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“La educación es algo mágico y extraordinario”

Xuxo Ruiz

“La educación es algo mágico y extraordinario”

Xuxo Ruiz

Maestro y mago


Creando oportunidades

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Xuxo Ruiz

Es maestro de primaria en una escuela rural de un pueblo andaluz. Desde que era niño, Xuxo Ruiz sintió una pasión absoluta por la magia: “A los siete años, un mago me sacó una moneda de la oreja, y decidí dos cosas: que quería ser mago y que debía lavarme bien las orejas”, cuenta con una sonrisa. Desde entonces, ha pasado más de 20 años utilizando la magia en sus aulas como un recurso educativo más. “Al principio solo la usaba como un juego, para entretener a los alumnos. Pero pronto me di cuenta de que la magia hacía que mis clases estuvieran más vivas y que lograba mantener ese recurso tan escaso que es la atención”, explica. Se preguntó entonces si la magia podría ser útil como herramienta pedagógica: ¿podía servir para repasar asignaturas, ejercitar el cálculo o aclarar conceptos de ciencias? Durante quince años investigó y desarrolló trucos de magia adaptados a los contenidos curriculares. Y descubrió que la magia era eficaz y adaptable, no sólo para despertar la curiosidad, sino para explicar contenidos difíciles de entender. En las clases de Xuxo Ruiz, sus alumnos y alumnas también acaban convertidos en pequeños magos. Algo que él utiliza para transmitirles valores y habilidades, como la cooperación o la capacidad de hablar en público.

Xuxo Ruiz es autor del libro ‘Educando con magia’ (2013) y en 2016 la Consejería de Educación le otorgó el ‘Premio al mérito educativo’ y ‘Mejor docente’ por su labor innovadora en la educación. También fue unos de los 50 mejores finalistas del ‘Global Teacher Prize’ en 2018.


Transcripción

00:11
Xuxo Ruiz. Qué maravilla. Muchísimas gracias. Muchísimas gracias. Para mí es un auténtico placer estar compartiendo con vosotros mi recurso, mi historia, mi experiencia, y me siento tremendamente afortunado. Mi nombre es Xuxo Ruiz. Actualmente soy maestro de una escuela, de una escuela pública de un pueblecito cercano a Sevilla llamado Albaida del Aljarafe, y soy tutor de un 4.º de primaria, 4.º A.

00:45

Hace poco cumplí 20 años en la escuela pública, y la verdad es que me siento muy muy feliz, porque durante todo este tiempo he podido unir y he podido compaginar mis dos grandes pasiones: la educación y la magia. Porque yo creo que toda persona tiene magia, y la propia palabra magia es la que me recuerda las características que tengo que tener como persona y como maestro. Esas cinco letras de la palabra magia. La M de motivación, la motivación es lo que nos lleva a la acción para hacer las cosas, y me recuerda que tengo que ser motivador porque sabemos que si los niños y las niñas van sin ganas de aprender, será muy difícil enseñarles.

01:41

Pero hay algo más importante de ser motivador, y es que hay que estar motivado. Si tú estás motivado, podrás motivar a los demás, al igual que si tú eres un maestro sonriente, seguramente tengas una clase sonriente. La A de apasionado. A los maestros no nos basta únicamente con conocer la asignatura que tenemos que impartir, nos tiene que apasionar, y esa pasión la podemos transmitir a nuestros pequeños. La A también me recuerda la actitud, una actitud que viene dada por la vocación. Sin vocación no seríamos auténticos profesionales, simplemente iríamos a dar clases. Y esa actitud es la que me recuerda todos los días que tengo que tener, en un equilibrio perfecto, la confianza que le doy a mis alumnos, la cercanía, el cariño y la autoridad y el respeto que se merece el docente.

02:39

La G. La G me recuerda las ganas que tenemos que tener los docentes, los maestros, y todo el mundo se tiene que levantar con ganas de aprender, y en mi caso, también de enseñar. Hay una frase que yo siempre digo que para hacer grandes cosas no hace falta tener grandes medios, pero sí grandes ganas. La I. La I de “implicación”. La I de “inspirar”, porque dicen que los buenos maestros no son los que enseñan, sino de los que se aprende. Así que nosotros tenemos que inspirar. Tenemos que enseñar más allá de los contenidos puramente curriculares. Inspirar en el compromiso, en el esfuerzo, en la dedicación. Y la I también de “imborrable”, porque los maestros tenemos en nuestras manos la posibilidad de marcar la vida de pequeños y somos capaces de conseguir esa huella imborrable de los pequeños por su paso en la escuela. Y por último la A, que es el amor, el amor por nuestra labor docente, el amor por nuestra profesión, que es una de las profesiones más nobles, admirables y primordiales que existen. Tenemos en nuestras manos el futuro de la sociedad. Estas cinco letras de la palabra “magia” me recuerdan cada día cómo tengo que actuar. Así que, si os parece, empezamos con el turno de preguntas.

“La educación es algo mágico y extraordinario”. Xuxo Ruiz, maestro y mago
04:19
Eva. Hola, Xuxo. Me llamo Eva, tengo un niño en 4.º de primaria y una niña en 1.º de la ESO, y me gustaría saber cómo comenzaste en el mundo de la magia y cómo se aprende a ser mago.

04:31
Xuxo Ruiz. Pues mira, con siete añitos, en un pueblecito cercano a Segovia, en la sierra, cuando estábamos de vacaciones, un mago me sacó una moneda de la oreja. Entonces, imaginaos cómo me quedé. Yo pensé en ese momento dos cosas: una, me tengo que lavar mejor, o dos, me tengo que convertir en mago. Hice las dos cosas. Pero en ese momento, sentí esa emoción de ver magia. Recuerdo que, al año siguiente, en Navidades, los Reyes Magos dejaron una caja equivocadamente a mi hermano. Así que cuando él se iba o cuando se despistaba, yo cogía, la agarraba y empezaba a investigar, a ver eso de la magia. Después, en reuniones familiares, cuando nos reuníamos tíos que hacía mucho tiempo que no les veía, pues yo iba siempre con una baraja de cartas en la mano, iba uno por uno preguntándoles si sabían hacer un juego de magia y si me lo podían explicar.

