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Diez ideas para estimular tu creatividad

Austin Kleon

Diez ideas para estimular tu creatividad

Austin Kleon

Escritor y artista


Creando oportunidades

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Austin Kleon

Convencido de que la remezcla es la base del arte, el escritor y artista Austin Kleon ha convertido su tesis en una forma de vida. Creció en los campos de maíz de Ohio "alejado de artistas y escritores, no conocía a nadie que trabajara en lo que yo quería hacer", reconoce. Deambuló como bibliotecario, diseñador web y redactor publicitario. Pero su éxito y reinvención llegó tras dar un coloquio titulado ‘Roba como un artista’: “Picasso decía que los artistas robaban. David Bowie se consideraba a sí mismo un ladrón con buen gusto. Bob Dylan decía: “Roba un poco y te meterán en la cárcel, roba mucho y te harán rey”. Y yo lo he hecho mío porque no soy nada original”, argumenta. La charla se hizo viral. Transformada en un manifiesto ilustrado, 'Roba como un artista' es el germen de la trilogía completada por ‘Aprende a promocionar tu trabajo’ y ‘Sigue adelante’. En su obra, Kleon enseña estrategias para explorar nuestra parte artística, creativa y sugiere fórmulas para seguir siendo creativos. 
Se autodefine como “un escritor que dibuja”. Su primer libro superventas, ‘Newspaper Blackout’, es una colección de poesías, que ha creado reeditando artículos de periódico con un rotulador permanente. “Parecen haikus hechos por la CIA”, bromea Kleon. La obra del artista estadounidense ha sido publicada en medios como The New York Times o The Wall Street Journal. Sus libros tienen más de un millón de copias impresas y han sido traducidos a más de una veintena de idiomas.


Transcripción

00:03
Zuberoa Marcos. Austin, para empezar, muchas gracias por estar aquí y por sacar tiempo para que pudiéramos vernos.

00:08
Austin Kleon. Gracias a ti por invitarme.

00:10
Zuberoa Marcos. Bueno, Austin, me gustaría empezar esta conversación pidiéndote que me describieras brevemente tu recorrido hasta lo que haces hoy día.

00:21
Austin Kleon. Pues de niño, todos mis héroes eran poetas y escritores, así que supuse que siempre me tocaría vivir de otro trabajo. No tenía previsto que esto se convirtiera en mi principal ocupación. Cuando empecé, tenía muchas ganas de ser escritor, quería ver un libro mío en las estanterías. Ese era mi sueño. Pero cuando salí de la universidad, conseguí trabajo en una biblioteca pública de Ohio. Eso me ayudó mucho. Creo que todo escritor debería trabajar en una biblioteca o en una librería porque ver de cerca lo que realmente lee la gente te da una visión sobre el trabajo que quieres hacer. Trabajé durante dos años en esa biblioteca, y lo más importante que me sucedió fue que abrí un blog y una web personal. Una vez que entendí el “blogging” y aprendí a manejarme en internet, llegó mi gran oportunidad porque sentí que con mi blog podía ser quien quisiera ser. Podía explorar lo que me apeteciera, hacer lo que quisiera y subirlo al blog para que cualquiera pudiera verlo. Mi idea era que, trabajando en una biblioteca, podría asistir a charlas o lecturas públicas de otros escritores y cosas así. Esto era antes de que todos tuvieran móviles con buenas cámaras. Así que iba a lecturas públicas y dibujaba a los escritores, porque también soy artista visual. Y descubrí que a la gente le encanta que la dibujen. Cuando le sacas una foto a alguien, se quedan como: “bueno, y qué”. Pero al dibujar a alguien, tienes que prestar una atención especial, y además produces un pequeño artefacto que es… “no duplicable”, supongo.

02:19

Haciendo eso conocí a varios escritores. Conocí a un par de escritores en Cleveland, que es donde vivía por entonces, dibujándolos y yendo a sus charlas. Y esto se convirtió en una costumbre. Me di cuenta bastante pronto de que para obtener fans, si quieres ser merecedor de tener fans, primero tienes que ser un fan tú mismo. Tienes que ser alguien que presta atención al mundo al que quiere pertenecer antes de poder ingresar en él. Así que dediqué mucho tiempo a leer, a leer el trabajo de otros escritores, a dibujarlos y a trabajar en esa clase de cosas. Luego me mudé a Austin hace unos 13 años. Mi mujer entró en una escuela de posgrado de aquí, y yo pasé a interesarme mucho por el diseño web porque ya gestionaba mi blog. Entonces, conseguí trabajo como diseñador web. Y un par de años después… Apenas un año después de mudarme aquí, mis poemas hechos con periódicos tachados empezaron a llamar la atención. Para los que no los conozcan, lo que hago es coger un artículo del New York Times, y oscurezco la mayor parte del texto, dejando visibles únicamente algunas palabras. Parecen haikus hechos por la CIA.

03:38
Zuberoa Marcos. Sí, los he visto.

03:40
Austin Kleon. Esos poemas se hicieron populares y se convirtieron en mi primer libro, ‘Newspaper Blackout’, que habrán leído unas diez personas. Cuando salió, ahí tenía mi libro. Era mi sueño, como: “Allá vamos. Tengo un libro, está en las estanterías”. Y conservé mi trabajo oficial. Lo conservé, pero tiempo después, como un año después, decidí que quería un cambio y convertirme en redactor de marketing. Así que empecé a trabajar en el centro, en una pequeña agencia de marketing, y, básicamente, aprendí el arte del negocio publicitario y del mundo del marketing lo suficiente como para descubrir que lo detestaba. Pero allí aprendí algunas lecciones muy valiosas. Y fue mientras trabajaba en eso que un instituto de formación profesional me pidió que diera una charla a sus estudiantes. Di una charla llamada ‘Cómo robar como un artista’. Y después de la charla… La charla en el centro fue muy bien, pero soy de esos “millenials” nacidos en la era digital que sienten que si algo no está “online”, no existe de verdad. Así que subí a mi blog las diapositivas y el texto de mi charla. Y esa fue la primera de mis obras que realmente se hizo viral. De la noche a la mañana. Es cierto que ya había ido creándome un público y había gente que leía mi blog, pero cuando subí esta pieza a internet, tuvo un éxito de locos. Me quedó claro entonces que aquello se convertiría en mi siguiente libro, y, cuando me publicaron ‘Roba como un artista’, la gente de la editorial quiso que hiciera una gira de promoción. Dejé mi trabajo, me fui de gira y el libro se convirtió en un superventas. Y bueno, mi vida cambió y esto se convirtió en mi profesión. Así que hoy en día… Desde entonces, he escrito dos libros más, y he completado una trilogía que empezó con ‘Roba como un artista’.

