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“La educación puede cambiarte la vida”

Jessica Hernández

“La educación puede cambiarte la vida”

Jessica Hernández

Emprendedora y madre


Creando oportunidades

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Jessica Hernández

La imagen de Jessica Hernández cargando una lavadora sobre sus hombros por las calles sin asfaltar de Soacha, un barrio marginal de Bogotá, dio la vuelta al mundo y todavía hoy es difícil de olvidar. Colombiana, madre de cuatro hijos, cabeza de familia y emprendedora: su historia es digna de admiración y un ejemplo de superación. Con esfuerzo y coraje inició su primer negocio, alquilando lavadoras a domicilio a sus vecinos. Años más tarde invirtió en máquinas de coser y estudió patronaje industrial. Hoy, ha conseguido montar un taller de costura en su casa y quiere seguir creciendo. Jessica Hernández habla de la importancia de tener un propósito en la vida, de luchar y de afrontar la vida con ganas: “Cuando uno tiene metas, aunque se caiga se vuelve a levantar, tener propósitos es fundamental para mejorar en la vida”, afirma. En 2018 habló frente a cientos de personas en la sede de Naciones Unidas de Nueva York, para dar voz al esfuerzo de los 1,2 millones de mujeres emprendedoras a las que apoya la Fundación BBVA en América Latina. Jessica es un ejemplo de las millones de mujeres que viven en países en vías de desarrollo y están cambiando el mundo. ¿Su mayor objetivo? “Seguir creciendo, estudiando y que mis hijos se conviertan en adultos responsables que contribuyan a mejorar la sociedad del futuro”, concluye.


Transcripción

00:08
Javier Flores. Hola, Jessica. ¿Cómo estás?

00:10
Jessica Hernández. Bien, Javier.

00:11
Javier Flores. Como sabes, soy Javier Flores. Nos conocemos hace muchos años y te agradezco mucho que estés aquí hoy para dar testimonio de lo que es tu experiencia vital personal, que seguro va a inspirar a muchos miles de personas que van a estar viendo esta conversación.

00:30
Jessica Hernández. Encantada de estar aquí, Javier. Encantada de volverte a ver. Y también me alegra mucho compartir contigo este tiempo y con los que nos están viendo. Espero que sirva de algo esta conversación e inspire a muchos también.

00:48
Javier Flores. Mira, quiero empezar por los inicios. Tú vives en Soacha. Hay que decir que tú eres una mujer colombiana, madre de cuatro niños entre 12 y siete años, muy jovencitos todos. Y te conocimos todos los que te hemos conocido hace unos años por un vídeo que dio la vuelta al mundo en el que te veíamos con tu primer emprendimiento, que era de alquilar lavadoras a domicilio, en el que ibas cargando una lavadora en los hombros y la ibas cargando por aquellos cerros de Soacha, aquellas calles de tierra, llevando ese servicio a los domicilios de tus vecinos. Cuéntanos algo sobre aquella etapa.

01:28
Jessica Hernández. Es un barrio que tiene la carretera destapada, o sea que está sin pavimentar. Entonces cargar cuesta arriba una lavadora, casa a casa, hacía que fuera un poquito tedioso, pero yo en ese momento lo veía normal. Yo me preguntaba por qué se maravillaban tanto de algo que para mí era muy normal, era mi trabajo, mi forma de vivir. Y entonces hoy, que no estoy con la lavadora, entiendo que se admiren porque yo hoy en día camino esos mismos trayectos y ya me canso.

02:09
Javier Flores. Jessica, ¿cómo es vivir en Soacha? Porque yo, que he estado por allí, he visto que es una zona superpoblada donde no hay agua potable, donde las calles no están asfaltadas, donde hay mucha inseguridad. ¿Cómo se vive en un lugar como como Soacha?

02:25
Jessica Hernández. Es un barrio que necesita agua y aparte de eso, la población es informal. La mayoría de personas que están allí son trabajadores informales, o sea que no van a tener ahorro para su vejez porque toda la vida han trabajado en la calle. O sea, que venden dulces, bolsas de basura… Entonces mi negocio necesitaba agua y no hay agua en el barrio. Entonces la mayoría de personas me decían: “Jessi, estás loca, tú vas a montar un negocio que necesita agua donde no la hay”. Pero yo decía: “No, pero es que realmente se necesitan las lavadoras, porque yo estoy igual que ellas, yo tampoco tengo y tampoco hay capital económico para comprarlo”. El barrio está bajo de recursos. Ya sabrás que vender dulces en la calle es a lo que te den, o vender bolsas de basura, y hay otras cosas. Entonces económicamente tampoco estábamos para comprar una. Y cuando vino el proyecto de Naciones Unidas, porque es un programa de Naciones Unidas de fortalecimiento comunal, ellos ayudaban dando el capital semilla para que más de uno tuviera su emprendimiento. En realidad, fueron 17 emprendimientos, o sea, 17 negocios diferentes en progreso.