05:37

Antes no era fácil acceder a la información, y cuando conocías a un mago, si tú le pedías que te explicara algún juego de magia, era… Había como mucho secretismo y no te lo querían contar. Todo el esfuerzo que yo tuve para conseguir esos conocimientos lo agradezco mucho, porque cuando te esfuerzas por conseguir algo, lo valoras muchísimo más. Había también unos libros que eran… Unos libros que venían cada quince días al quiosco. Entonces yo estaba esperando cada quince días esos libros. Se llamaban ‘Los jóvenes castores’, y en esos libros, de vez en cuando, había un juego de magia. Era cada quince días, y yo tenía que esperar cada quince días ahí, cultivando mi paciencia, para después tener suerte de que hubiera un juego de magia.

06:28

Cada vez que podía yo conseguir algún libro de magia, lo estudiaba, lo leía muchísimas veces, lo estudiaba minuciosamente, y eso, ahora mismo, en la sociedad que vivimos de tantísima información, estamos como intoxicados de información. Tenemos muchísimo acceso a la información. Podemos conseguir lo que sea ahora mismo… Los pequeños lo pueden conseguir todo rápido, ya, y yo creo que eso no es tan beneficioso para aprender, porque lo aprendes muy rápido, pero lo aprendes de una forma muy superficial. Así que mi consejo es que si os gusta algo, si os interesa algo, centraos en eso y no os intoxiquéis con tantísima información. Id a por lo que queréis aprender.

07:17
María. Hola, Xuxo. Soy María, soy madre de dos niñas, una que va a 3.º de infantil y (otra) a 1.º de la ESO y también soy maestra, y quería preguntarte cómo decidiste unir la magia y la educación y si me puedes poner un ejemplo de cómo utilizas la magia en el aula.

07:33
Xuxo Ruiz. Gracias, María. Pues todo surgió de un problema, del problema que tenemos cientos y miles de docentes a diario, que es que a nuestros alumnos es muy difícil captarles y mantenerles la atención. Además, en nuestra sociedad actual, estamos hiperestimulados con cientos de canales de televisión, redes sociales, Internet, PlayStation, Wii, etcétera, etcétera, etcétera, y todo eso lo que hace es restarle interés a los pequeños por ir a aprender. Mi respuesta a todo esto es la magia, porque si tú dices la palabra “magia” en cualquier clase de cualquier colegio, pues tendrás ahí la atención. Y si preguntas: “¿Queréis ver un juego de magia?”, imaginaos la respuesta cuál sería. Al principio la hacía de forma muy puntual. Hacia algún jueguecito, y veía que lo pasaban bien, que disfrutaban. Pero conforme iba pasando el tiempo, me di cuenta de que las clases eran como más vivas, mis alumnos tenían más ganas de que fuera a la clase o estaban como deseando: “Oye, ¿cuándo viene el profe? ¿Cuándo viene el maestro mago?”.

08:49

Y me acuerdo en un colegio, llegué, y en el recreo había tres pequeñajos que estaban por ahí, en el recreo, en el “hall” del colegio. Les dije: “Oye, esperad un momentito. ¿Queréis ver algo increíble?”. Dijeron: “Sí, sí, sí”. Digo: “Colocaos aquí y mirad lo que va a suceder”. Entonces yo hago una magia, que es que me pongo a flotar como un palmo por encima del suelo, con los dos pies así, y después caigo. Empecé a flotar. Caí. Me miraron, se miraron entre sí, se fueron corriendo, derrapando en los pasillos, en las esquinas, gritando: “¡El maestro vuela, el maestro vuela!”. Se fueron al recreo. Todo el recreo vino corriendo. “¿Qué pasa?”. “El maestro vuela”. “A ver, enséñamelo, enséñamelo”. “¿Haces magia? ¿Haces magia?”. Y ya me pusieron el “maestro mago”.

09:41

Yo me pregunté en ese momento: “¿Podría la magia funcionar? ¿O podría la magia ayudar a otros docentes a que sus clases fueran más divertidas? ¿Y ya no solo más divertidas, sino ayudar a repasar conceptos, a explicar ciertos contenidos? ¿Se podría o no?”. Pues durante quince años estuve investigando, adaptando juegos de magia, probándolos en todas las etapas educativas, porque yo he estado en Infantil, en Primaria, en Secundaria, incluso algunas veces en adulto, algunas sesiones en la universidad, y me di cuenta de que sí, de que realmente se podía hacer, y qué mejor que explicar ahora un juego, ¿queréis? ¿Queréis ver un juego de magia?

10:26
Público. ¡Sí!

10:27
Xuxo Ruiz. ¿Sí? Qué bien. Pues por ejemplo, ¿alguna chica, algún chico me quiere ayudar? ¿Sí? Tú, vente por aquí. Sí. Hola, ¿cómo te llamas?

10:36
Marina. Marina.

10:37
Xuxo Ruiz. Marina. Ponte por aquí, en este ladito. Así. Mira, imagínate que estamos en clase de Ciencias. ¿Sí? Hay un término que es un poco confuso de entender y es un concepto que nos cuesta explicar a los profes, que es el concepto de energía. ¿Tú sabes lo que es la energía? Sí.

10:56
Marina. Sí.

