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La lección que mantuvo mis pies en el suelo

Alfonso Herrera

La lección que mantuvo mis pies en el suelo

Alfonso Herrera

Actor


Creando oportunidades

Alfonso Herrera

Alfonso Herrera es actor, productor y embajador de buena voluntad de ACNUR. Nacido en México, su carrera comenzó casi por casualidad: aunque soñaba con ser piloto aviador, un taller de teatro lo llevó a su primer casting y a la película “Amarte duele”. De ahí saltó a la televisión con “Clase 406” y, tras aceptar una última invitación de Pedro Damián, protagonizó “Rebelde”, fenómeno internacional que lo llevó a recorrer escenarios de América y Europa.

Ha trabajado en cine, teatro y televisión, tanto en México como en Estados Unidos, en proyectos como “Sense8”, “El Exorcista”, “Ozark” y “Rebel Moon”. Su papel en “La dictadura perfecta” marcó un punto de inflexión en su carrera, llevándolo a buscar proyectos con mayor profundidad. Como embajador de ACNUR, ha visitado zonas de conflicto y refugiados en Ucrania, Uganda y Centroamérica, experiencias que han influido en su visión personal y profesional. Padre de dos hijos, considera la paternidad su mayor reto y aprendizaje.


Transcripción

00:00
Alfonso Herrera. Soy Alfonso Herrera. Soy actor, productor. Padre también, padre de dos niños fantásticos y también soy embajador de buena voluntad de ACNUR, que es la agencia para los Refugiados. Me gusta jugar fútbol, cuando podía, porque ya no puedo jugar fútbol por la rodilla. Mi padre me inculcó los colores de Los Pumas desde que tengo uso de razón. Me acuerdo que me llevaba al estadio cuando tenía seis años y salías del túnel y veías los colores de los Pumas cuando jugaban con la playera azul y oro, era increíble. Me encanta ver fútbol, soy un apasionado del fútbol. Me gusta mucho las comidas, no soy tan fiestero, me gustan las comidas largas, las sobremesas largas, abrir una botella de vino y que esa comida se tarde seis horas, siete horas. Me gusta bailar, me gusta bailar salsa. Me gusta mucho la salsa, es lo que generalmente escucho cuando estoy solo, salsa. Inclusive les voy a contar una anécdota. A mí la salsa me salvó en la pandemia. A mí la salsa me salvó porque yo estaba filmando en Atlanta y los protocolos de seguridad y de COVID eran muy estrictos. Entonces lo que yo hacía era ir al supermercado, comprar comida y regresar y no salir y estudiar todo el día. Y dije necesito algo que me saque de esto y la salsa me salvó. Me salvó Héctor Lavoe, me salvó Gilberto Santa Rosa, me salvó el Grupo Niche, me salvó, me salvaron los salseros donde quiera que estén, me salvaron. Porque me, cuando estás en un proceso creativo, si no tienes esta parte lúdica, esta parte alegre, difícilmente eso fluye. Pero ese soy yo. Es un placer estar acá.

02:27
Susana. Qué tal, Poncho, Susana. Poncho, la verdad es que te sigo desde hace mucho tiempo. Yo creo que mi generación y muchos más te conocimos gracias a “Rebelde” y me interesaría saber qué te llegó primero, ¿la fama o la madurez?