05:50
Zuberoa Marcos. Volvamos a ese momento, a esa charla, ‘Roba como un artista’. En ella aseguraste, ante los estudiantes, que había diez cosas que te hubiera gustado saber en tu juventud cuando te lanzaste a ser un creativo.

06:04
Austin Kleon. Sí.

06:06
Zuberoa Marcos. ¿Cuáles eran esas diez cosas?

06:08
Austin Kleon. ‘Roba como un artista’ habla de las diez cosas que me hubiera gustado saber cuando di mis primeros pasos. La primera es: “roba como un artista”. Es muy sencillo: ninguna obra creativa es completamente original. Nada surge de la nada, y cualquier idea que tengas parte de la acumulación de todas las ideas que la preceden. Coges una idea, la sumas a otra y eso produce algo nuevo. La idea es que el camino para producir una obra original no consiste en intentar ser original, sino basarse en muchos artistas diferentes, inspirarse de muchos sitios distintos y mezclarlo todo para formar tu propia obra. Número dos: no esperes a conocerte a ti mismo para empezar. Mucha gente cree que tiene que conocerse a sí misma antes de poder crear algo, y yo creo que es al revés. Creo que es haciendo cosas y desarrollando tu obra creativa como descubres quién eres. Número tres: escribe el libro que quieres leer. Esto es muy sencillo. Necesitas colocar en el mundo lo que te gustaría ver en él. Así que debes componer la música que te gustaría escuchar, abrir la empresa que te gustaría que existiera… La número cuatro es: utiliza las manos. Solemos pensar que las ideas nacen en la mente y luego son ejecutadas por el cuerpo. Pero en realidad se trata más bien de un baile entre ambos, es una calle de doble sentido. Cuando trabajas en tu obra creativa, ya sea rasgueando la guitarra, moldeando un cuenco de arcilla o tecleando, a veces tus manos saben mejor que tu cerebro a dónde ir, por lo que es muy importante incluir a tu cuerpo en el trabajo creativo.

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"Ninguna obra creativa es completamente original"

Austin Kleon

07:53

La número cinco es: los proyectos paralelos y los pasatiempos son importantes. Creo que es muy importante que las personas creativas hagan cosas extra, porque si tienes pasatiempos intensos o proyectos secundarios, es muy común que, mientras trabajas en esos proyectos, se te ocurran ideas para la obra principal en la que deberías estar trabajando, o que ese proyecto secundario despegue y te lleve adonde quieres ir. La número seis es: el secreto es hacer un buen trabajo y compartirlo con los demás. La primera parte es difícil, siempre lo ha sido, ya que tienes que crear algo bueno. La segunda parte, compartirlo con los demás, me fue muy difícil hasta hace no mucho. Hoy día todos tenemos la posibilidad de compartir lo que queramos con quien queramos. Así que se trata de tener las agallas de usar los medios que sean o la tecnología a la que tengas acceso para lograr colocar tu obra ahí fuera. La número siete es: la geografía ya no nos controla. Es fácil: de niño me crie en medio de un maizal en el sur de Ohio, en un área muy rural. No conocía a ningún artista ni a ningún escritor. No conocía a nadie que trabajara en lo que yo quería hacer. Pero ahora, ya no importa el lugar en el que vives. Es fácil ponerse en contacto con personas a las que quieras conocer o que compartan tus mismos intereses. La número ocho es: sé amable. El mundo es un pañuelo. Sirve de corolario a la noción de que la geografía ya no nos controla. Ser amable y simpático e intentar crear el mundo en el que quieras vivir es algo muy poderoso para una persona creativa. Solemos pensar que los creativos son raritos, que es difícil entenderse con ellos, que son sociópatas introvertidos… Es muy común oír eso, pero la verdad es que las mejores obras salen cuando las personas se portan bien unas con otras y crean una buena atmósfera. La número nueve es: sé aburrido. Es la única manera de sacar adelante el trabajo. Creo que cuando los creativos jóvenes están empezando, se imaginan una vida muy glamurosa de… ya sabes, de viajes, de verse bajo los focos, de ser entrevistados y cosas así. Pero la mayor parte del trabajo creativo se desarrolla en tu estudio. Consiste en sentarse en el mismo sitio día tras día y hacer que las cosas pasen. Se basa en sentarse y escribir una canción por día, sentarse y escribir una página o llenar una página de tu cuaderno de dibujo… Los días de esfuerzo diario a lo largo del tiempo se convierten en una profesión. Y normalmente, cualquier éxito de la noche a la mañana es el. Y la número diez: la creatividad es sustracción. Es una noción muy sencilla: si quieres realizar una labor creativa, las cosas que dejas al margen de tu vida son tan importantes como aquellas que incluyes en tu vida. Para poder concentrarte en lo que realmente quieres hacer, tienes que abandonar ciertos aspectos de tu vida. Puede que tengas que reducir las horas que pasas viendo la tele. Puede que tengas…

11:21
Zuberoa Marcos. Netflix.

11:23
Austin Kleon. Sí, puede que no… Si eres como yo, tienes una familia y trabajas a tiempo completo, puede que no tengas una gran vida social.

11:31
Zuberoa Marcos. Creo que hay una idea central del libro. Y es lo que da nombre al libro: ‘Roba como un artista’. Y como has mencionado, vivimos en una cultura de remezclas.

11:42
Austin Kleon. Sí.

11:44
Zuberoa Marcos. Me gustaría que nos lo explicaras un poco más, porque antes has dicho que la idea consiste en crear tus propias obras a base de mezclar todo lo que hay ahí fuera. Así que me gustaría que nos contaras la diferencia entre hacer eso… Es decir, ¿cuál es la manera correcta de mezclar lo que hay ahí fuera para crear tu propia obra, y en qué se diferencia eso del plagio?