03:51

Entonces es lo que ayudaba a que el barrio tuviera una mejor economía y a mejorar la economía de cada uno a nivel individual. Y el mío estaba de primero porque era el de las lavadoras. Entonces yo salí favorecida, al igual que las otras 17 personas. Se colocaron tiendas, peluquerías, depósito de papas, tienda para mascotas y eso fue lo que ayudó a que el barrio se moviera un poquito más, a que mejorara un poquito más su economía. Y el mío, a pesar de que necesitaba agua, lo vieron rentable y ahí empecé con mis tres lavadoras. Entonces yo las alquilaba, las llevaba, las alzaba en el brazo…

04:35
Javier Flores. ¿Cómo eran de pesadas? Porque yo las he visto en los videos y eran igual de grandes que tú, pero ¿cómo eran de pesadas cuando las cargabas?

Una vida de coraje y superación. Jessica Hernández, emprendedora y madre
04:44
Jessica Hernández. Pesarán por ahí unos 36 kilos más o menos. Hay veces que llegan a golpear a las 5:00 o 5:15 porque necesitaban una lavadora, los fines de semana todo el mundo lavaba. Y yo me estaba acostando tipo 23:00 de la noche, porque hasta esa hora dejaba a veces la hora por fuera y me estaba levantando a las 5:00 o 5:15 a llevar alguna lavadora donde la hubieran pedido. Pero más allá de eso, es que esa historia también transmite la fuerza que uno debe tener internamente para afrontar la vida. Porque hay muchas personas que me llaman y me dicen: “Jessica, ¿pero en qué te han ayudado?”. Y no es que quiera yo ayuda. Yo quiero que se transmita el mensaje de que uno tiene que luchar por sacar sus sueños, que uno no debe quejarse de la vida que lleva ni que tiene y que a todo tiene que verle la cara bonita y positiva. A ti te ha tocado vivir la vida, pero tienes que enfrentarla con una buena actitud, tienes que poner de tu parte para ser feliz. La felicidad no depende de cosas externas. Es tu decisión ser feliz, aprender a ser feliz con lo que te toca. Y yo creo que ese era el mensaje que se quería transmitir cuando dejé contar mi historia. Era eso lo que yo quería transmitir, que la vida hay que afrontarla con ganas.

06:06
Javier Flores. Así es. Y con tu ejemplo lo has demostrado. Más adelante cambiaste de emprendimiento, cambiaste de negocio y decidiste montar un taller de costura en tu domicilio. Cuéntame algo sobre esa etapa.

06:27
Jessica Hernández. Fue un buen periodo de transición, que es el que me permitió hacer… Realmente el tema de las lavadoras era un tema que exigía demasiado esfuerzo a nivel físico y era muy agotador realmente. Entonces por eso tomé la conciencia de estudiar primero antes de tener el taller en mi casa, porque yo hice un curso en el SENA. El SENA es una unidad para poder estudiar, algo así como una universidad. Entonces hice patronaje industrial y adquirí conocimiento y sobre esa base coloqué el taller en mi casa. Hoy en día hago pantalones, sudaderas, y he ido mejorando poco a poco, porque de todas maneras el conocimiento o el estudio sin que tú lo apliques es vacío. Entonces, cuando tú aplicas el conocimiento o lo que estudias, lo vuelves experiencia, lo interiorizas y le tienes un propósito. La idea de uno estudiar algo o adquirir un conocimiento es que tenga un propósito, un para qué.

07:41
Javier Flores. La educación ha sido algo muy importante en tu vida, una constante a lo largo de toda tu trayectoria y en relación con tu familia. ¿Por qué no me cuentas un poco y me das un poco de detalle sobre la educación?