10:57
Xuxo Ruiz. Es un concepto que por ejemplo es… Podemos decir que la energía… Podemos explicar que la energía tiene unas características, que es que es invisible… ¿Sí? ¿No lo sabes? Pues me has mentido, me has dicho que sabías lo que era la energía. Mira, la energía es invisible y además no tiene ni peso ni masa. ¿Bien? Pero la energía consigue mover objetos, deformarlos… ¿Sí? Yo me he traído algo especial para ti. Lo tengo aquí en esta cajita.

11:35
Marina. No hay nada.

11:36
Xuxo Ruiz. No hay nada, claro. Eso es lo que tú dices, pero hay unos hilos de energía. No lo puedes ver porque la energía es invisible, muy bien.

11:43
Marina. Invisible.

11:44
Xuxo Ruiz. Pon tu mano. Ahí, lo dejamos ahí. ¿Bien? ¿Pesa, Marina?

11:50
Marina. No.

11:51
Xuxo Ruiz. No, claro. ¿Por qué? Porque la energía no pesa, pero sí la energía podemos conseguir que haga movimientos, y si yo lo uno aquí a este papel y voy tirando suavemente, podemos conseguir que el papel se mueva. ¿Bien? ¿Sí? Tenías otro hilo ahí, ¿verdad? Mira, lo voy a unir yo, y ahora yo quiero que tú lo agarres. Agárralo por aquí. Con cuidadito, Marina, y ve tirando suavemente. Tira, tira, tira, tira, tira, tira, tira, tira, tira, suéltalo. Ahí. Esto está bonito, ¿verdad, Marina?

12:35
Marina. Sí.

12:35
Xuxo Ruiz. Vale, pues esto es muy sencillo de aprender. ¿Tú lo quieres aprender?

12:38
Marina. ¡Sí!

12:38
Xuxo Ruiz. ¿Sí? Qué bien. Para hacer esta magia, solamente hace falta tener ganas. ¿Tú tienes ganas?

12:44
Marina. Sí.

12:44
Xuxo Ruiz. ¿Sí? Y tener un papel, ¿vale? Un papel que está doblado de una forma especial y que tiene un corte especial. ¿Bien? Entonces, es algo muy sencillo de hacer, pero les va a ayudar a los pequeños a recordar que la energía es…

13:01
Marina. Invisible.

13:02
Xuxo Ruiz. Invisible, y no tiene ni…

13:04
Marina. Pesa.

13:04
Xuxo Ruiz. Ni pesa ni tiene masa, ni tú la puedes ver, ¿verdad? Pero sí podemos hacer esto. Mira, yo te lo voy a dejar. ¿Sabes cómo funciona? Tú lo colocas así en la mano, y cuando quieras que se mueva, tiras del dedo pulgar. Así. ¿Bien? Venga, lo hacemos así, y tú ve tirando. A la vez que tiras, tienes que hacer como que tiras, así. Ahí. Muy bien. Y ahora suelta y suelta de ahí también. ¿Sí? Y si lo haces con esta mano, pues igual. Ves tirando del pulgar y sueltas. ¿Bien?

13:43
Xuxo Ruiz. ¿Bien? ¿Os gusta? Mola, ¿no? Bueno, lo habéis aprendido. Eso está bien, ¿verdad?

13:50
Enrique. Hola, Xuxo, soy Enrique y soy padre de una niña y un niño de siete y cuatro años y me considero un poco… bastante poco habilidoso. ¿Crees que cualquier persona puede hacer magia?

14:00
Xuxo Ruiz. Muchas gracias, Enrique. Yo estoy firmemente convencido de que una vez que tú encuentras eso que es tu pasión, eso que amas, una vez que lo encuentras, tienes que compartirlo con los demás y ponerlo al servicio de los demás. Yo, desde el año 2001, estoy dando cursos de formación al profesorado, a las familias y ahí les enseño cómo usar esta magia educativa. Los juegos que yo explico no necesitan una habilidad especial. Son juegos, además, que tienen un doble fondo, porque van a trabajar diferentes aspectos del curriculum. Van a trabajar las matemáticas, la lengua, las ciencias, el inglés, y no necesitas tener ningún tipo de habilidad especial. De hecho, a mí me gustaría que hiciéramos alguna cosita aquí y que viéramos cómo se puede hacer, que es muy fácil. ¿Queréis sí o no?

14:53
Público. Sí.

14:56
Xuxo Ruiz. Pues ¿algún voluntario que quiera ayudarme? ¿Tú cómo te llamas?

15:00
José Luis. José Luis.

15:01
Xuxo Ruiz. José Luis, pues vente para aquí. Vente por aquí, José Luis. Aquí, muy bien. ¿Cómo estás?

“La educación es algo mágico y extraordinario”. Xuxo Ruiz, maestro y mago
15:09
José Luis. Bien.

15:09
Xuxo Ruiz. ¿Bien? ¿Contento?

15:10
José Luis. Sí.

15:10
Xuxo Ruiz. Mira, colócate aquí, ahí en la trampilla. Muy bien. Aquí. Mira, José Luis. Vamos a hacer una magia especial con un globo que tengo aquí. Así. Con este globo. José Luis, hoy he tenido un sueño.

15:28
José Luis. ¿Sí?

15:28
Xuxo Ruiz. Sí. He tenido un sueño especial y he soñado con todos ustedes. Mira, vamos a hacer algo. Agarra esto por aquí, y vamos a apuntar uno de mis números favoritos, que es el dieciséis. Dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince… El dieciséis. Aquí. Entonces, José Luis, la idea es la siguiente. Tú ahora te vas a acercar ahí hasta el bordecito, vas a lanzar el globo, (aquel) a quien le llegue lo va a agarrar y vamos a hacer una cosa con estos números que están aquí. Ponte por ahí. No te caigas. Y lánzala a una persona. Ahí, muy bien. Ahí, perfecto. Vente para aquí, José Luis. Hola, ¿cómo te llamas?