12:08
Austin Kleon. Entiendo. Sí. Pues… eso me lo preguntan mucho. Para empezar, a la gente le molesta mucho la palabra “robar”. Me preguntan: “Austin, ¿por qué usas la palabra ‘robar’?”. Y suelo responder que lo hago porque no soy muy original. Luego enumero a muchos artistas a los que solía estudiar y que usaban esa palabra. Picasso decía que los artistas robaban. David Bowie se consideraba a sí mismo un ladrón con buen gusto. Bob Dylan decía: “Roba un poco y te meterán en la cárcel, roba mucho y te harán rey”. Ya sabes, uso esa palabra porque otros también lo hacen. Pero en realidad, esto no tiene nada que ver con robar, y, definitivamente, no tiene nada que ver con el plagio. De hecho, creo que “Roba como un artista” es un mensaje bastante tradicional, y es en lo que se ha basado el arte durante cientos de años. El concepto de creernos originales, de que eres un ser extraordinario que logra sacar una obra interesante de su alma o de su cerebro, es una invención nueva.
Durante cientos de años, aprendías a crear arte copiando el trabajo de otros artistas y aprendiendo el oficio. Pero con respecto al concepto de “robar”, la manera en que lo uso es distinguiendo entre “buenos robos” y “malos robos”. Hay un código. Algo así como “honor entre ladrones”. Así que un “buen robo” se produce cuando le dedicas tiempo a entender las cosas que estás tomando prestadas o robando. Es decir, cuando estudias en profundidad lo que vino antes de ti, en vez de simplemente sobrevolar la superficie de lo que esté de moda.

13:56

Un “buen robo” se da cuando robas a muchos artistas diferentes y coges cosas de muchos sitios distintos. Un “mal robo” es cuando robas a una sola persona. Hay una gran cita de Wilson Mizner que dice: “Si robas a un autor, es plagio. Si robas a cien autores, es investigación”. ¿Vale? Y un “buen robo” es cuando eres capaz de tejer esos elementos hasta crear algo nuevo, en vez de crear algo que solo es una copia, un plagio. Esa es la diferencia entre hacer una mala copia y una remezcla. Pero, principalmente… Ahora mismo estoy leyendo una biografía de Vincent Van Gogh, y es un ejemplo perfecto del “robar como un artista”. Era alguien que leía con voracidad. Mucha gente sabe que su hermano Theo era marchante de arte, pero su tío, Vincent Van Gogh, con el mismo nombre, fue un marchante de arte muy famoso. Así que Van Gogh fue también marchante de arte durante una parte de su vida y dedicó mucho tiempo a coleccionar imágenes. Van Gogh vivía en una época en la que era fácil reproducir imágenes. Se podían conseguir copias de grandes obras maestras y colgarlas en la pared. Van Gogh tenía cuadernos de dibujo llenos de imágenes así y se inspiraba de muchos sitios. Pero hizo algo muy interesante, como hacen todos los grandes artistas, que fue absorber todas esas cosas, asimilarlas y producir algo singular, algo único. Cuando mezclaba todo eso en su cerebro, lo que luego salía por sus manos era puro Van Gogh. Si te fijas en los grandes músicos, escritores, pensadores, creadores, lo que sea, verás que todos hacen lo mismo. Viven absorbiendo una multitud de materiales diferentes de distintos sitios. Luego los interiorizan y crean algo nuevo.

16:13
Zuberoa Marcos. Cuando explicabas que hay ciertas cosas que haces todos los días para mantener tu creatividad, eso me ha hecho pensar en algo. Hay un tema siempre candente en el mundo creativo y que es: ¿de dónde vienen las ideas? Y todos tenemos amigos que dicen que sus mejores ideas les llegan en la ducha, o haciendo ejercicio, escuchando música o caminando, como dices tú, pero también hay artistas muy famosos como Pablo Picasso, que una vez dijo que la inspiración existe, pero te tiene que llegar mientras trabajas. ¿De qué lado estás tú? ¿Crees que la creatividad es algo así como una epifanía o algo que requiere esfuerzo, trabajo duro y concentración?

17:01
Austin Kleon. Creo que ambas cosas. Creo que, en mi caso, la inspiración se basa bastante en el reconocimiento de patrones. Lo que yo he notado es que, cuando siento esa epifanía, la vivo como: “Dios mío, se me ha ocurrido una idea genial. ¡Soy un genio!”. Pero si repaso alguno de mis cuadernos de dos años antes de tener esa idea, resulta que ya la había escrito, solo que no me había parecido tan buena en ese momento. Pero a lo largo del tiempo, esa idea se había quedado dando vueltas en mi cabeza, y eso se convierte en la epifanía. A mí eso me pasa mucho, pero podría ser porque tengo muy mala memoria. Me pasa a menudo. Algo que parece una epifanía es en realidad algo que llevo un tiempo trabajando. Y la otra idea con la que coincido es que no necesitas una idea para empezar a trabajar. Creo que ese es el auténtico secreto: no es que no te lleguen ideas sin parar. Eso pasa todo el tiempo, todos lo sabemos. Por lo general sucede en el momento más inoportuno, cuando estás en la ducha, o conduciendo o hablando con amigos o lo que sea, ahí te llega el momento “¡Eureka!”. Creo que hay que estar preparado para ambas cosas, para recibir la idea cuando te llegue, sin importar dónde estés, pero aparte, si tienes la mente vacía, para sentarte y practicar la creatividad donde sea que trabajes, ya tengas una buena idea o no. Eso es muy fácil para mí. Todos los días, por la mañana, me siento y saco el cuaderno, independientemente de si tengo una buena idea o no. Me siento y empiezo a escribir. Y puede acabar saliendo… “Hoy hace mucho calor. No sé qué escribir”. Puedes simplemente escribir algo así, pero en el proceso de mover la mano, te aburres tanto de tu estúpido monólogo interno, que, con el tiempo, te acabas diciendo: “Un momento. El otro día se me ocurrió tal idea”, y ahí puede empezar algo. Entonces te acuerdas de otra cosa y… ¿Entiendes?
Es una combinación. Siempre llevo encima mi cuaderno de bolsillo, y me llegan ideas cuando estoy en la tienda o donde sea. Saco mi cuaderno y las apunto. Pero aparte, también tengo un lugar en el que trabajo cada día, tenga ideas o no. Creo que el gran secreto, para mí como escritor, específicamente, es que si siempre llevas encima ese cuaderno, y lo abres cuando necesites sentarte y ponerte a escribir, siempre tendrás una idea de la que partir. Porque si apuntas suficientes ideas buenas e ideas malas en tu cuaderno, siempre tendrás algo que escribir cuando vuelvas al escritorio.

