La historia del cubo más famoso del mundo
Erno Rubik
La historia del cubo más famoso del mundo
Erno Rubik
Arquitecto y profesor
Creando oportunidades
Un invento que cambió nuestra manera de aprender y jugar
Erno Rubik Arquitecto y profesor
Erno Rubik
El arquitecto y profesor Erno Rubik diseñó en 1974 una forma geométrica, colorida y mecánica, que se convertiría en el rompecabezas símbolo de la década de los 80. El famoso "cubo de Rubik" no es solo el juguete más vendido a nivel mundial, premiado como Mejor Juego en varias ferias internacionales, sino casi un pensamiento, una teoría sobre la naturaleza y las posibilidades, que permite a niños y mayores descifrar un enigma, con más de 43 quintillones de combinaciones posibles.
Autor de diversos artilugios y rompecabezas, a medio camino entre la geometría y el arte, el profesor Rubik ha continuado su legado educativo en la Escuela de Artes Comerciales de Budapest, la Academia Europæa y la Fundación Rubik, donde fomenta la creación de jóvenes ingenieros y diseñadores. "Si pierdes la curiosidad es una tragedia. En mi opinión, es el fin de tu vida. La curiosidad por lo que sucederá mañana es lo que necesitas para llegar a mañana. Y si se te ocurre una pregunta interesante, tienes que estar decidido a descubrir la respuesta. No debes tener miedo al fracaso, porque se puede aprender más de los fracasos que de los éxitos", desvela el creador del cubo universal.
En 'Rubik', sus recién publicadas memorias con la editorial Blackie Books, sostiene que el espíritu lúdico infantil en la edad adulta es la llave de la creatividad y defiende una nueva manera de pensar.
Transcripción
Y creo que ese tipo de juguetes son lo mejor que puede tener un niño, porque el mundo que nos rodea está lleno de objetos que se pueden usar como juguetes. Puedes transformarlos, construir algo, definir las reglas, etcétera. Y eso fue tras un largo período de aprendizaje. Cuando crecemos, pasamos alrededor de 20 años estudiando. Cuando tuve que ir al instituto, fui a una escuela de arte porque me gustaba dibujar y pintar y quería ser un artista. Y estudiábamos cosas como escultura. Cuando terminé, di un giro. Decidí no seguir por ese camino. No fui a una academia de arte, sino que estudié arquitectura, porque me interesaba más la tecnología, las matemáticas y este tipo de cosas que son raras en un artista.
Cuando terminé con estos estudios y me gradué, sentí que no estaba listo para la vida real. Quería seguir aprendiendo, así que fui a una escuela de arte, la Academia de Artes Aplicadas. Allí fue donde cursé mis estudios de posgrado, que por aquel entonces no era algo muy común en Hungría. Fue un período de unos tres años. Cuando estaba a punto de terminar los estudios, solicité quedarme en la academia. Así que empecé a dar clases de diseño. Y lo hice durante unos 20 años. Mientras tanto, me interesé por muchas cosas. Me gustaba el ambiente de la academia y su complejidad. Las escuelas de diseño contienen muchos tipos de cosas distintas. No es diseño sin más, sino diseño en muchos ámbitos, como diseño gráfico, diseño de muebles, trabajar con metal, trabajar con cerámica y muchas otras cosas. Así que había muchos talleres.
Y era muy interesante, porque los estudiantes tenían más o menos mi edad. Así que no fue un gran cambio. Fue una experiencia interesante cambiar de puesto, no por ocupar la cátedra, porque a mí lo que más me gustaba eran los talleres. No solo hablar, sino hacer algo y trabajar en grupo con los chicos. Mientras tanto, me interesé mucho por uno de mis pasatiempos, por llamarlo de alguna manera, pero creo que es algo más que un pasatiempo. Estaba pensando en distintas formas de impartir clases y enseñar, porque mi materia principal era comprender el espacio y compartir este conocimiento e interés con los jóvenes. Así que, durante esa época, me puse a hacer experimentos y maquetas a partir de mis ideas, y llegamos al cubo.
“La naturaleza y las posibilidades inspiraron la construcción del cubo”
Fue muy interesante pensar en cómo construirlo, porque al principio parece imposible. Pero probablemente ese era mi tipo de reto: encontrar una solución para cualquier tarea. Al final lo conseguí y construí una maqueta, que ya era funcional. Me di cuenta de que resolver el rompecabezas era otro desafío: entender cómo funciona y qué tipo de soluciones puede tener. Al principio parece imposible. A mí me resultó imposible, porque fui el primero que se enfrentó a este reto. Y me tomé un tiempo para entender lo que estaba pasando.