16:23
Creta. Creta.

16:24
Xuxo Ruiz. ¿Creta? Muy bien, Creta. Tú vas a elegir ahora uno de estos números. José Luis lo va a rodear y va a tachar también su fila y su columna. ¿Bien? ¿Qué número quieres?

16:34
Creta. El diez.

16:35
Xuxo Ruiz. El diez. Ahí está, muy bien. Rodeamos el diez y ahora tachamos su fila, menos ese número. Ese y todo aquello y su columna. Ese, menos el diez. Muy bien. Creta, lanza el globo a otra persona, a quien tú quieras. Ahí. Muy bien, ¿tú cómo te llamas?

16:57
Teresa. Teresa.

16:58
Xuxo Ruiz. Teresa. Mira, tenemos más números. ¿Qué número quieres?

17:01
Teresa. El ocho.

17:02
Xuxo Ruiz. El ocho. Pues rodeamos el ocho, José Luis. Muy bien. Y ahora tachamos su fila y su columna. Genial. Fijaos que estáis eligiendo los números al azar. Lánzala a otra persona, a quien tú quieras, o por allí también.

17:23
Xuxo Ruiz. Hola.

17:24
Sofía. Hola.

17:24
Xuxo Ruiz. ¿Cómo te llamas?

17:25
Sofía. Sofía.

17:25
Xuxo Ruiz. Sofía. Elige otro número.

17:28
Sofía. El trece.

17:29
Xuxo Ruiz. El trece. Pues rodeamos el trece y tachamos su fila y su columna. Muy bien, y queda alguno. Mira, queda este que está sin rodear que es para ti, José Luis, por haberme ayudado, mira qué bien. Fijaos… Sí, sí, tacha esta. Muy bien. Fijaos que habéis elegido los números al azar. No estábamos compinchados. Han salido estos números. ¿Qué vamos a hacer ahora? José Luis, quiero que ahora coloques los números que han quedado sin tachar, que son el trece… Colócalo aquí. El trece… Muy bien. El diez. Pones aquí el simbolito de “más”, porque lo vamos a sumar. Trece más diez… Más ocho más tres. Aquí también un simbolito de “más”. Ahí. Pues si sumamos trece más diez son veintitrés, ¿verdad?

18:24
José Luis. Sí.

18:24
Xuxo Ruiz. ¿Más tres?

18:25
José Luis. Veintiséis.

18:26
Xuxo Ruiz. Veintiséis. ¿Más ocho?

18:29
José Luis. Treintaidós. Treintaicuatro.

18:31
Xuxo Ruiz. Treintaicuatro. Pon aquí el treintaicuatro bien grande. Así. El treintaicuatro. Fijaos que si hubierais elegido otros números, hubiera salido otra suma, ¿sí o no?

18:48
Público. Sí.

18:49
Xuxo Ruiz. Pues qué cosa tan curiosa, porque yo os he dicho que yo había soñado con todos ustedes. Cuando yo me desperté de ese sueño, yo en el sueño vi un número, y cuando me desperté de ese sueño, recordaba ese número. ¿Y sabéis qué hice? Lo apunté en un papel, y ese papel lo metí dentro de un globo. Sofía, tú tienes un globo y ¿hay algo dentro? ¿Sí? ¿Tú quieres explotar ese globo?

19:17
Sofía. No.

19:17
Xuxo Ruiz. ¿No? Pero tu mamá seguro que sí, ¿verdad? ¿Tú te atreves? O tenemos aquí una aguja… ¿Te atreves? Ahí, sin miedo.

19:30
Sofía. Uy, ya explotó.

19:33
Xuxo Ruiz. Pues enseña qué hay ahí dentro, hay un papelito. Guau. Muchísimas gracias, José Luis. Bueno, os ha gustado, ¿sí o no?

19:53
Público. Sí.

19:53
Xuxo Ruiz. ¿Sí? ¿Y tenéis ganas de aprenderlo?

19:56
Público. Sí.

19:56
Xuxo Ruiz. ¿Sí? Vale, este juego es muy muy sencillo de hacer, aunque voy a romper una regla de la magia. En la magia hay varias reglas. La primera es no contar el secreto. Lo que pasa es que esto no es magia en sí, esto es magia educativa, y todos los juegos que voy a explicar van encaminados a repasar diferentes asignaturas. Este juego es muy fácil de hacer, solamente tenéis que apuntar dieciséis números… Diez, once, doce, trece, catorce, quince y dieciséis. Solamente tenéis que apuntar estos dieciséis números y tener en un papelito apuntado el número treintaicuatro. ¿Vale? Es que hay una segunda regla de la magia, que es no repetir el mismo juego dos veces. Este es un juego matemático que siempre nos va a salir. De hecho, si hacéis estas instrucciones que antes le he explicado a José Luis, siempre siempre os saldrá el mismo número. Ahora, por ejemplo, vamos a rodear el siete. Tachamos fila y columna. Ahora rodeamos otro que antes no salió, que era el doce. Tachamos fila y columna. Ahora el trece, el catorce, que antes no salió, fila y columna, y el último el uno. ¿Sí? Cuatro números también al azar, ¿verdad?

21:17
Xuxo Ruiz. Pero si sumamos catorce más uno, son quince. ¿Más siete? ¿Más doce? Treintaicuatro. Siempre, siempre nos va a salir esta magia, así que recordad utilizarlo en clase, en casa, donde queráis. Mola, ¿eh? Alguien se está diciendo: “Estoy deseando que llegue el lunes para poderlo hacer en clase”. Bien, bien. Esa es la idea, maestras.