19:57
Zuberoa Marcos. ¿Cómo de importante es aburrirse, incluso mucho, para tener ideas creativas? Porque cuando tu mente empieza a asociar cosas que de otro modo nunca asociarías… Tengo curiosidad, porque tienes dos hijos.

20:14
Austin Kleon. Sí.

20:16
Zuberoa Marcos. Y eres escritor.

20:17
Austin Kleon . Sí.

20:17
Zuberoa Marcos. Entonces, deduzco que no tienes mucho tiempo para aburrirte, así que ¿cómo lo haces?

20:23
Austin Kleon. Bueno, criar hijos puede llegar a ser increíblemente aburrido, la verdad. Como cuando los llevas a un parque infantil, porque no es un lugar para padres, sino solo para niños. Pero creo que el aburrimiento es crucial. Y lo veo en mis hijos. Si dejamos la tele encendida toda la noche, por ejemplo, siempre habrá algo que ver. Pero incluso en el caso de mis hijos, si apagamos la tele y no tienen nada que hacer, tarde o temprano encontrarán algo que hacer. Quizá destruir la casa, pero también podría ser construir un fuerte hecho de almohadas o irse a dibujar un poco. El aburrimiento es esencial para mí como persona creativa. Por eso, cuando viajo en avión, nunca pido Wi-Fi, nunca pago para tener Wi-Fi en el avión. No me llevo películas para el avión. Quiero aburrirme por completo, porque subirse a un avión es una de las pocas ocasiones que quedan en la vida en la que estás obligado a apagar el móvil, y nadie espera poder llamarte durante el vuelo. Es un gran sitio en el que experimentar lo que llamo el “modo avión”. Igual que cuando pones tu móvil en ese modo. El modo avión no tiene por qué valer únicamente para el avión. Creo que eso es lo que pasa con el móvil. Es una herramienta increíble. Básicamente, uno va por ahí llevando un estudio multimedia en el bolsillo todo el día. El problema es que nunca antes habíamos tenido herramientas que pudieran distraernos tanto como ayudarnos a crear cosas. Así que el móvil es una herramienta fabulosa si la usas bien, pero también es una máquina de distracción constante. Si puedes hacer que tu smartphone se vuelva estúpido, esa es una buena manera de aburrirse. Basta con apagarlo. Deshazte de los juegos, de Twitter, y podrás empezar a recuperar parte de tu mente. Creo que aburrirse es crucial, y esta época, para bien o para mal, no es la más adecuada para ello. Vivimos en la peor época de la historia de la humanidad para intentar aburrirnos, porque hay entretenimiento las 24 horas del día allí donde lo queramos.

22:45
Zuberoa Marcos. Quiero cambiar de tema, Austin. Sé que tus padres trabajaban en el sector educativo.

22:53
Austin Kleon. Sí.

22:56
Zuberoa Marcos. Creo que tu padre era profesor de último curso y tu madre era orientadora y trabajó en enseñanza primaria y secundaria.

Austin Kleon - Diez ideas para estimular tu creatividad
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"El aburrimiento es esencial para ser creativo"

Austin Kleon

22:59
Austin Kleon. Sí. Sí. Era la directora.

23:07
Zuberoa Marcos. ¿Cómo te influyó eso? ¿Qué recuerdas de la educación de tus padres?

23:15
Austin Kleon. Bueno, pues mi madre era bastante dura conmigo, me decía cosas como: “Tienes que sacar buenas notas, eres listo y deberías lograr cosas”. Mi madre tenía recortes de periódicos con tiras de Charles Schulz, el que dibujaba ‘Snoopy’. Uno de ellos decía: “La educación es lo mejor después de una madre exigente”. Lo tenía colgado en el cuarto de baño. Siempre buscaba enseñarme que la escuela era como un trabajo. “Eres listo, si sacas buenas notas, irás a la universidad”, decía ese tipo de cosas. Y del lado de mi padre… Ya te he contado que construyó su granero. Él fue más autodidacta, alguien que aprendió todo por su cuenta. Aunque tenga títulos de posgrado, es alguien que aprende más haciendo cosas que sentado en un aula. Trabaja mejor averiguando cómo desarrollar un proyecto, caso a caso. Haber tenido estas dos influencias en mi vida cuando era joven fue muy interesante. Ahora bien, es raro, porque yo era un buen estudiante, un estudiante con tan buenas notas… Era de los que sacaban mejores notas y conseguían becas y todo eso. Me parece interesante pensar que únicamente llegué a esta profesión, y esto lo creo de verdad, porque tuve las agallas de no volver a clase. Tomé una decisión meditada, en cierto momento de mi vida, de no continuar con estudios de posgrado. Decidí que buscaría un trabajo, trabajaría en mis cosas y me convertiría en la persona que quería ser. Y creo de verdad que si hubiera entrado en un programa de posgrado, me habría llevado más tiempo llegar a donde estoy ahora, porque no creo que la clase de obras que realizo… Las obras que yo hacía no eran la clase de obras que hubiera hecho en un posgrado. No hubieran sido consideradas algo serio.

25:25
Zuberoa Marcos. Te lo preguntaba porque eras buen estudiante, sacabas buenas notas, como has dicho, pero he leído que para ti el colegio supuso una etapa muy inquietante porque no entendías por qué todo tenía que estar separado.

25:43
Austin Kleon. Ah, sí. Sí.

25:43
Zuberoa Marcos. Ahora aprendemos matemáticas, ahora literatura, ahora ciencias. Y que por eso te dijiste: “Esto no encaja conmigo”.