02:43
Alfonso Herrera. Pues mira, cuando empecé “Rebelde” yo realmente estaba muy chico, tenía 19 años. Yo realmente no quería dedicarme al entretenimiento, yo quería ser piloto aviador, yo quería estudiar aviación comercial. Ese era mi sueño. Inclusive yo cuando tenía 16, 15 años, yo se lo externé a mi padre y le dije oye, sabes qué, yo quiero estudiar aviación. Pero bueno, por azares del destino, mi camino se fue hacia otro lado. Conocí un taller de teatro fantástico en Ciudad de México. Me llega una oportunidad para hacer un casting de una película y la tomo. Y en esa película que era “Amarte duele”, estaba Pedro Damián, Pedro Damián era padre de Martha Higareda en esa película y después me invita a hacer una teleserie y en esa teleserie era, “Clase 406”, en esa época me acuerdo. Termina “Clase 406” y le digo bueno Pedro, muchísimas gracias, yo ya me voy a estudiar aviación, adiós. El entretenimiento lo disfruté muchísimo. Me dice, una más Poncho, una más, una más y fue “Rebelde” y jamás nos imaginamos el éxito que iba a tener esa serie. Fue mucho trabajo porque grabábamos de lunes a viernes y viernes, sábado y domingo teníamos conciertos y así fue durante dos años. Tuve la posibilidad de conocer muchos países, tuve la posibilidad de conocer muchas culturas, de conocer muchísima gente. Íbamos a Brasil, llenamos el Maracaná, llenábamos el Morumbi en São Paulo, fuimos al Estadio Nacional en Chile, nos fue muy bien. El Campín, el Estadio, el Coliseo de Los Ángeles. Pero algo que yo agradezco mucho es que cuando yo regresaba a México, mi padre en Ciudad de México, mi madre en Guadalajara, me recibía y me decían nos encanta que tengas un éxito y que te vaya increíble, pero de la puerta para adentro tus obligaciones siguen siendo exactamente las mismas, los rituales, las obligaciones son exactamente las mismas y eso me dio la posibilidad de tener un anclaje y de siempre tener tierra. Y eso se lo agradezco mucho a mi familia. Y también tengo una anécdota muy interesante. Yo recuerdo que venía de gira y mi padre tenía una reunión con todos sus amigos y en esta reunión pues estaba todos sus amigos de la prepa y yo entré con mi maleta y mi padre estaba contando anécdotas de sus amigos y sus amigos me recibieron y todas las anécdotas que contamos eran de cuando yo tenía seis, siete años y nadie me preguntó cómo me había ido en la gira, lo cual lo agradecí porque eso me dio como mucha tierra para saber y para entender que lo que te mantiene es nunca olvidar de dónde vienes y eso fue fantástico. Espero haber respondido tu pregunta.

06:10
Alfonso Herrera. Muchas gracias.

06:11
Diego. Hola, Diego Albarrán. Es un placer tenerte hoy con nosotros Poncho. Me gustaría saber que sientes al volar y al actuar.

06:20
Alfonso Herrera. Al final de cuentas somos nómadas y cuando vuelo sé que me estoy aventurando a este próximo proyecto y eso me genera mucha ilusión. Al mismo tiempo para mí los aeropuertos eran lugares de una contradicción emocional muy fuerte, porque mis padres se separaron cuando yo era muy pequeño, entonces mi madre vivía en Guadalajara, vive en Guadalajara, mi padre vivía en Ciudad de México, entonces cuando yo estaba en Guadalajara e iba a viajar a ver a mi padre, por un lado era decirle adiós a mi madre, pero por otro lado era la ilusión de ver a mi papá. Entonces cuando llegaba con mi padre era una ilusión increíble y viceversa, cuando regresaba era decirle adiós a mi padre y era volver a reencontrarme con mi madre. Entonces eran espacios donde había mucha emoción, había mucha adrenalina. Conforme ha pasado el tiempo me doy cuenta que mi profesión no discrepa tanto de volar porque cuando voy a empezar un proyecto es como empezar a hacer tu bitácora de viaje. Empiezas a escoger hacia dónde vas a ir, cómo vas a hacer tu check in. Y cuando creas un personaje tienes que hacer esa bitácora de viaje, necesitas ese momento de silencio, necesitas planificarlo y de igual forma pasa con los pilotos, supongo, hacen una bitácora de viaje, tienen que revisar absolutamente todo y también cuando estás en un set de filmación hay mucha gente y todos están viendo, siguiendo una visión que es la visión en este caso del director. Y lo mismo pasa cuando estás volando, tienes como la… tienes que confiar en el piloto y saber que ese piloto te va a llevar a buen puerto. Entonces eso, creo que una cosa no discrepa tanto de la otra.

08:23
Ana Karen. Hola, Poncho. Ana Karen. Antes que nada, muchas gracias por compartir tus experiencias. Y me gustaría saber qué te inspira a ti.