21:56
Rocío. Hola, soy Rocío, soy madre, soy profesora, no soy maga y te estoy viendo y estoy pensando en muchos compañeros que dicen que tenemos suficiente con dar los contenidos que damos o que tenemos que hacer frente en el cole. Y que no tenemos tiempo para aprender cosas como la magia. ¿Cómo lo has conseguido tú y qué utilidades o qué beneficios crees que ha tenido para el aprendizaje de los niños?

22:23
Xuxo Ruiz. Muchas gracias, Rocío. Una buena pregunta, porque además yo soy maestro, sigo teniendo los pies en el aula y sé todas las dificultades que tenemos los docentes. Tenemos unas ratios excesivas. Tenemos pocos recursos humanos. Tenemos excesiva burocracia, que muchas veces es inútil. Tenemos altos índices de estrés, de ansiedad, continuas faltas de respeto… Pero también creo que todos los docentes tenemos que tener como una cajita, una cajita llena de recursos, que es como una caja de sorpresas, pero llena de recursos. Y yo creo que todos esos recursos tendría que ser esencial y obligatorio enseñarlos en las escuelas de magisterio. Yo creo que cada docente tiene que buscar un método de motivación real que le funcione, que le funcione en sus aulas. Yo, bajo mi experiencia y la de cientos y miles de docentes que se han formado en la magia educativa, hay que reconocer que es un recurso que funciona.

23:24

¿Beneficios? Pues tendríamos aquí para estar un buen rato. Pero mira, uno de ellos es que desarrolla su creatividad, y esa creatividad la van a necesitar cuando sean mayores en cualquier momento de su vida y para cualquier profesión que necesiten. Les va a desarrollar el pensamiento lateral. De hecho, yo muchas veces llego a clase con un juego de magia o con un aparato diferente. Por ejemplo, una bola del mundo que esté flotando o un aparatito que está en una botella que empieza a subir y bajar. Y entonces les pregunto que si ellos saben o se pueden explicar cómo funcionan, y ellos me lo tienen que escribir y explicarme al detalle cómo creen que funciona. La magia les va a desarrollar la psicomotricidad, les va a trabajar la psicomotricidad tanto fina como gruesa y los diferentes juegos que ellos hagan y que también se tengan que fabricar. Va a desarrollar su pensamiento lógico-matemático. Sabéis que las matemáticas les cuesta muchas veces un poquito de trabajo, pero con los juegos de magia se va a presentar las matemáticas de una forma diferente, de una forma atractiva. También les va a ayudar a la expresión oral, les ayuda a desinhibirse y a aumentar su autoestima. Cuando mis alumnos presentan juegos de magia educativa a sus compañeros o a sus padres, sus familias, ellos están aprendiendo a relacionarse. Están aprendiendo a desinhibirse, y además eso les da seguridad. Esa seguridad se va a traducir en un aumento de la autoestima y en una mayor confianza en sí mismos.

25:05
Fran. Hola, yo me llamo Fran, tengo una niña de seis años y me gustaría saber qué contenidos puedes trabajar en tus clases con la magia educativa.

25:15
Xuxo Ruiz. Muchas gracias, Fran. Aquí también tenemos para un buen ratito, pero resumiendo… Mira, podemos trabajar la motivación. Podemos trabajar la atención. Yo he sido durante diez años maestro de Educación Física. Entonces para mí era muy difícil captarles la atención. Había probado casi de todo, pero un día que teníamos una sesión de educación física con cuerdas, lo que hice fue preparar un juego visual rápido con una cuerda. Entonces llegué, los niños estaban alborotados y yo cogí e hice magia con la cuerda, la corté, hice varias cosas… Se quedaron alucinados, pero solamente lo vieron los cuatro o cinco que estaban atentos. Entonces lo vieron y empezaron a decir: “Mirad lo que ha hecho el profe, ha hecho magia, cortado esto, tal”. Todos los demás dijeron: “Queremos verlo. A ver, a ver, queremos verlo”. Entonces yo dije: “No”. Ahí, en ese momento, fue cuando les expliqué que cuando yo volviera a entrar otro día en clase, tenían que estar súper atentos para ver si el profe hacía magia o no. Desde ese día, cada vez que entraba en la clase estaban como búhos, atentos a ver qué pasaba.

26:23

La magia educativa nos va a permitir explicar ciertos contenidos que de otra forma es más difícil hacer. Por ejemplo, en clase de Ciencias estamos explicando la ósmosis celular. Entonces, yo tengo un juego. Coloco un vaso con un globo, pongo dos monedas, ellos eligen una y la moneda que elijan atraviesa el globo, no lo rompe y cae el vaso. Es una forma muy visual de explicar cómo funciona la ósmosis celular. También con la magia educativa podemos rodear nuestras explicaciones de algo extraordinario. Sabéis que cuando los niños ven una explicación que sea diferente a la normal, sus neuronas se van a activar de una forma diferente y van a aprenderlo de una forma diferente. Por eso la magia yo también lo utilizo para llegar a emocionarles. De esa forma, no la van a olvidar. Lo que aprenden con magia les va a costar más trabajo olvidar. También la magia nos va a ayudar a trabajar una de estas funciones ejecutivas tan importante, que es la memoria de trabajo. De hecho, tengo preparado un juego donde os voy a demostrar que, gracias a la magia, podemos tener una memoria increíble. ¿Quién quiere ayudarme a hacer esta magia? Por ejemplo, tú. ¿Cómo te llamas?

27:47
Belén. Belén.