25:51
Austin Kleon. Sí. Sentía mucho interés por cosas muy variadas, así que me encantaba, por ejemplo… Siempre me ha encantado el álgebra. Siempre me han gustado las mates. Siempre me ha gustado el arte. Y siempre me gustó escribir en clase de inglés. Pero en el instituto no había forma de entender cómo hacer que todas esas cosas funcionaran juntas. En el instituto, o se te da bien el arte o se te da bien escribir, y te hacen elegir una cosa u otra. Yo de niño sentía que tenía que elegir, como estudiante. Así que me veía empujado hacia la materia que me pareciera más seria, en mi caso, la literatura. Pensaba que la literatura era más formal que el arte, así que me inclinaba en esa dirección. Pero no descubrí cuál era mi verdadero talento hasta que encontré la manera de volver a unir la literatura con el arte. Y es muy difícil conseguir algo así en un entorno educativo, en un entorno escolar, porque tienes que cursar muchas materias. Tienes clases de arte, clases de redacción o de inglés… Así que fue solo después, cuando dejé las clases, que descubrí que podía mezclar estas cosas y hacer con ellas lo que quisiera.

27:15
Zuberoa Marcos. ¿Cómo ha influido esa experiencia en tu condición de padre, en la manera en que estás criando a tus hijos?

27:22
Austin Kleon. Me influencia el hecho de que no presiono mucho a mis hijos respecto al colegio. De hecho, creo que el colegio… Mis chicos son muy listos, a ambos les gusta ya leer, aun siendo pequeños. Para mí, el colegio tiene más que ver con exponerlos a muchas cosas diferentes y a que vivan una experiencia social, que conozcan a gente de toda clase. Pero creo que, para ellos, la mayor parte de su aprendizaje profundo se va a producir fuera del colegio, en casa o donde sea. Para mí, eso les quita el peso de la escuela. Y hoy estoy convencido de que sus mejores experiencias educativas se darán fuera de las aulas. Y no significa que no quiero que vayan, hagan sus deberes, sean amables con el profe, sigan órdenes y todo eso. Simplemente, no creo que el colegio vaya a ser lo que los transforme en pensadores creativos realmente interesantes. Más bien creo que serán su vida en casa, sus amigos y su ciudad, los alrededores, los que los influirán, y no tanto las clases. Pero son muy pequeños. Mis hijos tienen seis y cuatro años. Y con respecto a lo que mis hijos han hecho por mí en lo creativo… La gente siempre me pregunta: “¿Qué haces para inspirar a tus hijos?”. Y para mí, es al revés. En mi casa son mis hijos los que me inspiran a mí, porque ellos son los que han venido al mundo. Cuando vinieron, cuando llegaron aquí, eran máquinas de aprender. Estaban listos para aprenderlo todo sobre el mundo de inmediato. No había ningún tema ni nada que pudiera impedirles aprender todo lo que quisieran. Y mis hijos todavía no saben que el conocimiento se divide por áreas. Por ejemplo, mi hijo lee un libro sobre el sistema solar y luego hace un álbum sobre el tema, graba una canción sobre Júpiter. Así es como él procesa las cosas. A él le sale de forma natural. Y personalmente, me resulta inspirador como artista porque mis hijos me han permitido entender que, cuando estás estudiando, cuando estás aprendiendo, deberías concentrarte en lo que te interesa genuinamente, porque tu interés genuino por las cosas te llevará por un camino educativo mucho más rico e interesante que algo que hayan prescrito para ti en un currículum. Lo creo de verdad. Creo que si coges a un niño que adora… Cuando yo era adolescente, me encantaba Green Day. Para mí, Green Day era el grupo más guay del mundo, aprendía a tocar sus canciones con la guitarra, componía canciones parecidas a las suyas, etcétera. Entonces, descubrí que había un grupo llamado Los Ramones que había influido a Green Day. Así es como funcionan las cosas en el mundo creativo. Si partimos del interés natural de un niño, estoy convencido de que si les dejamos saturarse de ese interés, empezarán a profundizar y a construir todo un mundo a partir de ese foco de interés, y las conexiones que harán entre las cosas que aprendan serán mucho más fuertes de lo que serían si simplemente atienden a lo que les exponen en el colegio. Así que ahora creo de verdad en una educación individual, según la cual partes del lugar en el que estás y vas descubriendo las cosas lentamente, y si vas despacio y siguiendo una dirección rara, no pasa nada, porque las conexiones que hagas serán más fuertes. ¿Me explico?

31:42
Zuberoa Marcos. Sí.

31:43
Austin Kleon. Porque puedes recibir un curso acelerado de algún tema, cualquiera puede volcarte encima la historia entera de la música en un par de semanas, pero en ese caso, las conexiones no serán tan intensas como si simplemente empiezas a escuchar a un músico, aprendes todo lo que se puede saber de él, y luego descubres quién le influyó y vas lentamente construyéndote tu propia imagen.

31:12
Zuberoa Marcos. Austin, me encanta lo que has dicho sobre lo mucho que aprendes de tus hijos. Te he oído contar muchas veces que llevas a tus hijos a tu trabajo, que compartes tus obras con ellos y escuchas sus opiniones sobre las cosas que haces. ¿Ha habida alguna que te haya sorprendido particularmente? ¿Algún momento que hayáis compartido?