07:53
Jessica Hernández. Empezaré contándote que cuando estaba pequeña, mi mamá me alistaba para antes del colegio. Bueno, antes de eso te voy a poner en contexto. Nosotras vivíamos en una vereda y la escuela quedaba a 30 minutos en trocha. Eso quiere decir que cuando llovía era muy difícil la bajada o la subida de ese trayecto. Y mi mamá me alistaba en las mañanas y me peinaba. Mientras me peinaba, después del desayuno, me decía: “Hija, estudia para que tú no seas como yo y para que puedas hacer con tu vida lo que quieras. Y que, si en algún momento tú necesitas defenderte sola, puedas defenderte sola y no dependas económicamente de ningún hombre”. Que fuera muy independiente económicamente y cuando decía que no fuera como ella se refería a que no fuera a lavar ropa en casas ajenas. No porque el trabajo en sí fuera denigrante, sino porque uno recibe muchísimas humillaciones realizando esa clase de trabajo. O sea, digamos que las personas que hacen aseo son las personas que más humillaciones reciben. Entonces ella no quería que yo pasara por todo eso y me decía que estudiara.

09:13

Más adelante estuve viviendo con una tía, porque ella misma fue y me dejó allá donde mi tía. Mi tía era profesora, ella trabajaba en contrajornada, o sea, trabajaba en la mañana y trabajaba en la tarde. Entonces yo solamente estudiaba en la mañana. O sea, que en la tarde estaba en la casa y por lo general siempre estaba sola en casa. Entonces ella dejaba un tablero. El tablero estaba en dos partes. Uno era para la persona que le estaba ayudando a hacer el oficio a ella. Entonces el menú de hoy es tal y tienes que fregar, o tienes que lavar o tienes que planchar, en fin. Y la otra era destinada a Jessica, o sea, a mí. Entonces hoy te toca hacer en el cuaderno de caligrafía la plana de tal cosa, te toca transcribir tal libro, tal parte del libro. Tienes que hacer estas sumas. Y siempre dejaba de posdata: “Si no haces la tarea, verduras entonces”.

10:16
Javier Flores. El castigo eran las verduras, comer verduras.

10:19
Jessica Hernández. Sí, a mí la verdura nunca me ha gustado, entonces prefería hacer mis deberes y aprendí a ser muy aplicada. Entonces con mis hijos, hoy en día, lo que me enseñó mi madre: “Estudie, porque después de que usted estudie tiene muchas más facilidades”. Después venía mi tía con que uno tenía que ser aplicado. Entonces eso lo replico con mis hijos, el que estudien y que sean aplicados. El final de la educación es hacer personas funcionalmente sociales. Ese es el propósito de la educación, que una persona sea funcional dentro de la sociedad.

10:58
Javier Flores. Además de que te abre la puerta a muchas oportunidades, a mejores oportunidades.

11:03
Jessica Hernández. Exacto. Entonces hay repasar con ellos, que estudien constantemente, que mejoren. De hecho, me ha dado resultados. Dos de mis hijos son los primeros de la clase.

11:14
Javier Flores. Mira, eso no lo sabía. Estás aquí dándome una noticia estupenda. Dos son los mejores de la clase.

11:20
Jessica Hernández. Dos son los mejores de la clase. Son muy inteligentes esos muchachos. Todos cuatro son muy inteligentes. De hecho, adoro esos muchachos porque hacen caso y estudian. Pero, de todas maneras, ese querer hacer, ese ser aplicados, pues obviamente lo llena de orgullo a uno como padre.

11:41
Javier Flores. Hombre, es para que te sientas orgullosa, claro que sí.

Una vida de coraje y superación. Jessica Hernández, emprendedora y madre
11:45
Jessica Hernández. Pero no es solamente lo que tú recibes en un aula de clase y en un tablero, porque eso es educación, pero eso es educación guiada. Todo, todo el tiempo estamos aprendiendo. Entonces, el hecho de que tú vayas a un lugar nuevo, el hecho de que tú te leas un libro o de que compartas con personas… Cuando transmitimos, cuando tratamos con personas, transmitimos y nos transmiten, ya sea positivo o no. Estás aprendiendo. Lo que deberíamos hacer y que realmente nunca hacemos es eso: colocar todo lo que aprendemos y volverlo experiencia y que todo tenga un propósito, Javier. Porque digo yo que las personas que no tienen propósitos en la vida o que no tienen sueños, son como muertos en vida, no tienen un qué ni un para qué por su forma de vivir. Es algo así como que cojo cualquier bus y cualquier bus me sirve o que me lleve el viento, no sé. Son cosas así similares. Entonces, cuando tú tienes un propósito y cuando tu educación tiene un propósito, te ayuda. El propósito de la educación, al fin y al cabo, es ayudar a hacernos mejores personas.