27:48
Xuxo Ruiz. Belén. Belén es un nombre perfecto para esta magia. Vente por aquí. Mira, Belén. Ponte ahí, ahí en la trampilla, para que lo vean bien. Ahí. Mira, Belén, aquí tengo unos cincuenta números. Están salteados, son muchos números, pero yo, todos estos números, me los he aprendido de memoria. Sé dónde está cada uno y lo voy a demostrar. ¿Sí? Tú vas a tapar cualquier número, el que tú quieras, yo me daré la vuelta para no verlo y yo voy a adivinar, por mi memoria prodigiosa, voy a adivinar qué número es. ¿Te parece bien? ¿Sí? Pues venga. Por aquí.

28:32
Belén. Ya está.

28:33
Xuxo Ruiz. ¿Ya? ¿Me puedo girar?

28:34
Belén. Sí.

28:35
Xuxo Ruiz. ¿Seguro?

28:35
Belén. Sí.

28:37
Xuxo Ruiz. Ahí. Guau. Ese es el dieciocho. ¿Sí? El dieciocho, muy bien. Pero podéis pensar… Pero podéis pensar que ha sido suerte, la suerte del principiante. ¿Lo repetimos otra vez?

28:59
Belén. Vale.

29:00
Xuxo Ruiz. Venga, lo repetimos otra vez. Yo miro para allá. ¿Bien? Fijaos que son casi cincuenta números y me sé el orden de cada uno.

29:10
Belén. Ya está.

29:10
Xuxo Ruiz. ¿Ya, Belén? ¿Sí? Ahí, muy bien. Ese es el veintitrés. ¿Sí? A ver, despégalo tú misma. El veintitrés, correcto.

29:22

Bueno, pues esta magia, si queréis, también… ¿La queréis aprender o no?

29:26
Público. Sí.

29:27
Xuxo Ruiz. ¿Sí? Bueno, yo os lo explico. Es un juego que para hacer este juego solamente hace falta saber sumar. ¿Tú sabes sumar, Belén? ¿Sí? Genial. Pues mira, cuando se tapa cualquier número, siempre podemos ir en esta dirección: tres hacia abajo, en diagonal, o tres hacia arriba. En este caso, tres hacia abajo. Si lo hubiéramos puesto aquí, por ejemplo, podríamos ir tres hacia arriba. Si bajamos en diagonal tres veces al número que hemos llegado, tenemos que sumar cinco, de forma que si yo tapo este número, llego aquí, treintaiséis. ¿Más cinco?

30:09
Belén. Cuarentaiuno.

30:10
Xuxo Ruiz. El cuarentaiuno. Pues este número será el cuarentaiuno. Imagínate. No mires, te voy a hacer un examen. Voy a colocarlo aquí. Ya he tapado un número, Belén. ¿Sabes qué número es? Recuerda que era en diagonal tres cuadros. Llegas aquí. Si hemos subido, lo que hacemos ahora es restar cinco. ¿Qué número será?

30:35
Belén. Treinta.

30:35
Xuxo Ruiz. El treinta. Efectivamente, el treinta. Siempre… Fijaos que siempre, siempre, tapemos el número que tapemos, si bajamos, sumamos cinco. Aquí el veintidós más cinco, veintisiete. Y si subimos, restamos cinco. Aquí llegamos al quince, con lo cual el número sería el diez. Es un juego que lo que hacemos es trabajar el cálculo mental. Es una forma más divertida de trabajar el cálculo mental, y, por supuesto, más mágica. Muchísimas gracias, Belén. ¿Bien?

31:19
Ali. Hola, Xuxo. Mira, yo soy Ali, soy mami de una peque de siete años que está en 2.º de primaria y tus clases tienen que ser muy mágicas. Tú imagino que haces mucha magia, pero ¿tus alumnos también hacen magia?

31:33
Xuxo Ruiz. Muchas gracias, Alicia. Mira, esa es una pregunta que me hacen mucho. Si mis clases son un “show”. Nada más lejos de la realidad. Mis clases no son un “show” continuo. Yo soy un maestro, un maestro normal, y yo utilizo la magia, digamos, desde dos vías. Una, yo soy el que les hago la magia y no se las explico, ¿vale? Pero ellos se emocionan, ven algo diferente… Y la segunda es en la que ellos se convierten en pequeños magos, y cuando ellos se convierten en magos, adquieren poder. Y es un poder especial. Primero, porque saben algo que los demás no saben. Y el segundo poder, que es el más importante, es que gracias a lo que han aprendido, pueden ilusionar a los demás, pueden conseguir sonrisas en los demás, y están aprendiendo magia, pero están repasando asignaturas, están repasando contenidos, y además están trabajando algo que lo van a necesitar cuando sean mayores, algo que se debería de enseñar más en las aulas, que es el hablar en público.

32:44

Entonces, cuando ellos están haciendo magia, están desarrollando sus habilidades comunicativas, y pasan cosas tan increíbles como esta. Yo, desde… Yo nací en Cádiz, y en el año 94 me fui a vivir a Sevilla y a estudiar a Sevilla. Desde el año 95, voy a hacer magia al hospital, al hospital infantil. Y la cosa tan increíble que sucede es que ellos se enteraron hace un año y medio que yo hacía magia a niños en el hospital, y me pidieron si ellos podían ir a hacer magia al hospital, y la verdad es que es una experiencia increíble. Van al hospital, les hacen magia a niños, hablan ahí de corazón a corazón, y una frase que me encanta que dicen que es que: “Maestro, con la magia tu felicidad se contagia”.

33:45
Sofía. Hola, soy Sofía. Voy a 4.º de primaria y quería saber qué es lo más importante para ti que deberíamos aprender en el colegio.

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Xuxo Ruiz. Qué bonita pregunta. ¿Tú me la podrías contestar? No. Mira, aparte de los contenidos que nos enseñan los profes en la escuela, yo creo que hay ciertas cosas que les tenemos que prestar una especial, una especial atención, como por ejemplo la creatividad, hay que… Tenemos que desarrollar la creatividad, no reprimirla. La curiosidad, el despertar esa curiosidad es necesario en las aulas. Además, yo siempre presto un especial interés a la imaginación porque todo lo que ha creado el ser humano primero lo ha creado en su imaginación, en su mente, y después ya lo ha creado en el mundo físico.