32:41
Austin Kleon. Me maravilla la capacidad de los niños. Me impresiona lo bien que pueden trabajar si tienen las herramientas adecuadas. Creo que mucha gente… Tomemos el dibujo en particular. Mucha gente les da a sus hijos cosas con las que dibujar, pero, básicamente, les dan materiales pésimos. “Toma, aquí tienes papel de la basura y un lápiz de cera”. ¿Has probado a dibujar con lápices así? Es horrible. No es fácil dibujar con ellos. En cambio, si a un niño le das pastel al óleo… Crayola hace cosas llamadas “Slick Stix”. Tienen mucha cera y aceite, pero producen una línea muy gruesa. Si le das algo así a un niño de tres años, y un buen pedazo de papel, hará un dibujo a lo Basquiat, algo parecido, es increíble. Y lo mismo pasa con mi hijo Owen. Le dejo usar mi viejo ordenador, que tiene instalado GarageBand. Lo que Owen hace con GarageBand es impresionante. Le gusta escuchar… Es un niño raro. Le gustan Kraftwerk y Aphex Twin. Le encanta la música electrónica. Se pone a escuchar uno de sus discos, luego abre GarageBand e intenta recrear los sonidos a partir de los instrumentos que ofrece GarageBand, e intenta recrear los ritmos usando el teclado y cosas así. Así que me impacta mucho la habilidad que tienen los niños pequeños para realizar trabajos creativos genuinamente interesantes, si tienen tiempo, si les damos tiempo, sin supervisarlos, con libertad para jugar, si les damos espacio. Si les damos un buen espacio tranquilo donde pasar el rato y buenos materiales… Si les das tiempo, espacio y materiales, es increíble lo que los niños pueden hacer por su cuenta. Pero eso también se aplica a nosotros. Es increíble lo que cualquiera de nosotros puede hacer si nos damos tiempo, espacio y materiales para jugar. Mi hijo de tres años dibuja lo mismo una y otra vez cada día. Ahora mismo le gusta mucho ‘Los tres cerditos’. Día tras día, se sienta a dibujar la historia completa de ‘Los tres cerditos’. Empieza con la primera viñeta, dibuja al primer cerdito y luego todo lo demás.Y uno podría pensar: “Qué aburrido. Qué repetitivo”. Pero la repetición es la madre del aprendizaje. Al hacer eso, está creando cosas y desarrollando sus habilidades en el proceso. Eso me ha inspirado mucho y, en mi propio trabajo, he empezado también a hacer cosas más repetitivas, como copiar el mismo dibujo varias veces durante una semana. Intento emular a mis hijos porque siento de verdad que están conectados de forma natural a esta clase de aprendizaje creativo del que yo me separé al convertirme en adulto. Y creo que eso es muy puro y poderoso.

36:07
Zuberoa Marcos. Entonces, ¿crees que tu creatividad ha tocado techo? ¿Te sientes realizado? ¿Crees que te queda margen para explorar otras áreas o llegar a ser aún más creativo?

36:22
Austin Kleon. Creo que eso es lo que hace tan interesante la paternidad. Cuando tienes hijos, parece el fin del mundo. Y en cierto sentido, para una persona creativa, lo es, porque tu anterior manera de trabajar, sobre todo si quieres ser un padre comprometido, probablemente se acaba. Y creo que es diez veces peor para las mujeres porque muchas tareas acaban recayendo más sobre las madres que sobre los padres. Ahora mismo se está publicando mucha literatura por parte de mujeres escritoras, en particular, que hablan sobre la maternidad y el efecto que tiene en su labor creativa, su escritura y demás. Pero si logras superar esa idea de que al tener hijos se acaba el mundo, también puede convertirse en un momento increíble para poder reinventarte y reinventar tu método de trabajo. Es lo que ha sido para mí. Una vez superé la falta de sueño, el agotamiento de tener hijos pequeños, ahora que ya han crecido un poco, de pronto vivo un… No lo llamaría “renacimiento”, pero sí es como un nuevo comienzo para mí. Puedo experimentar y hacer cosas nuevas y ellos pueden trabajar a mi lado. Los niños son una excusa interesante para aprender todas las cosas que no entendiste la primera vez. Intento encontrar el diagrama de Venn entre lo que me importa y lo que les importa a ellos. Intento ver cómo solapar ambas cosas. Pero, por naturaleza, son tan curiosos acerca de todo, que puede resultar contagioso. Así que es como empezar de nuevo. Hace un par de años sí que sentía haber tocado techo, pero ahora me siento en el umbral de algo nuevo. Pero eso tiene mucho que ver con mis ideas sobre la carrera creativa. Si te tomas la carrera creativa como algo que empieza aquí, se va desarrollando así y luego te mueres, creo que te sentirás muy decepcionado a lo largo de esa carrera, porque yo creo que las carreras se mueven más bien así. Van dando vueltas. Son como una espiral. Y cada vez que empiezas un proyecto nuevo, partes de un nuevo punto de salida y entras en una espiral de trabajo. Creo que la vida creativa es mucho más cíclica, estacional y repetitiva de lo que creemos. Y pienso que los que consiguen tener carreras creativas duraderas son aquellos que lo entienden así. Desarrollan una mentalidad estacional, una mentalidad cíclica que integran en su proceso.

39:23
Zuberoa Marcos. Austin, hablábamos de carreras creativas, de ciclos, buenos y malos momentos, altibajos que experimentamos aquellos que trabajamos en industrias creativas, y, de hecho, estabas compartiendo algunas tácticas o maneras de enfrentarte a eso. Y, de hecho, escribiste un libro sobre el tema llamado ‘Sigue avanzando’.

39:47
Austin Kleon. Sí.

39:47
Zuberoa Marcos. En él incluyes algunas ideas para ayudar a la gente a navegar esas situaciones. Voy a pedirte que menciones diez ideas y que las resumas, pero me encantaría que eligieras un par de ellas y las compartieras en detalle con aquellos que están viendo este vídeo ahora mismo.

40:07
Austin Kleon. ‘Sigue avanzando’ es un libro que yo necesitaba leer porque, hace unos años, pasaron dos cosas. Uno: el clima político en Estados Unidos se puso caótico y muy feo. El tono del país cambió, y creo que, para mí, y para muchas personas creativas, eso empezó a distraer tanto que se hizo difícil trabajar, y no solo difícil, sino que trabajar parecía no tener sentido frente a los cambios que se estaban produciendo. Y dos: llevaba diez años haciendo esto profesionalmente y me sentía un poco agotado. Ya no estaba seguro de querer seguir haciéndolo. Así que ‘Sigue avanzando’ fue una especie de arenga que necesitaba escribir para mí mismo, y luego me di cuenta de que podía también ayudar a otros. La idea principal de ‘Sigue avanzando’ es que debemos concebir la carrera como un partido muy largo. Es estacional. Habrá primaveras, veranos, otoños e inviernos que se rotarán entre sí. Necesitas saber en qué estación estás y ser muy flexible. También trata sobre la manera de recorrer esa carrera concibiendo los días y, específicamente, concibiendo cada día como una unidad de trabajo creativo, y sobre cómo construir una vida que te permita aprovechar cada uno de esos días, de modo que se vayan apilando y se conviertan en algo más grande. Así que ‘Sigue avanzando’ es, en cierto sentido, un libro correctivo. Habla de qué hacer cuando pierdes el control. Le recomiendo a la gente que… Muchas veces, cuando tu obra creativa se convierte en tu carrera o trabajo, por ejemplo, pasas a sentirlo como un trabajo, y cualquier trabajo es un trabajo. Y cualquier trabajo, al cabo de un tiempo, te lleva a pensar: “Ya no quiero trabajar en esto”.
Una de las cosas de las que hablo en ‘Sigue avanzando’ es acerca de cómo recuperar tu labor creativa de manos del mercado y hacer cosas por amor al arte. Así que hablo, por ejemplo, de hacerle regalos a los demás, no en el sentido de trabajar gratis para compañías o algo así, sino de dedicar un tiempo a hacer cosas específicamente para otras personas o sin fines comerciales, como forma de volver a interesarte por tu propia obra. Hoy en día vivimos en una cultura en la que se nos exige saber de qué lado estás, elegir un lado, quedarte ahí, tener certezas de quién eres, en qué crees…
Esa seguridad funciona bien para los políticos, pero no para los creativos. Los creativos necesitan tiempo para forcejear con ciertas ideas, experimentar ideas nuevas en lugares seguros…