08:32
Alfonso Herrera. Creo que la inspiración viene de cosas muy simples, pero yo creo que mis hijos, mi padre, mi familia. La inspiración viene de estos momentos de silencio y a veces ahorita, cuando hay como toda esta vorágine de contenidos y todos estamos, no estamos consumiendo contenidos, estamos deglutiendo contenidos porque hay series de televisión, películas, plataformas, hay demasiado y por lo menos en esta industria en la que yo estoy creo que existe esta idea de todo el tiempo estar en el spotlight, todo el tiempo estar, todo el tiempo aparecer, estar presente, estar presente y si no estás, automáticamente no vales y no eres validado y yo creo que eso no debería de ser así. Creo que se necesitan mucho de los silencios para, en primer lugar, darle un respeto a tu trabajo, respetar el tiempo de creación para tu trabajo. Hasta en la música los silencios se necesitan mucho para poder distinguir cada nota musical, porque si no es una, todo se emplasta. Entonces me inspira mucho estar en casa, me inspira mucho estar en silencio, me inspira mucho también no hacer nada. De repente cuando estoy entre proyecto y proyecto, dejar descansar. Y hay muchos maestros, por ejemplo, Luis Estrada es un director que me inspira mucho y me inspira mucho a seguir trabajando. Yo me acuerdo cuando tenía… ¿qué fue? 1999 o 2000, me acuerdo que yo estaba en el cine con mi padre viendo “La ley de Herodes”, yo dije esto está increíble. Y luego me acuerdo que vi “Un mundo maravilloso”, una película, la segunda película de la pentalogía de Luis Estrada, y yo me acuerdo que la estaba viendo en un avión y dije esto está increíble. Y luego vi “El infierno” en 2010 y me voló la cabeza. Y siempre sus películas fueron una inspiración para mí y jamás me imaginé, jamás, jamás, jamás me imaginé que me iba a hablar para una película. Ni siquiera me habló para una película, me habló para hacer una audición para “La verdad sospechosa”, que después se llamó “La dictadura perfecta”, pero en realidad me habló para el papel del reportero y el papel del reportero lo acabó haciendo Osvaldo Benavides. Pero a mí me mandaron el casting del reportero y el del productor por equivocación. Entonces, cuando yo llegué al casting, hago el casting del reportero y después me dicen bueno, fantástico, ya está, ya te puedes ir. Gracias, estuvo increíble. Nosotros te hablamos. Yo les dije oigan, pero espérense tantito, tengo el casting del productor. ¿Me dejarían hacerlo? Me dice no, Poncho, este increíble, ya el reportero lo hiciste muy bien. Les dije ándele, déjenme hacerlo, si no les gusta lo ponen en making of y ya se cagan de la risa de mi. Y al final lo hice y me quedé con el papel del productor. Y yo me pongo a pensar qué hubiera pasado si yo no hubiera dicho, ¿me dan chance de hacer este papel? ¿Me dan chance de hacer esta audición? Porque si yo no hubiera hecho eso, pues no hubiera tenido la posibilidad de hacer este papel. Y hablando de qué me dejó Luis, yo ya venía trabajando desde hace como 12 años en el entretenimiento, pero de repente me topo con esta película y me topo con don Ernesto Gómez Cruz, con María Rojo, con Dagoberto Gama, con Damián Alcázar, con Joaquín Cosío, con Gustavo Sánchez Parra.

12:08
Alfonso Herrera. O sea, me topo con los mejores actores de México, con Noé Hernández y de repente digo uf, me falta mucho camino por recorrer y eso lo agradecí enormemente porque fue como este primer quemón y decir ah, está increíble llegar acá, está increíble haber hecho esta película, pero me falta todavía más. Y ese voto de confianza que me dio yo lo voy a respetar siempre. Hace poco me hablaron para una película en Estados Unidos y inclusive mis agentes me dijeron ya tenemos el deal, ya está el contrato. Yo les dije no, me voy a quedar en México, me dijo ¿pero cómo que te vas a quedar en México? Le dije sí, yo tengo que ser leal con Luis y creo que algo que falta mucho en esta industria es la lealtad. Y me quedé en México. Acabé haciendo una serie de televisión que fue un éxito, que fue “Las muertas” y me siento bien conmigo mismo por haber sido leal con Luis y al mismo tiempo haber sido leal con eso, conmigo. Mi padre nunca se entendió ni sabía del entretenimiento. Mi madre estudió biblioteconomía, mi padre odontólogo, trabajó mucho tiempo en el Seguro Social, inclusive mis padres se conocieron en el Seguro Social, en la clínica ocho. Pero bueno, a lo que voy es mis padres no tuvieron nada que ver con el entretenimiento y mi padre una vez me dijo mira, yo creo que si tú haces dos cosas en la vida no hay forma de que te vaya mal. Me dijo, es como magia, si tú trabajas duro y respetas a tus compañeros y respetas a tu trabajo, no hay forma de que te vaya mal. Y es cierto. Trato de respetar a mis compañeros. Trato de dar lo mejor de mí mismo y chance un poquito más y eso, y creo que me ha funcionado hasta ahora.