34:42

Aparte de eso, yo creo que también es necesario que vosotros aprendáis a comunicaros, a trabajar la calma, la compasión, a trabajar la convivencia. Vivimos en sociedad, y hay muchas palabras que son mágicas y que no se usan tanto como deberíamos. Por ejemplo, una palabra mágica es “por favor”. El “gracias”. El “perdón”. Y para hacer un poquito de magia con el “perdón”, voy a necesitar la ayuda de dos personas que quieran ayudarme.

35:30

Hola.

35:33
Adriana. Hola.

35:33
Xuxo Ruiz. ¿Cómo te llamas?

35:34
Adriana. Adriana.

35:35
Xuxo Ruiz. Adriana. Qué nombre tan chuli. ¿Y tú cómo te llamas?

35:38
Darío. Darío.

35:39
Xuxo Ruiz. Darío. Muy bien, Darío. Mira, vamos a representar nuestra amistad con un trozo de cuerda. Agarrad el trozo de cuerda. ¿Sí? Esta sería una amistad, pero muchas veces sucede que nuestra amistad a veces se rompe, se rompe por enfados, por peleas… ¿Vosotros alguna vez os habéis peleado?

36:06
Darío y Adriana. Sí.

36:07
Xuxo Ruiz. Sí, ¿verdad? Mirad, agarrad por aquí. Mucho cuidadito. Y tú por aquí. Así. No tiréis mucho. Así. Así. Esta sería nuestra amistad, amistad representada por un trozo de cuerda, pero a veces nos enfadamos, nos peleamos, y cuando nos peleamos, esa amistad se rompe.

“La educación es algo mágico y extraordinario”. Xuxo Ruiz, maestro y mago
36:40

Ahí. Rota. ¿Vale? Podéis soltar. Daos cuenta de que si no arreglamos esto, la amistad quedaría separada. Para unir esto, al igual que para unir relaciones, lo que podemos hacer es utilizar una palabra mágica. Agarra aquí, agarra bien fuerte. Y tú agarra aquí, agarra bien fuerte. Agarra fuerte. Y la palabra mágica es “perdón”. Pero no un “perdón” de “perdóname”. No, el “perdón” tiene que ser de corazón. Así que imaginaos que en una de vuestras peleas estáis ahí separados, pero ahora quiero que os miréis, que os miréis a los ojos y os pidáis perdón de verdad. De corazón. ¿Seréis capaces?

37:29
Darío. Sí.

37:30
Xuxo Ruiz. ¿Sí? Cuando digáis la palabra “perdón”, vais a tirar de la cuerda, a ver qué sucede. ¿Bien? Vamos allá. Comenzamos. Pídele perdón.

37:40
Darío. Perdón, Adriana.

37:42
Adriana. Perdón, Darío.

37:43
Xuxo Ruiz. Tirad fuerte. Y tirad, tirad, tirad. Tirad fuerte, tirad fuerte, porque gracias al poder del perdón, del perdón, podemos conseguir que la amistad se una. ¡Qué bonito! ¿Nos damos un abrazo los tres? Qué maravilla. Oye, lo habéis hecho genial. Acordaos siempre de pedir perdón. ¿Sí? ¿Prometido? Muy bien, muchísimas gracias, chicos.

38:21
Gerson. Hola, Xuxo. Me llamo Gerson. Como te han reconocido tantos premios a nivel nacional y mundial, quería saber qué piensas tú acerca de los premios a los maestros.

38:33
Xuxo Ruiz. Agradezco mucho tu pregunta. Mira, ahora mismo hay como una cierta efervescencia, un “boom”, que está de moda el premiar la labor docente. Yo creo que esos premios están encaminados a inspirar, a dar visibilidad a prácticas educativas diferentes. En definitiva, a motivar y que se den a conocer todas esas prácticas para compartirlas.

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Yo estoy a favor de los reconocimientos, pero sí es cierto que creo que ese reconocimiento no es solamente para la persona, digamos, premiada. Yo creo que ese reconocimiento es para todos esos docentes que trabajan a diario desde el anonimato y están desviviéndose, se dejan la piel para dar una educación de calidad. Yo creo que a todos esos docentes también les beneficia. ¿Por qué? Porque se está hablando de educación en prensa, en radio, en televisión, noticias por internet… Eso nos beneficia, y, sobre todo, estamos consiguiendo, poco a poco, ese prestigio social que necesitamos los docentes y que nos merecemos. También es cierto que está bien el reconocimiento, pero, para mí, ¿te digo el mejor premio? Mira, el mejor premio es que acabe un curso y que un padre se acerque a mí y me diga: “Xuxo, con Víctor has conseguido algo increíble. Algunas veces se levantaba malo y me decía: ‘Papá, dame un paracetamol, que es que tengo que ir al colegio’”, o que después de diez años vengan antiguos alumnos a explicarte que están estudiando en la universidad, te dan un abrazo… Eso. O que en Navidades, por ejemplo, las Navidades pasadas, unas alumnas me dijeran: “Maestro, no queremos irnos de vacaciones porque es que son muchos días sin venir al cole”. Eso para mí es un auténtico premio.

40:29
Teresa. Hola, soy Teresa, y voy a 6.º de primaria y tengo una pregunta. ¿Quién es tu mago favorito y por qué motivo?