43:29

Necesitan lugares seguros para tener malas ideas. Así que hablo mucho sobre la libertad que tenemos para cambiar de opinión sobre las cosas. Somos un proceso de evolución constante, no una cosa. Ese es otro tema importante del libro. “Olvida el sustantivo, haz el verbo”. A mucha gente le gusta decir: “Soy artista”. Olvida eso. ¿Qué es lo que te gusta hacer?. “Me gusta dibujar”. Vale, pues concéntrate en dibujar, porque si te concentras demasiado en ser un gran artista, eso te va a bloquear. Te hará muy rígido y no te permitirá correr riesgos. Pero si solo te centras en dibujar, en lo que te gusta hacer, eso te llevará en direcciones más interesantes y profundas. Tiene cosas correctivas así. Pero también incluyo cosas prácticas, como el “modo avión” del que hemos hablado. Esa idea es de ‘Sigue avanzando’, la idea de construir lo que Joseph Campbell llamó “bliss station”, un lugar al que ir cada día que esté aislado de las redes sociales, de las noticias, un sitio al que ir para meterte en tu cabeza. Hablo mucho de caminar. Caminar es un punto importante del libro, ponerte de pie, ver el mundo con tus propios ojos. Hablo mucho sobre encontrar… Creo de verdad que la obra extraordinaria surge de observar el mundo corriente y prestarle una atención extra. Si tomas el mundo corriente y le prestas una atención especial, encuentras lo extraordinario. Hablo sobre dibujar, lo sencillo que es el acto de dibujar en esta época en la que todos pueden coger el móvil y sacar una foto. Lo que es sentarse frente a algo, dibujarlo, prestarle atención y hacer aparecer líneas en la página. También hablo de cosas muy sencillas, como limpiar, limpiar tu estudio, lo que significa ese acto, sobre el hecho de que no es necesario tener un espacio impoluto para trabajar, sobre explorar el desorden de tu estudio y encontrar la inspiración en el propio acto de limpiar. Así que es un libro que le pide al lector que piense sobre su vida y su carrera como un proceso en constante evolución y no como una cosa. Le insto a que se suelte, que sea flexible, que se vea a sí mismo como un proceso en constante evolución y no solo como un gran artista, creativo o lo que sea.

Austin Kleon - Diez ideas para estimular tu creatividad
Quote

"Ser artista es un proceso en constante evolución"

Austin Kleon

46:26
Zuberoa Marcos. Austin, muy brevemente, porque ya hemos hablado de dos de tus libros. Has mencionado que el libro por el que más te preguntan es el que trata sobre la autopromoción, y has mencionado al principio de esta conversación, y con razón, que hoy día tenemos más plataformas y herramientas que nunca en la historia para promocionar nuestras propias obras y a nosotros mismos. Pero es algo que sigue siendo extremadamente difícil para muchos de nosotros, extremadamente difícil.

46:48
Austin Kleon . Sí.

46:48
Zuberoa Marcos. ¿Por qué crees que pasa eso?

46:53
Austin Kleon. Bueno, hacer que las cosas existan es fácil. Es fácil crear la obra. Hacer el dibujo no es lo más difícil para algunos, lo más difícil es cogerlo, enmarcarlo y colgarlo en la pared o enseñárselo a alguien. Porque hacer las cosas en la privacidad de tu vida es una cosa. Pero dar el siguiente paso, compartir esa obra con el mundo, requiere mucho coraje, porque esa parte es completamente impredecible. Es una parte que no puedes controlar. Lo único que depende de ti es el sencillo acto de compartir la obra, compartirla de manera deliberada, y cómo respondan los demás a la obra en sí depende totalmente de ellos. Y eso asusta. Da un miedo que no existe a la hora de realizar la obra. Sí, puede dar un poco de miedo mirar una página en blanco y pelear por que aparezca un dibujo decente, o enfrentarse a una ventana vacía de GarageBand y pensar: “¿Cómo empiezo la canción?”. Creo que dar el salto, compartir tu obra con el mundo, puede asustar a mucha gente. Así que lo que intenté hacer en ‘Aprende a promocionar tu trabajo’ fue intentar ayudar a la gente a descubrir un modo de compartir sus obras que no les arrebate la energía para realizar las obras en sí. Porque, para mí, ese es el auténtico problema de la gente creativa. Queremos pasar todo el tiempo haciendo nuestras cosas. No queremos tener que preocuparnos de la parte que consiste en compartirlas, y muchas veces, esa parte absorbe nuestra energía. Así que la idea de ‘Aprende a promocionar tu trabajo’, ya tenga éxito o no, consiste en intentar hallar una manera de compartir cosas que sume algo al proceso creativo, en vez de sustraerle algo. Así que en ‘Aprende a promocionar tu trabajo’ insisto en la idea de compartir el proceso de crear cosas, de tener el coraje de invitar a la gente a venir tras el escenario para enseñarles cómo realizas tu obra. Tengo la sensación profunda o la convicción de que cuando las personas ven el trabajo que conlleva tu obra, empiezan a valorarla más. Creo que a veces es muy difícil que, viendo una obra terminada, la gente pueda entender realmente lo que implicó hacerla, entender en qué consiste la obra. Y durante años, nos han contado a los creativos que nunca deberíamos mostrarle nuestro proceso a nadie, que no hay que mostrarle a la gente cómo hemos cocinado el plato, que nunca hay que llevarlos entre bambalinas. Pero creo que ahora vivimos en un mundo nuevo en el que, por ejemplo, la gente de mi generación creció viendo los extras de los DVD, las tomas detrás de escena que venían con las películas.