Utilicé colores para identificar las piezas, porque al principio su forma era idéntica, pero hay que saber cuál es cuál, y esa era la forma más sencilla de hacerlas diferentes y reconocibles. Utilicé los seis colores, que son los básicos, y aproximadamente un mes después descubrí que realmente era posible solucionarlo. Pero fue una tarea difícil. Después de eso, quise ver la reacción de mis amigos, y también la mía propia. Eso es lo realmente interesante y fascinante, que es posible fabricarlo y compartirlo con la gente. Y estaba seguro de que… En el fondo yo soy un hombre muy corriente, y lo que me gusta a mí puede también gustarle a muchas otras personas.
Me llevó unos tres años conseguir el producto final, llevarlo a las tiendas y a las jugueterías. Y lo conseguí. Pasaron otros tres años y, en ese momento, ya se estaba distribuyendo por toda Hungría, pero al final el producto consiguió cruzar la frontera, cruzar el telón de acero, y empezó a distribuirse en Occidente. No fue tarea fácil encontrar socios, porque… ¿Cómo decirlo? Es muy difícil describir lo que es. Es difícil describirlo como un juguete y es difícil describirlo como un artilugio. Así que fue muy difícil, me decían que a la gente corporativa no les gustaban las cosas tan difíciles y no podían imaginarse cómo iba a tener éxito. Pero lo que ocurrió en realidad fue una contradicción de esto. Y en los primeros tres años se vendieron más de 100 millones de unidades. Fue un acontecimiento muy impredecible que ocurrió muy rápidamente.
Y eso es lo que ocurre, cada vez lo descubren nuevos niños. Y, sobre todo para los adolescentes, es muy emocionante, porque a esa edad tienen ganas de ponerse retos, les gusta descubrirse a sí mismos, competir entre sí y convertirse en campeones. El cubo es un gran reto. Y se produjeron efectos secundarios muy interesantes que no había imaginado al principio. Está vinculado a un grupo de edad en el que les gusta competir entre ellos, lo que significa que nació un nuevo deporte de competición, resolverlo lo más rápido posible, a contrarreloj. Y el primer campeonato fue en el 82, y el segundo fue unos 20 años después, en 2003, en Canadá. Y no los organizaba la empresa que los distribuía, sino los propios jóvenes, la gente a la que le gustaba el cubo.
El cubo tiene la misma edad que Internet, pero ahora mismo estamos muy familiarizados con él. Y ahora mismo nuestros teléfonos son mucho más potentes y pueden hacer muchas más cosas de las que por entonces podía hacer un ordenador, y así empezó esta era digital. Es interesante que el cubo está en la frontera entre el mundo digital y el mundo analógico. Tiene una parte de cada, y en cierto modo conecta esos dos mundos. Y funciona de alguna forma para cada parte, y probablemente eso hace que el cubo sea una especie de elemento eterno. Es por esta complejidad, que tiene que ver con la enorme cantidad de combinaciones posibles que pueden conseguirse con un cubo. Por ejemplo, los matemáticos tardaron alrededor de 30 años en encontrar la demostración de la solución más corta, el número máximo de pasos necesarios para pasar de cualquier posición a cualquier otra posición. Y ese número es 20. Pero, desde el principio, se le llamó el número de Dios. Así que el número de Dios es 20. Eso significa que los cambios de los ejes son 20, y es suficiente para lograr cualquier tipo de posición de los 43 quintillones.
Eso por un lado. Por otro lado, el cubo es realmente tridimensional. Para mí, el cubo incorpora las tres dimensiones. Para nosotros, la representación más sencilla de las tres dimensiones son los ejes x, y, z. Podemos describir las tres dimensiones con las distancias entre cada uno. En general, a la gente no le resulta una tarea fácil. Vivimos en tres dimensiones, y al principio parece muy sencillo porque estamos muy familiarizados con lo que significa: arriba y abajo, izquierda y derecha, delante y atrás. Y el cubo es una buena representación de esto.