40:40
Xuxo Ruiz. Hola, Teresa. Mira, yo tengo varios como referentes de magos. A lo largo de la historia, la magia ha cambiado. De hecho, el primer documento que se tiene sobre la magia es de hace más de 4.000 años. Se llama el ‘Papiro Westcar’, y ahí explicaban cómo en la corte del faraón Keops había un mago llamado Dyedi que iba allí, le cortaba el cuello a un ganso, se paraba y después se la unía y empezaba ahí a corretear. En el Antiguo Egipto ya había magos. Después, en la Edad Media, incluso en Grecia y en Roma, hay escritos de Séneca, que explicaba cómo había unos magos callejeros que hacían magia con cubiletes y dejaban asombrados con sus maravillas al público.

41:30

Después, la magia pasó por varias etapas, fue evolucionando hasta lo que tenemos ahora, que está considerada como un arte escénico. El padre de la magia moderna… Al padre de la magia moderna se le considera Robert Houdin, que era un relojero francés que fue él quien puso de moda la magia en los teatros, el que los magos fueran con frac a actuar… Y fue un gran mago y también hacía autómatas, hacía inventos y hacía muñequitos que se iban moviendo… Después de ese mago, hubo un mago también que era muy conocido que era Harry Houdini, que tomó su nombre de Robert Houdin. Le puso la “i” a Houdin y se llama Harry Houdini. Y ese mago fue reconocido mundialmente por las hazañas que hacía. Hacía escapismo, se escapaba de unas cárceles, lo tiraban al río y se escapaba del río encadenado… Después, la magia fue evolucionando, y fijaos que cada vez que hay una evolución en la magia, hay como magos que marcan esa evolución.

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Después hubo un mago que gracias a ellos se puso de moda el hacer magia en televisión. Se llamaba Doug Henning, que además era todo lo contrario a Robert Houdin. Él no iba de frac, sino que iba con ropa así muy “hippy”, con los pelos largos, con bigote… Ahora podemos ver… Ahora tú puedes ver magia en YouTube y la ves así. Nosotros antes teníamos que tener suerte que algún sábado, algún domingo, hubiera un especial de magia en televisión. Y yo recuerdo, seguro que vuestros papis también, yo recuerdo un especial, los especiales de magia de un mago que se llamaba David Copperfield que hacía unas cosas increíbles. Hacía desaparecer la Estatua de la Libertad, o un avión, le echaba una tela por encima y desaparecía, o desaparecía el Orient Express. Era una magia como muy a lo grande.

43:18

David Copperfield es uno de mis referentes, un mago que admiro. Yo le he visto muchas veces en directo, y hace dos años tuve la suerte de conocerlo en persona y después compartir en una fiesta privada una conversación con él. Y le dije que lo que había conseguido en el último “show” me hizo llorar tres veces de emoción porque hace una magia tan bonita, tan encaminada a tocarte el corazón… Y me preguntaba: “Oye, ¿y en qué sitios te has emocionado? ¿En qué momento del espectáculo te ha gustado tanto y por qué has llorado?”. Y la verdad que fue fantástico conocerle en persona. Y después, mi gran referente, que es mi maestro, mi amigo, que es Juan Tamariz. Juan Tamariz es una leyenda viva. Es un genio. Y los aportes que ha hecho al mundo de la magia, tanto teóricos como aportaciones a la psicología, a juegos de magia que ha creado, todas esas aportaciones tienen un valor incalculable. Recuerdo también que una vez en televisión vi un… Él estaba presentando uno de sus… Tiene muchísimos libros, y uno de sus libros lo presentó, yo lo vi, se llamaba ‘Secretos de magia potagia’, y ese fue mi primer libro, que me acuerdo que al día siguiente de ver la entrevista que le hicieron, fui corriendo a la librería, me lo compré, estuve tres días en casa leyendo… Mis amigos me llamaban: “Oye, ¿tú no sales?”. “No, no, que estoy leyendo, estoy aprendiendo magia”.

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Quién me iba a decir que años después él se iba a convertir en mi maestro, iba a aprender todas esas cosas que él enseña, y además, que él iba a escribir el prólogo de mi libro. Así que afortunado soy.

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Bueno, estamos llegando ya casi al final. Y estoy tremendamente agradecido de que hayáis pasado esta mañana aquí conmigo, que hayáis compartido este ratito. Espero que hayáis comprendido, que hayáis visto que la magia educativa va más allá de hacer simplemente juegos de magia. En definitiva, es una magia para que nuestras clases estén más vivas. Quiero terminar, y quiero terminar contándoos un cuento que es muy especial para mí, porque es el cuento que les leí a mi primera clase de 6.º el día de su graduación.

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Cuenta la historia que había un sabio griego que era muy famoso porque tenía las respuestas para todas las preguntas que le hacían. Siempre acertaba y no fallaba nunca. Un día, un adolescente dijo: “Ya sé cómo voy a engañar al sabio. Voy a poner un pajarito en mi mano, vivo. Me voy a acercar a él y le voy a preguntar: ‘Sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?’. Si me dice que está vivo, yo apretaré la mano y arrojaré el cuerpo muerto del pajarito en sus pies. Pero si me dice que está muerto, abriré la mano y el pajarito saldrá volando. A ver cómo se las apaña”. Así que, efectivamente, el joven fue y le dijo: “Sabio, ¿el pájaro que tengo en mis manos está vivo o está muerto?”. El sabio le miró a los ojos y le dijo: “Hijo mío, la respuesta está en tus manos”. Y yo os digo lo mismo.

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Responsabilidad, porque todo lo que habéis hecho, todo lo que hacéis y todo lo que hagáis, ha estado, está y estará en vuestras manos. Y ahora sí os voy a decir adiós y os voy a pedir que abráis el telón y llenéis de magia la educación. Muchísimas gracias.

“La educación es algo mágico y extraordinario”. Xuxo Ruiz, maestro y mago