12:57
Javier Flores. En definitiva, tratar de ser el mejor ser humano que uno puede ser.

13:00
Jessica Hernández. Claro, ciertamente.

13:02
Javier Flores. Hay muchas personas que muchas veces bajan los brazos, pierden las ganas de seguir luchando, pierden la fuerza, el estímulo para seguir peleando por conseguir mejores oportunidades, una vida mejor. Con base en toda la experiencia que tú has tenido y que has vivido personalmente, ¿qué mensaje les darías a estas personas?

13:26
Jessica Hernández. Bueno, yo les daría el mismo mensaje que yo les hago a mis hijos. Y hay varios. El primero es que nada es ya. El estudio, desde que tú inicias hasta que tú te gradúas, toma tiempo. El negocio, desde que tú lo comienzas, hasta cuando empieza a ser productivo, toma tiempo. En la vida, mientras maduramos, tenemos que pasar por muchas experiencias, desde niños hasta muy grandes. Toma tiempo. Lo mismo pasa con el arbolito, desde que nace hasta que crece y llega a ser grande y fuerte, toma tiempo. Y en ese transcurso de tiempo tiene muchísimas tormentas, a veces hasta plagas encima, pero aun así todo eso lo fortalece y es un gran árbol. Entonces a ellos les digo que todo ese tiempo que van a vivir, van a enfrentar muchísimos obstáculos y muchísimas adversidades.

14:26
Javier Flores. Obstáculos y dificultades.

14:28
Jessica Hernández. Hay momentos en los que no van a saber llevarse, pero todo eso los va a hacer mucho más fuertes en el futuro. También les digo que pedir ayuda no es debilidad, o sea, pedir ayuda no es debilidad. ¿Por qué? Porque uno muchas veces necesita tribu, necesita en quién apoyarse, a quién contarle, a quién pedirle que le ayude, que le haga caso, por lo menos que lo escuche, porque somos humanos, ¿cierto? Es normal de humano sentirse uno agobiado, triste, cansado y todos otros sentimientos negativos que muchísimas veces lo opacan a uno como persona y no le dejan a uno continuar ni tampoco le dejan ver el camino. Entonces por eso hablo yo de propósito o de metas. Porque si algo he dicho siempre es “metas claras y objetivos puntuales”. Y las metas son a dónde voy. El objetivo es cómo lo voy a desarrollar. Cuando tú recuerdas ese propósito que tienes es como: “Ya, recogí energía y voy a llegar”. Entonces empecemos a ver soluciones y no problemas, porque si tú te quedas en un problema, te quedaste en el hueco y quedaste caído. Pero cuando tú ves adónde vas al final, cuando visualizas adónde vas y adónde quieres llegar, coges energía y si estás caído, te levantas, te sacudes y sigues. Por eso también es tan necesario y tan importante reunirse uno con personas que realmente lo aprecian a uno y que también sepan qué es lo que uno quiere. En mi caso son mis hijos. O sea, yo por ellos, lo que sea, cualquier cosa. Yo los visualizo a ellos grandes y entonces digo que hay que hacerlo y vamos para adelante.

16:24
Javier Flores. Te he preguntado por las personas que pasan dificultades, ¿qué les dirías? Y también te quiero preguntar por las personas como tú, que tienen sueños y que tienen sueños de logro, de superarse. Para estas personas también, ¿qué ideas se te ocurren?

16:44
Jessica Hernández. Que proyecten, que tengan un proyecto. El plan sin acción no es nada. Entonces, todo plan y toda idea que tengan tienen que colocarla en un plano de acción. Está muy bien pensar y está muy, muy bien soñar. Pero cuando tú colocas todo, bajas esa idea que tienes colgada, la pones en un plano de acción, a ejecutar. Cuando tú empiezas a ejecutar las cosas es cuando te vas dando cuenta: “Necesito esto, metámosle más. No, esto no funciona, sáquelo. Y vamos andando. No, definitivamente algo falta. Inyectémosle esto”. Porque en la práctica es que se hace al maestro. Entonces en la práctica es que tú te vas dando cuenta de qué te falta, qué te sobra. Y eso es muy, muy importante. Baja la idea y ponla en un plan de acción.