Las otras dificultades se deben a la naturaleza del movimiento. El movimiento no es lineal, es circular. Giramos el cubo, así que es un movimiento circular. Y me parece que uno de los elementos más potentes del cubo, con el que tienes que familiarizarte para entender lo que pasa con él, es ese tipo de movimiento espacial que es el giro. Al principio parece raro, porque nos resulta muy fácil imaginar un movimiento rectilíneo, en una línea recta. Pero, para mí, creo que el movimiento más básico es el giro. Si te fijas en el universo, todo gira a mayor o menor escala.
Si te fijas en el universo, sin salir del Sistema Solar, sin salir de nuestro planeta, la Tierra ya se está moviendo de esta forma, está rotando y girando alrededor del Sol, y así sucesivamente. Y todo el universo hace algo así. Así que, después de un tiempo, te das cuenta de que ese es el movimiento más común en el mundo en el que vivimos. Y moverse en línea recta es solamente un tipo de giro muy particular.
No creo que enseñar sea compartir conocimientos. Creo que la tarea principal de las escuelas es ayudar a los niños y a los seres humanos que están creciendo a encontrarse a sí mismos, a saber quiénes son y ayudarlos a descubrir su entorno, a entender el mundo. Y entender significa poder transformar y cambiar las cosas, no a ciegas, sino con una idea de lo que quiero conseguir y lo que debo hacer para lograr mi objetivo. Esa es la parte más importante de la enseñanza. Así que el ambiente de la escuela ha de ser muy libre y abierto. Hay que dejar que la gente se realice. Antes, la idea de enseñanza era llenar la cabeza de los niños de conocimientos, y que cuanto más supieran, mejores serían.
Ahora no es así. Tu teléfono sabe mucho más que tú. Es porque ahora puedes acceder a cualquier tipo de información. Pero lo importante, primero, es saber encontrar la información, y segundo, poder determinar si es verdadera o falsa. Hoy en día tenemos acceso a más información, pero la mayor dificultad es ser capaz de usarla, aprender a usarla y encontrar la información adecuada cuando la necesitas. Esa es la verdadera dificultad.
En ese sentido, me gustan mucho los dibujos, porque, para mí, es mucho más fácil describir algo mediante la comunicación visual. Por eso los necesitamos. Por ejemplo, en mis clases enseñaba geometría descriptiva, que es una técnica para transformar tres dimensiones en dos dimensiones de forma que sea fácil hacerlo también a la inversa, construir las tres dimensiones a partir de dos. Si estás familiarizado con esto, estás mucho más cerca de entender la relación tridimensional. Por desgracia, hoy en día no se hace suficiente énfasis en esto. No les parece tan importante, pero en mi opinión es muy fácil.
Jugar es, desde mi punto de vista, la mejor forma de aprender, de vivir una experiencia y de tener un impacto emocional. Y al mismo tiempo es muy agradable, por lo que la conexión emocional con tu materia es algo muy importante. Jugar, por un lado, es una acción libre. Por otro lado, es aprender a seguir unas reglas. Porque en un buen juego hay que cumplir una serie de reglas. Si alguien hace trampas en un juego, eso no es una buena señal en el ámbito social. Y normalmente se juega en grupo. Eso significa que es un acto social. Tiene muchos elementos distintos. En parte está vinculado a nuestras capacidades físicas. Por ejemplo, para jugar al fútbol hay que poder correr, reconocer la situación, ver quién es quién, etcétera. Y muchas otras cosas.
Por desgracia, con el tiempo, cuando la gente crece, se olvida poco a poco del sentimiento de jugar, de cómo lo disfrutaban, etcétera. Creo que es importante mantener vivos esos sentimientos. Es algo muy importante, y tener tantos tipos de espacios distintos. Por supuesto, para ser eficiente, por lo general, te concentras y aprendes, y eso está muy bien y puedes superar los retos, pero hacer algo diferente es lo verdaderamente difícil, porque la vida es muy diversa y existen muchas posibilidades de ponerte a prueba en distintos ámbitos de la vida, de conocerte y de descubrirte.
Y luego está es el entorno de la gente que te rodea. Hay que sentir que las personas que te rodean se interesan por ti. Que tengan curiosidad por lo que estás haciendo, que compartan sus pensamientos, que estén dispuestos a escucharte y a prestar atención a lo que estás diciendo. Todo este tipo de cosas son muy importantes al crecer. Y además, cuando estás creciendo, es bueno rodearte de otros que ya han crecido. Tener una mente abierta, tener un objetivo y disfrutar la vida. Saber disfrutar de la vida me parece algo muy importante.