14:21
Valeria. Hola, Poncho, Valeria. Oye, ya sé que nos has contado de tu carrera, que a lo largo de tu trayectoria has sido futbolista, has sido cantante, has sido estudiante, has sido sacerdote. De todos estos personajes que tú has interpretado, ¿cuál crees que ha marcado a Alfonso? ¿Con cuál te quedarías?

14:41
Alfonso Herrera. De todos los personajes que he interpretado yo creo que el que más me ha retado es ser padre de familia, ser papá ha sido lo más maravilloso, lo más aterrador, lo más increíble. Puedes ir a todos los psicoprofilácticos, puedes leer todos los libros de paternidad, de cómo ser un buen padre, pero al final de cuentas, cuando te topas con la paternidad y cuando te topas con tus hijos cara a cara es simplemente estar ahí. Entonces yo creo que eso es lo que más me ha retado a mí por lo menos en la vida. Y hablando de papeles en la parte laboral, eso, yo creo que el papel de “La dictadura perfecta” me hizo entender donde yo estaba y todo lo que me faltaba por aprender. Yo creo que el papel de Carlos Rojo, el del productor, fue algo que me retó. La forma como yo me relaciono con los personajes es tratar de darles la más verdad posible. Antes yo tenía la idea de que interpretar un personaje es distanciarte por completo de ti, que no se parezca absolutamente nada a ti. Y yo conforme fui avanzando me di cuenta que la verdad se la doy yo, entonces trato de acercar más en la medida de lo posible a los personajes más a mí, porque al final de cuentas la verdad se la doy yo y de eso se trata mi negocio. Independientemente de si es un padre que hace exorcismos o si es un productor de televisión que está intentando hacer chanchullos con el gobierno de México, o si es el yerno de Porfirio Díaz, la verdad se la doy yo y eso es lo más importante. Por lo menos en mi negocio entre más verdad exista, más conexión va a existir con el espectador.

16:37
Eduardo. Hola Poncho. Eduardo León. Te sigo especialmente desde “Sense8”, ya que tu personaje le daba visibilidad a un sector de la población que en ese momento no tenía mucho y necesitaba ser representado. Quisiera agradecerte por ese personaje especial. Ah, gracias. Y bueno, sabemos que gracias a tu trabajo has logrado experimentar muchísimas cosas, pero ¿qué escena de la vida real

17:01
Alfonso Herrera. te ha impactado más que cualquier escena de algún rodaje? Algo que me ha impactado mucho ha sido trabajar con ACNUR. Me ha dado la posibilidad de viajar mucho. Viajamos a Ucrania, hace poco fuimos a Uganda hace cuatro meses. Hemos hecho también viajes a Centroamérica, al Salvador, a Honduras, diferentes partes de México también, y yo creo que eso es lo que más me ha impactado, ver o escuchar también, ver y escuchar historias de familias que lo han perdido todo de la noche a la mañana. Entender que ser un refugiado es algo que nos puede pasar absolutamente a todos en cualquier momento. O sea, la vida nos puede cambiar inmediatamente. Hace tres años, cuando fui a Ucrania, conocí a una señora de 85 años y esa señora me decía que lo perdió todo, perdió su casa, perdió a toda su familia, lo perdió todo. Pero todo es todo. Y yo le pregunté a la señora, le dije, de 85 años, le dije, señora, ¿qué le da esperanza? Me dijo me da esperanza el saber que me puedo reinventar a mis 85 años, que puedo y que quiero rehacer mi vida a mis 85 años y no sé cómo lo voy a hacer, pero lo voy a lograr. Eso me inspiró muchísimo y me hizo recordar que, claro, todos nos podemos reinventar en cualquier parte, en cualquier momento de nuestra vida, independientemente de si tienes 15, 20, 40, 85 años. Y también le agradecí mucho la vulnerabilidad y la generosidad para poderme platicar esto en una situación tan delicada. También conocí a un refugiado en Uganda de República Democrática del Congo, en Kampala, se llama Prince. Prince, es un refugiado que en este momento estudia ingeniería, juega voleibol, le encantaría jugar voleibol de manera profesional, quiere jugar para el equipo nacional de Uganda. Y él me decía los refugiados somos oro porque lo único que queremos hacer nosotros es regresarle al país de acogida todo lo que han hecho por nosotros. ¿Qué hubiera sido de México sin todos los refugiados que vinieron y que llegaron de la Guerra Civil española? No tendríamos la economía que tenemos. Las artes se enriquecieron de una manera brutal, la cultura. Y desafortunadamente yo siento que hoy en día hay muchos discursos de odio, de como que no quisiera entrar en detalles, pero yo creo que eso, me ha marcado mucho trabajar con el ACNUR. También fuimos a El Salvador y Honduras. Me impactó mucho todo el tema de las fronteras invisibles.