17:38
Javier Flores. Has hablado de tus hijos. Tienes cuatro hijos maravillosos, preciosos, muy guapos, entre 12 y siete años, si no me equivoco. Eso es lo más importante que tú tienes en la vida y es el motor que te mueve. ¿Cómo te gustaría que fuera el futuro de ellos?

17:59
Jessica Hernández. ¿Pues qué padre no ve el futuro de sus hijos brillante? Pues así lo veo yo también. Yo quiero para ellos lo mejor, que ellos sean profesionales, que sean por lo menos personas responsables con su vida. Después para allá, lo que ellos elijan, yo considero que he tenido éxito. Y también veo mi futuro rentable. O sea, yo quiero ver rentable mi futuro. Que todo lo que hay por hacer se haga y se haga bien y que evolucione hasta cierto punto. Yo quiero una vejez tranquila también, y tal vez de aquí a que mis hijos crezcan, pues ya ha hecho muchas otras cosas.

18:46
Javier Flores. Tú eres una persona con mucho coraje, eres una persona muy especial, con mucha fuerza, con claridad desde el punto de vista del propósito en tu vida. Lo tienes muy claro. Y eso te llevó a estar en Naciones Unidas. Estuvimos juntos en Nueva York en el año 2018. Antes de hablar un poco de aquel acto, me gustaría que me dijeras qué te pareció la experiencia de ese viaje. La primera vez que salías de Colombia y que tomabas un avión para ir a una ciudad tan grande y tan espectacular como es Nueva York. ¿Cuál fue? Cuéntame algo sobre esa experiencia.

19:23
Jessica Hernández. Bueno, lo primero que te voy a contar, Javier, es que el sueño americano nunca fue el mío. Entonces, a pesar de que yo me monté en un avión por primera vez, a pesar de que yo visité un país extranjero por primera vez, ¡caray, hacía un frío terrible! Congelaba. Yo sentía que me iba a congelar.

19:46
Javier Flores. ¿Y qué te pareció la ciudad?

19:48
Jessica Hernández. La ciudad siempre grande, bullosa. Pero a pesar de todo es bonita. De todas maneras, es algo que agradezco mucho. Y en el tema de Naciones Unidas, de todas maneras, yo doy gracias porque fui a hablar en representación de muchas. Entonces estar reclamando justicia y dignidad para aquellas mujeres como yo que tampoco tienen ninguno de esos servicios, que no consiguen adquirir un servicio financiero, aunque yo te voy a explicar algo, Javier. A nosotras, por ser mujeres, nos ven como el tema de que las que más gastan son mujeres, pero es que también en nosotras recae la economía del hogar, fíjate. Nosotras somos muy responsables y muy organizadas a la hora de gastar económicamente. Es como decir que no te dejes imponer lo que la sociedad te quiere imponer a ti. O sea, cuestiona todo lo que la sociedad te quiere imponer por el hecho de nacer mujer. No quiere decir nada realmente. Nosotras como mujeres tenemos en nuestras manos, en la carga nuestros hombros, crear la sociedad del futuro. O sea, si nosotras mismas el día de mañana siendo mujeres, no queremos una sociedad machista, caray, empecemos por nosotras. Porque nosotras somos las que criamos. ¿Cómo vamos a criar a una persona así? ¿Qué clase de educación estamos brindando nosotras como mujeres?

21:21

Entonces es sensibilizarnos porque muchísimas veces nos tiramos duras entre nosotras mismas. Entonces el hecho es crear una mejor sociedad. Nosotras tenemos esa responsabilidad. Entonces, si quieres crear una mejor sociedad, empieza por el que tienes en casa, por el que es de tu vientre. Ese que tienes. Empieza a criarlo. Que sea un hombrecito. Que no busque una empleada el día que se case. Que aprendan a ser pareja y entre los dos a complementarse. Pero entonces es eso, eso se aprende desde casa.

22:00
Javier Flores. Desde luego, y hay muchas instituciones y hay muchas iniciativas hoy día que promueven el empoderamiento de la mujer, porque es un tema de justicia, de dignidad, de igualdad y es un tema que, además, como tú bien dices, es rentable. La mitad de las personas son mujeres y la mitad de las personas pueden aportar a la economía y al crecimiento y al desarrollo de las sociedades y de las comunidades.