Por lo general, la gente entiende mejor las cosas cuando intenta hacerlas, así que tener ese tipo de actividad en la escuela, por ejemplo, me parece muy importante. Hay que dejar que intenten expresar sus sentimientos, sus emociones, etcétera. No significa que deban hacerse artistas, pero, para poder llegar a entendernos, suele ayudar que ya hayamos probado o hayamos tenido alguna experiencia en ese ámbito o en esa forma de expresión. Y entendemos mejor los resultados de otra persona. Así que, de nuevo, es muy importante que el arte forme parte de la enseñanza. Del mismo modo que ahora mismo la gimnasia o la educación física son parte de la enseñanza, es muy importante que la expresión artística esté presente.
Ser creativo significa ser capaz de ver las posibilidades. Crear, ser creativo, significa no conformarse con las soluciones existentes, sino buscar unas mejores, diferentes o nuevas. El resultado de la innovación es crear algo nuevo. Primero, necesitas saber qué es lo anterior. Así que es una relación entre ambas cosas, lo existente y lo nuevo. Y no basta con hacer algo distinto, sino que también tiene que ser mejor. Pero, a veces, por ejemplo, en la moda, creo que el objetivo no siempre es hacer algo mejor. El objetivo solo es hacer algo que sea distinto. ¿Y cuál es el mejor? No se sabe. Probablemente sea por eso que el mundo de la moda está cambiando tan rápidamente.
Pero, en mi opinión, la verdadera innovación es la que genera progreso. ¿Qué significa progreso? No solo hacer un cambio en otra dirección, sino que el contenido sea mejor. Y eso significa que estás más cerca de tu objetivo final. Es difícil definir cuál es el objetivo final. Nuestro objetivo es hacer nuestra vida más útil y eficaz y alcanzar la felicidad. Probablemente esa sea la forma más sencilla. Pero existe un contenido. Lo bueno no es solo lo contrario de lo malo, lo bueno es mucho más que lo contrario de lo malo.
El ser humano se interesa por la contradicción. Por ejemplo, para mí, la contradicción es un elemento muy importante de nuestra vida y de nuestra forma de pensar, y probablemente uno de los elementos más importantes en los descubrimientos. Las contradicciones existen porque tenemos colores distintos que son contradictorios entre sí, pero todos juntos son capaces de formar armonía. En ese sentido, el cubo está en armonía, porque es orden y equilibrio. Hablamos de conceptos como el caos y el orden, por ejemplo. Miramos hacia delante, pero no podemos vivir sin el caos, porque el caos es lo que hace que ocurran cosas.
El ejercicio es un concepto que no hemos mencionado. Puede ser un ejercicio mental, y lo que es importante y hace que sea diferente es que, estés jugando en una pantalla o estés jugando en un parque, es un ejercicio mental y físico al mismo tiempo. Estás usando tus manos y estás usando tu cerebro. Estás jugando con el objeto físico y, al mismo tiempo, el objeto está en tu mente, porque no puedes verlo en su totalidad. Como es tridimensional, siempre hay una parte del objeto que está oculta. Pero, en tu mente, puedes visualizarlo entero. Es nuestra capacidad visual la que nos permite imaginarlo.
La imaginación, la capacidad de anticipar el futuro y la práctica de ello son buenos ejercicios, tanto mentales como físicos. Porque nuestras manos y nuestra mente están trabajando juntas. Me parece que, en el ser humano, las manos son una parte muy importante de nuestro cuerpo, porque todo lo que hacemos lo hacemos principalmente con las manos. Hemos sido capaces de transformar y cambiar el entorno con nuestras manos, pero necesitamos la mente para dirigir lo que hacer y tomar decisiones. Lo cual también es, a su vez, muy importante.
Si tienes un problema complejo, la forma de resolverlo es dividir el problema en partes más pequeñas, y es mucho más fácil resolverlas una a una, para después poder juntar las partes de la solución y crear una definitiva. Mis compañeros húngaros escribieron un libro hace mucho tiempo sobre resolución de problemas, y esa afirmación sigue siendo cierta. A la hora de familiarizarte con algo, la cuestión es la práctica. Eso significa aprender resolución de problemas para así hallar la pregunta y tratar de encontrar la respuesta. La práctica te lleva a soluciones cada vez mejores, probablemente para el mismo problema. Además, lo importante es encontrar preguntas buenas. Yo siempre digo que preguntar es más difícil que responder, porque una buena pregunta ya contiene la respuesta. Así que es muy importante tener la capacidad de preguntar.