49:53
Zuberoa Marcos . La mía también.

49:55
Austin Kleon. Sí. Ahora estamos acostumbrados a eso. Creo que vivimos en una cultura en la que tenemos una relación con los artistas las 24 horas del día. Ellos nos enseñan sin parar lo que están haciendo y tenemos una conexión única con ellos. Así que creo que estamos en una nueva era, y quería escribir un libro que mostrase que existe una manera sostenible de compartir, una manera de compartir que no supone mucho esfuerzo ni te quita mucho tiempo, y que todos pueden crear sistemas mediante los cuales compartir pequeñas piezas y fragmentos que con el tiempo acaban creando algo nuevo.

50:32
Zuberoa Marcos. Algo que me sorprendió al leer tus libros es que todos tienen más o menos el mismo formato.

50:40
Austin Kleon. Sí.

50:40
Zuberoa Marcos. Y me encanta. “Diez maneras de hacer esto”, “diez maneras de seguir avanzando”, “diez maneras de exponer tu obra al mundo”… ¿Hay alguna razón detrás de eso? Y estoy haciendo trampas, porque sé que te encantan las listas, pero no sé en qué medida ha influido eso en tu manera de presentar los libros.

51:01
Austin Kleon. Sí. Bueno, siempre bromeo diciendo que una lista de diez puntos fue lo bastante buena para Moisés, así que me basta a mí también. Creo que no sabía qué estaba haciendo cuando escribía ‘Roba como un artista’. Tenía veintitantos años, veintisiete o así. No sabía qué estaba haciendo. Solo pensaba que estaba escribiendo un libro, pasándolo bien, y de pronto se convirtió en algo especial. En cierto sentido inventé un estilo, el libro adquirió su propio estilo. ‘Aprende a promocionar tu trabajo’ y ‘Sigue avanzando’ se basaron en ver hasta dónde podía llevar este estilo. Los concebí como una trilogía. Digamos que descubrí que tenía algo que funcionaba. Así que quería ver hasta dónde podía llevarlo. Antes hemos hablado sobre la reinvención. Hemos hablado sobre concebir la carrera creativa como algo cíclico. Ahora mismo estoy en un momento muy interesante de mi carrera, en el que debo decidir si vuelvo a hacer un libro cuadrado. ¿Sigo con esta serie tan popular y que gusta tanto o intento hacer algo distinto? Ese es un tema personal con el que ahora tendré que lidiar. Pero, personalmente, la alegría que me producen estos libros se debe a que son productos comerciales que me permiten ser todo lo raro y usar todas las habilidades que pueda. Si fuera un novelista, me sería muy difícil llamar a un editor y decirle: “Quiero crear una novela llena de fotos, y quiero que tengo un estilo de ‘collage’ raro y se vea mi escritura a mano”. Me dirían: “¿Pero qué dices? No publicamos cosas así”. Pero como escribo libros ilustrados para regalar o del género autoayuda, que es la estantería en la que suelen colocarlos, eso me permite ser más raro con los libros, el formato y el diseño de lo que sería en un entorno más… digamos “literario”, a falta de una palabra mejor, en contactos serios, no sé si me explico.

53:28
Zuberoa Marcos. Sí, pero creo que además te gusta mucho hacer listas y las haces a menudo.

53:32
Austin Kleon. Es cierto que me encanta hacer listas. Hay algo en el hecho de hacer listas que me parece mágico, porque es algo lineal, así que te lleva del uno al diez. Pero también puedes saltar entre los elementos. Es como en el cine, puedes saltar entre escenas o distintos elementos, o como en los cómics, en los que una viñeta te lleva a la siguiente. Puedes pegar saltos entre las ideas, y el significado llega del espacio entre las ideas y en cómo las ideas se apilan unas sobre otras. Crear una lista, como hago en los libros, es como crear la secuencia de un álbum. La lista te permite guiar a la gente a través de lo que quieres decir, pero también te permite saltar a partes interesantes y hacer algo parecido a un “collage”. Te permite mezclar muchas cosas. Creo que lo genial de una lista es que puedes apuntar todo lo que quieres hacer, y cuando llegas al estudio y tienes tiempo para trabajar, lo haces. No tienes que preocuparte sobre qué vas a hacer. Recuerdo que David Shrigley, el artista escocés, dijo que hacía largas listas de lo que iba a dibujar cuando llegase al estudio. Él hace una lista, y cuando llega al estudio, se sienta y dibuja todo. Así trabaja él. Y al leerlo, pensé: “Se supone que eres una especie de genio fuera de serie, y ¿basta con hacer listas e irte al estudio a dibujar?”. Eso me atrajo mucho. Así que ahora creo mucho en el poder de las listas.

55:21
Zuberoa Marcos. Austin, para ir cerrando esta larga e interesante conversación, ¿hay algo que te gustaría compartir?

55:32
Austin Kleon. Creo que lo que quiero decirle a la gente es: relajaos. Se supone que esto tiene que mejorar tu vida, independientemente de si vives de tu obra creativa o no. El objetivo de hacer esta clase de cosas, ya sea dibujar, cantar, escribir, hacer películas… El objetivo es hacer de tu mundo, de tu vida, un lugar mejor. Y si tu trabajo está perjudicando eso, no vale la pena hacerlo. Estas cosas tienen como fin mejorar tu vida. Así que creo que todos, colectivamente, estamos en una cultura del desgaste, sobre todo los creativos. Todos necesitamos respirar hondo e intentar divertirnos un poco, animarnos, porque vivimos tiempos difíciles. Solo intenta animarte un poco. Diviértete con esto. Después de todo, se supone que tenemos que pasarlo bien. Esto está para que lo pasemos bien.

56:36
Zuberoa Marcos. Gracias, Austin.

56:37
Austin Kleon. Gracias a ti.