22:23
Jessica Hernández. Bueno, en mi comunidad respecto al agua, con acueducto no contamos. Entonces el camión, el carro tanque o camión cisterna, es el que lleva el agua a nuestras casas, pero realmente tampoco la deja dentro de la casa. O sea, hay paraderos estipulados que son como las esquinas de cada cuadra y ahí colocas un tanque de 1000 litros. Si no tienes el dinero para comprarlo, el material económico para comprarlo, pues no puedes adquirirla y te quedas sin agua 10, 15 o 20 días si está el terreno en tiempo seco. Porque es conocido que Soacha, por estar también a las afueras de Bogotá, también recibe sus lluvias. Entonces si llueve, el camión no sube debido a que la carretera está…

23:19
Javier Flores. ¿Embarrada?

23:21
Jessica Hernández. Sin acceso por el nivel del barro que tiene. Entonces, cuando está lisa totalmente, el carro tanque no sube porque se queda enterrado. Ha habido ocasiones en las que se daña y no sube porque tiene que ir a reparación. Entonces, se demora más de 20 días o hasta un mes completo sin subir.

Una vida de coraje y superación. Jessica Hernández, emprendedora y madre
23:41
Javier Flores. Y déjame que te pregunte, ¿qué ocurre entonces? O sea, son 20 días sin agua.

23:45
Jessica Hernández. Prácticamente la gente se vuelve loca, pero de todas maneras también tenemos otra opción y es recolectar las aguas lluvias. Pero esto es más que todo para lavar la casa, ayudar a lavar la loza. Claro que cuando llegó la OPS, la Organización Panamericana de la Salud, hizo un curso de cómo tratar las aguas lluvias para que no nos afecten, porque en ese momento había muchísimo niño que tenía lombrices por las aguas, por el mal tratamiento de las aguas lluvias. Hoy en día, ya la mayoría sabe que tiene que clorar el agua y que más o menos tiene que tener cierta cantidad de cloro al momento de clorificar el agua para que sea potable, para que sea viable para cocinar o tomar, pero la mayoría lo utilizan para lavar loza, lavar ropa, echarle al baño y organizar, o sea, aseo general. Pero también quisiera darte algo Javier, y es la conciencia social que se debe hacer acerca el agua. Nosotros sufrimos muchísimo por el agua también, pero uno va a otros lugares y ves que malgastan el agua. Con mis hijos nosotros hablamos de ese tema en especial y es aprender a que el agua se ahorra debido al calentamiento global.

25:18

Hace un tiempo atrás, nosotros fuimos de paseo y un río conectaba con el río Bogotá, que es el río más contaminado de la ciudad. El río al que nosotros nos íbamos a bañar esa vez estaba supremamente bajito. El agua nos llegaba por acá, pero el río contaminado tenía un cauce grande, enorme, totalmente. Y esa agua la sacaban del río y yo les decía a ellos que esta agua sale de este río limpio y queda convertida en eso que está allá. El agua que va al baño, el agua que se deja de más en la ducha, el agua que se deja abierta en los lavamanos. Entonces es tan necesario el saber ahorrar el agua porque estamos matando nuestros ríos. ¿Y en el día de mañana qué será de nuestros nietos, bisnietos? O si no tienen hijos, sobrinos. Pues igualmente al que Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos. No creo que se salve a menos de que sea hijo único. Entonces está eso, ¿qué vamos a dejar para las personas que vienen detrás de nosotros? El cuidar el agua es algo tan importante: el cuidar, el ahorrar. Cuando te estás lavando o lavando los dientes, cuando te estás bañando, cuando estés lavando tu ropa. Y por lo menos nosotros con el agua de la lavadora nos toca fregar los pisos, lavar el trapero porque toca ahorrar el agua en todos los sentidos.

27:01
Javier Flores. ¿Y en la escuela a tus hijos les dan algún tipo de formación en relación a cuidar el medio ambiente, a cuidar el agua?

27:11
Jessica Hernández. No, en las escuelas no se toca el tema de cuidado del agua como tal. O sea, en las escuelas se habla de reciclar, reutilizar, pero son temas muy básicos. Yo no sé, yo creería que a nivel mundial se deberían dar esas clases, pero más profundas. La importancia que tiene el agua en tu vida, la importancia de cuidar el agua, la importancia de cuidar el medio ambiente, la importancia de respetar la naturaleza, esa necesidad de plantar más árboles. Todo eso se debería hacer en el colegio, pero realmente no se hace. Se tocan temas, sí, pero realmente son muy superficiales a la hora de la verdad. Debería ser un tema muchísimo más profundo y no solamente en Soacha o a nivel Colombia. Eso es algo que se debería hacer a nivel mundial.