20:16
Alfonso Herrera. Si tú estás en una comunidad, si tú estás en una colonia y tú de repente entras a otra colonia, hay una frontera invisible que si tú la cruzas por equivocación, automáticamente te pueden matar. Hubo un caso en, esto fue en Honduras, en Tegucigalpa, y nos contaron de cómo un chico se suicidó subiéndose a un camión, sabiendo que iba a cruzar una frontera invisible, iba a entrar a una colonia que no le correspondía y en el momento que él se bajó lo reconocieron y prácticamente lo mataron. Pero bueno, historias como esas me han marcado mucho. También te puedo contar una historia, Margarita en Lviv, en Leópolis, toda su familia estaba en el este de Ucrania y ella estaba sola con su hija. Toda su familia, todos los hombres estaban peleando en el este y ella estaba sola con su hija. Y yo justamente también le pregunté ¿qué te da esperanza? Me dijo lo que me da esperanza es mi hija, yo quiero que ella esté bien y yo quiero que ella esté a salvo. Y si yo me levanto todos los días es por mi hija. Y si a veces me cuesta y a veces no sé cómo le voy a hacer, pero yo todos los días me levanto por mi hija y su sonrisa me inspira a seguir adelante. Aunque suena cursi, pero es la verdad, eso era lo que me decía.

21:51
Paola. Hola Poncho, soy Paola. La verdad es muy padre estar aquí, conocerte en esta plataforma porque nos acerca mucho a ti. Me imagino que como las historias que nos has platicado, pues tienes infinitas. Y me imagino que esas historias te hacen reflexionar tu hoy y tu ahora. Incluso también nos hablaste de tu familia, de cómo ibas con tu papá, con tu mamá, incluso de la familia que ya tienes hoy,

22:16
Alfonso Herrera. ahora. ¿Qué significa para ti la palabra hogar al día de hoy? Yo creo que hogar no es un espacio, hogar no es un lugar físico. Hogar es una emoción. Hogar es un espacio donde te sientes visto, donde te sientes escuchado, donde te sientes valorado y donde estás en paz. Y yo creo que cuando tú te sientes en paz en un espacio, ese es un hogar. Y eso es justo lo que queremos hacer y lo que queremos lograr apoyando a toda esta gente, a todas estas personas que están huyendo de la guerra y de la violencia, que ellos vuelvan a encontrar un hogar. Creo que todos nos merecemos tener un hogar. Yo me siento que estoy en un hogar cuando estoy con mis hijos siento que ese es mi hogar. Cuando llego a casa, cuando llego a mi espacio, cuando me meto en mi cama. Mi madre decía, mi madre cuando estaba en Guadalajara, la invitaba a México y le decía mamá, quédate un poco más, quédate una semana más, quédate. Me decía no, no, no, no, no, no, no, mi casa, mi hoganza, mi cuero, mi revolcado, ya estuvo. Entonces ese es mi hogar. Y te voy a decir una cosa, antes de que tuviera hijos yo le preguntaba a muchos compañeros, yo siento que el aeropuerto donde de repente aterrizas y de repente dices ah, ahí es yo creo que casa, ahí es tu hogar, por así decirlo. Y yo me acuerdo que alguna vez hice una serie en Bogotá y estuve como un año y medio en Bogotá y llegó un punto donde yo cuando aterrizaba en Bogotá yo decía, ah casa y decía, pérate, si yo no soy de acá. Y después dije claro, ahí están mis cosas y ahí está mi ropa, ahí está, te estoy hablando de antes de que yo tuviera hijos, ahí están mis cosas, mi vida, ahí están. Pero es una sensación pues. Pero yo creo que ese, mi hogar es donde están mis hijos, ahí están. Hombre, muchísimas gracias.

