“Decidí no darme por vencida y me tiré a la piscina”
Teresa Perales
“Decidí no darme por vencida y me tiré a la piscina”
Teresa Perales
Deportista
Creando oportunidades
Recordatorio: disfrutar de las pequeñas cosas de la vida
Teresa Perales Deportista
Teresa Perales
Escuchar a Teresa Perales es un bálsamo para el alma. A los 19 años sufrió una neuropatía en la que perdió la movilidad de sus piernas, y con ello el rumbo de su vida, pero no por mucho tiempo. Un renacer guiado por la ilusión, el coraje y la fuerza de voluntad al descubrir en la natación un medio en que el fluir y salir a flote, convirtiéndose en la deportista española más laureada de la historia.
Sus ojos brillan cuando recuerda con alegría y agradecimiento una época de aprendizajes en los que el deporte y el apoyo incondicional de sus seres queridos fueron sus grandes aliados para superar las adversidades y seguir disfrutando de las pequeñas cosas de la vida: “Todos tenemos derecho a pensar ‘no puedo más’, necesitamos parar para recomponernos y atrevernos a tirarnos a la piscina”.
Diplomada en Fisioterapia y formada en coaching personal, es a su vez doctora honoris causa por la Universidad Miguel Hernández e hija predilecta de su ciudad natal, Zaragoza. Una carrera de fondo en la que ha desempeñado diferentes cargos de gestión y responsabilidad pública motivados por su compromiso con la sociedad y la inclusión, siendo galardonada con numerosos reconocimientos como el Premio Princesa de Asturias de los Deportes en 2021, entre otros. Polifacética y entusiasta, además es autora de ‘Mi vida sobre ruedas’, y ‘La fuerza de un sueño’, obras en las que nos invita a reflexionar a través de su experiencia sobre nuestra razón de ser y estar en el mundo. Un gesto de valor que nos responsabiliza de nuestra propia espiral de felicidad y optimismo. “Gandhi decía que hay dos momentos vitales en la vida de cualquier persona: uno es el momento en el que naces, y el otro no es la muerte, es cuando descubres para qué has nacido”, sonríe.
Transcripción
Porque a ver: específico sí. Yo sé lo que quiero. Quiero ir a unos juegos. Medible sí. Quiero ganar una, dos, tres… Hombre, cuatro mejor. Con dos… Bueno, quiero ganar medallas, unas cuantas medallas. O sea, medible. Temporalizables. Sí, me quedan tantos días para ir a los juegos, a la competición importante, lo que sea. Mi problema es lo de alcanzable y realizable. ¿Pero cómo lo sabes? Antes de intentar un objetivo, ¿cómo vas a planificarlo pensando en si va a ser alcanzable o realizable? Pero es que hasta que no te pones no lo sabes. O sea, yo pensaba que era inalcanzable hacer un récord del mundo. Era como una línea imaginaria. Tú imagínate que es un listón ahí que dices: «Imposible. Lleva no sé cuántos años sin batir. Pues será que no se puede». Hasta que lo batí. ¿Noté algo cuando lo batí? No, yo solo me puse, nadé lo más rápido que pude, llegué, vi la marca y dije: «Ostras, he hecho récord del mundo. Guau, qué pasada, ¿no?». A veces nos empeñamos en ponernos esos listones, esas… Como líneas, que al final son líneas imaginarias y son de alguna manera excusas que nos hacen sentir como más cómodos. «Tengo esta línea. Como no puedo…». Pero es mentira. Eso solo que no me apetece intentarlo. Yo soy más de hasta el infinito y más allá. Es decir, yo quiero, en ese agradecimiento a la vida, porque todo parte de eso básico que te decía al principio, en mi agradecimiento a la vida yo quiero llegar al máximo. No al máximo solo en el rendimiento deportivo o personal, no, no. Al máximo de aprendizaje de vida en general, de aprovechamiento del tiempo en general. ¿Sabes? De que estoy aquí y estoy aquí por algo y para algo y para alguien. Y ese para alguien, fíjate que tengo un niño de 10 años, pero ese para alguien siempre tiene que ser lo más importante para mí. ¿Sabes? Porque soy yo la que hace las cosas. Luego ya entramos en lo que quiero que quede después. Pero lo hago sobre todo porque soy yo la que tiene que aprovechar el tiempo.
Sí, que mi hijo, y tú que tienes familia, lo sabes. Cuando tu hijo te dice: «Mamá, es que quiero que sigas siendo campeona», pues yo tengo que intentar seguir siendo campeona.