28:10
Javier Flores. Totalmente de acuerdo.

28:12
Jessica Hernández. Y no solamente con los colegios, las empresas también deberían tomar parte en lo que se hace, Javier.

28:19
Javier Flores. Y en ese movimiento estamos, en el tema de la sostenibilidad medioambiental, la importancia que tiene para todos y para dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos, un planeta mejor y que sea vivible. Y es una paradoja lo que estas contando en Colombia, porque es un país que es riquísimo en biodiversidad, riquísimo en agua y que vivamos esta paradoja, más allá del tema de las aguas sucias que comentabas en los ríos, que en un momento dado es un tema que habría que atender, el que tengamos grandes comunidades sin acceso a agua potable. Porque hablamos del agua y hablamos del carro tanque que lleva el agua, pero todo esto luego tiene un impacto en la forma en que la gente vive en estas comunidades, del punto de vista de lo que es el aseo personal, el cómo te duchas, como te bañas. En muchas casas que he tenido la oportunidad de presenciar en directo no existe un baño. Entonces hay muchísimo por hacer y hay muchísimo por llevar dignidad a todas las personas. Creo que es fundamental.

29:28
Jessica Hernández. Sí, claro, Javier. Nosotros por lo menos sí tenemos baño, sí contamos con baño, pero entonces en la ducha nos toca bañarnos a potados.

29:37
Javier Flores. Con cubos.

29:38
Jessica Hernández. Con cubitos. Sí, pero el hecho aquí es que, aunque sea ducha o aunque sea por medio de un balde, el tema es el ahorro, o sea, gastar lo necesario. Yo creería que esa es como la clave, gastar lo necesario y devolverle al planeta lo que estamos sacando de ello.

29:58
Javier Flores. De acuerdo, completamente de acuerdo. Cuéntame ese proyecto que tienes entre manos de estudiar algo ahora. Creo que has venido a Madrid y has venido cargada con tu maleta, me dicen que pesa una tonelada porque va cargada no de lavadoras, sino de libros. Cuéntanos.

30:14
Jessica Hernández. OK, pues bueno Javier, empecemos. Empiezo diciéndote algo y es que, como lo dije anteriormente, el conocimiento es la ventana al mundo y le ayuda muchísimo al cerebro, bastante. Y no solo eso, Javier, de pronto digamos que uno lee un libro y se le olvida, sí, pero es comparado como con el agua del río. O sea, tú el agua la coges, pero el resto sigue su cauce, pero tú te refrescas la mano. Es lo mismo, el cerebro es lo mismo. Y pues referente al tema del estudio, la universidad Ana G. Méndez se contactó conmigo para una beca y realmente es del área de finanzas. En agosto empiezo y los libros que tengo en la maleta, porque realmente ahora pesarán más los libros que las mudas de ropa que traje. Pero estoy empezando a reforzar temas sobre lo que voy a ver. Entonces es echarle un poquito la leidita y empezar a absorber ese conocimiento, pues porque quiero hacerlo bien. Entonces ese es el proyecto que tengo entre manos. El otro proyecto y parte de los otros proyectos son el taller fuera de la casa, el propio local…

31:34
Javier Flores. Ahora mismo tienes cuatro máquinas de costura, de coser, dentro de tu casa y tu idea es sacarlas fuera y tener un taller aparte de tu casa. Para tener más espacio para los chicos, entiendo.

