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Jorge Muñoz:. Pues mira, es verdad. A las abuelas, con mucho cariño, en este sentido tampoco hay que criticarlas. Que sé que no es una crítica, en el sentido de que saben y han sabido mucho y han sacado familias numerosas adelante con pocos medios y con poca información. Un poco lo que hablábamos antes. Pero está claro que ahora ya los cólicos de lactante no hay que tratarlos con anís, porque, si se abusó mucho del anís en mi generación, puede ser que algunos hayamos quedado como hemos quedado. Pero bromas aparte, es cierto que la causa de los cólicos se desconoce. El cólico de lactante que aparece entre cerca del mes de vida y se puede alargar, en los peores casos, hasta los cuatro meses que ya no continúan, sí es cierto que es muy incómodo para los padres y, por supuesto, para el bebé. Todos sabemos que son esos llantos intensos al final del día, que no los puedes reconfortar, que por mucho que los pasees, que los cojas, lloran desesperadamente… Vamos, como que no hay solución. Y claro que hay solución. Se desconoce la causa. Como digo, hay muchos estudios. Se habla desde hormonas hasta más frecuentes de psicosocial. Hay estudios psicosociales donde parece que son más frecuentes en los padres y madres primerizos, porque reciben ese nerviosismo de los papás y ese nerviosismo que perciben de los papás y las mamás, pues alargan el tiempo del cólico, inmadurez digestiva, incluso reflujos. A los pequeños la puerta entrada al estómago no se les cierra bien del todo por inmadurez y la leche sube con esta acidez que tanto les molesta. O sea, es un cúmulo de cositas. Y el tratamiento, aparte de saber escuchar a los padres, insisto, la empatía entre el médico y el… Entre el médico y la familia, entre el pediatra y la familia, es terapéutica. Aparte de saber escuchar a estos papás que te vienen tan preocupados en la revisión del mes de vida por el pequeño, es explicarles que esto va a pasar, decirles que hay varios modos .Están la medicina homeopática, por ejemplo. Hay casos en pediatría que funcionan muy bien. Yo, de hecho por supuesto que utilizo la medicina actual, tradicional, la de siempre. Si hay que dar un antibiótico lo voy a dar, si hay que dar un antitérmico lo voy a dar, pero en ocasiones, por ejemplo, con los cólicos, a mí me funciona muy bien lo que es la medicina homeopática. También va muy bien la fisioterapia, la osteopatía. Son masajitos donde un buen profesional con masajitos que enseñan a la familia, en la barriguita de pequeño, incluso a nivel cervical, les va a ayudar. Un consejo muy importante que doy es que si de los dos, papá y la mamá, o las dos mamás y los dos papás, uno de ellos se pone muy nervioso con el llanto, aconsejar que se vaya a dar una vueltecita. No pasa nada, que el que más aguante se quede con el pequeño. Esto ayuda mucho. A nivel de posibles intolerancias, al principio si ves que no mejoran, pues hay que valorar a ver si resulta que tiene alguna intolerancia a la proteína de la leche de vaca. Aunque se le dé leche materna, sí es cierto que si la mamá toma leche, la proteína de la leche que la mamá está tomando puede pasar por su leche materna al bebé. Si es leche artificial, hay unas leches preparadas hidrolizadas para que no les moleste tanto la barriguita. Pero insisto, es tranquilidad. Los probióticos son muy importantes también, se me olvidaba. Hay muchos probióticos en el mercado. Demuestran su eficacia en el cólico del lactante. Y, sobre todo, dejar el mensaje a la familia de que es totalmente benigno, que no hay un problema serio detrás… ¿Y que les preocupa mucho? ¿Que insisten? Que siempre acudan al pediatra, que estamos ahí para tranquilizarles, para valorar al pequeño y, con el paso del tiempo, se darán cuenta de que son benignos, de que no hay que echar mano del anís, que hay otras terapias y que, al final, ojalá en la vida de ese pequeño, cuando vaya creciendo todo hubieran sido los problemas del cólico del lactante.