31:47
Jessica Hernández. Bueno, en parte sí es espacio, pero para la propia casa. Y la otra parte es que yo he estado 100 % en mi casa con mis hijos y ellos van creciendo y necesitan volverse más independientes de mí y yo como mamá tengo que volverme más independiente de ellos, porque sabrás que los hijos crecen y se van. Los hijos son prestados. Igual yo quiero que ellos aprendan a afrontar la vida. Y si yo quiero que ellos aprendan a afrontar la vida, que empiecen a vivir sus propias cosas, yo no puedo estarlos salvando de todo. Entonces en ese momento podemos hacer el proceso juntos. Tanto ellos como yo vamos soltando. Entonces yo necesito también el taller aparte, porque igual trabajar en la casa con niños es supercomplejo. El tema de las telas, el manejo de las telas, los hilos… Entonces lo quiero fuera, es por eso. Entonces ese es el otro proyecto que tengo y que voy a paso lento. O sea, lento pero seguro. Así como te digo, las cosas nunca son para ya. Eso toca meditarlo, planearlo. Organizarlo primero, planearlo, organizarlo y después ejecutarlo. Entonces ahorita estamos en el plan de cómo vamos a hacer, qué necesito y todo eso y después sí viene la ejecución como tal.

33:15
Javier Flores. No me cabe la menor duda de que lo vas a hacer muy bien. Quería acabar esta conversación aprovechando que nos están viendo o que nos van a ver miles de personas. ¿Qué mensaje enviarías a esas mujeres? Has dado varios mensajes a lo largo de la conversación, pero a esas mujeres que viven en entornos de pobreza, que tienen esa dificultad, tienen más obstáculos que los varones, porque la sociedad se las impone. Tienen, como tú dices, un acceso más restringido en muchos casos a la banca, a los servicios financieros e incluso a la educación. ¿Qué mensaje enviarías tú al mundo en estos momentos con base en tu propia experiencia vital?

Una vida de coraje y superación. Jessica Hernández, emprendedora y madre
34:01
Jessica Hernández. Suele pasar que cuando uno empieza algo tiene un anhelo de que le llegue siempre en positivo. Entonces que cuando usted comienza un negocio va a ser rentable, pero muchas veces no hace las cosas… No porque lo quiera, pero resulta haciéndolas mal sin saberlo. Entonces ahí digo que tanto el éxito y la derrota son parte del mismo camino. Cuando te decía que en el plan de acción le sacas una cosa o le metes algo que le hizo falta, eso también te hace ver que lo que tocó sacar es porque no funcionó. O sea, es una derrota.

34:45
Javier Flores. Pero hasta en la derrota se aprende.

34:47
Jessica Hernández. Exactamente, hasta en la derrota se aprende. Entonces, al ser parte del mismo camino, entonces tienes que aprender a llevarlas y en ambas tienes que tener una buena decisión, una buena actitud, porque en la derrota tienes que mantener la calma, pero en el éxito también debes saber tener calma. La derrota porque te consume y el éxito porque te eleva mucho y entonces ya no eres lo que deberías ser. Es siempre mantener la calma en cualquiera de esos dos extremos. El éxito hay que saberlo llevar y la derrota también hay que saberla llevar. Y cuando uno emprende son tal vez más las cosas que empiezan en tu contra que las cosas que empiezan a tu favor, cuando estás empezando. Pero cuando tú tienes la actitud para hacerlo, para llevarlo… Entonces por eso es necesario que te rodees de gente, para que esas personas sean las que te aconsejen bien. Uno siempre trata de rodearse de gente que te aconseje bien o tienes que saber a dónde pedir consejo. Porque digamos que, en el caso financiero, ¿qué mejor consejo que un asesor? En el caso, digamos, de un tema de vista y de publicidad, pues con un publicista. YouTube nos ha ayudado muchísimo también, porque puedes mirar vídeos acerca de todos estos temas y ahí vas encaminándote mucho. Entonces es siempre ir a buscar un consejo y tener la mejor actitud.

36:31
Javier Flores. Bueno, Jessica, la verdad es que se me ha pasado el tiempo muy rápido. Ha sido superinteresante el poder escucharte y poder repasar un montón de vivencias y de experiencias a lo largo de tu vida, alguna de las cuales he tenido la fortuna de compartir. Creo que tu historia es una historia muy inspiradora. Nos emocionó mucho, nos emociona mucho y nos sentimos enormemente orgullosos si acaso hemos podido ayudarte en algo, en ese camino hacia lograr una vida mejor y poder empujar a tus hijos también para que salgan adelante, pues nos sentimos muy complacidos. Gracias por tu ejemplo. Gracias por tu dignidad. Gracias por ser como eres. No cambies, sigue con tu propósito hacia adelante, que llegarás, y aquí nos tendrás a nosotros también para apoyarte.

37:30
Jessica Hernández. Vale, Javier, muchísimas gracias.

37:32
Javier Flores. Muchísimas gracias a ti. Ha sido un placer.