24:42
Andrea. Hola. Andrea. Hemos hablado un montón como de las facetas que has tenido como actor, cómo has estado metiéndote al tema del ACNUR y lo muy importante que ha sido. Me ha quedado una duda y era que en el documental de “Legado Salvaje” hablabas de cómo lo relacionabas y cómo lo vinculaste con tu faceta de ser padre.

25:02
Alfonso Herrera. Esto qué nos podrías decir que nos podramos alejar o diferenciar y también acercar a los animales, por ejemplo. Bueno, cuando se habla de ser padre, y hablando de “Legado salvaje” de este documental, no nos diferenciamos tanto. Es increíble cómo los animales tienen esta necesidad de cuidar, de proveer, de educar y de igual forma nosotros los seres humanos, pues en la medida de lo posible tratamos también de educar, de proteger y de cuidar a nuestras crías. Si acaso lo único que nos diferencia un poco los humanos de los animales, es que a veces los humanos somos la única especie que jugamos en nuestra contra, un poco por las decisiones que tomamos. Pero realmente yo no veo tanta diferencia entre lo que hacen los animales y lo que nosotros intentamos hacer también por nuestras familias. La paternidad me ha enseñado a no repetir patrones, a tener más tiento y a ir con más calma, a no acelerarme tanto. Y cuando hablo de no repetir patrones, yo me descubro a mí mismo o sea repitiendo y viendo a mi madre y viendo a mi padre y digo yo no quiero hacer eso otra vez. Yo no quiero repetir eso, yo no quiero volver a atravesar por eso, yo no quiero que mis hijos atraviesen por ese dolor o por esa situación compleja. Entonces son unos espejos increíbles los hijos. Yo me acuerdo una vez con Daniel que estaba en la cocina y estaba muy enojado, estaba muy enojado por algo, no me acuerdo porque estaba enojado, pero me acuerdo que estaba sentado en la barra y yo estaba con su madre y yo lo veía y yo decía es que él se parece muchísimo a mí. Entonces le dije a su madre oye, ¿de verdad te cae que así soy yo? Y en eso mi hijo, en esa época ha de haber tenido como cuatro años, me voltea a ver y me dice sí, papá, así eres. Entonces eso para mí fue como un, eso, fue como un shock, fue como muy interesante darme cuenta de que ahí había un pequeño espejo, pero eso, yo creo que el tratar de no repetir patrones y tratar de que en la medida de lo posible no sufran y no tengan miedo y al final de cuentas pues bueno, van a sufrir, en algún momento les van a romper el corazón y en algún momento van a sentir dolor y eso es inevitable. Pero pues qué, los padres intentamos en la medida de lo posible que no les pase nada. Alguna vez escuché que los hijos son como una extensión de nuestro corazón y es como si estuvieran jugando arriba de la cama y subiéndose a una resbaladilla y como diciendo no, no, no, por favor, no, no, con cuidado, con cuidado.

28:18
Alfonso Herrera. Pero es inevitable que tengan que atravesar por ese dolor.

28:30
Cindy. Hola Poncho, Cindy Velázquez. Es un placer estar compartiendo este espacio contigo y más porque he seguido mucho de tu trayectoria desde que era pequeña. Gracias, Cindy. También sé que algunas veces has mencionado que justo a lo que te dedicas, pues para mantenerte en el trabajo actoral, pues la clave o un punto clave es no tirar la toalla, manejar la paciencia, o sea, el ver cómo no llegan las oportunidades tan rápido como a veces quisiéramos y cómo has trabajado con eso.

28:57
Alfonso Herrera. O sea, ¿cómo has podido mantener esa paciencia y esperar a que te lleguen esas oportunidades? Gracias. Sí, esta carrera es de mucha paciencia, de mucha resistencia. Cuando yo empecé, pues empecé haciendo televisión y todo me llegó muy rápido, los programas de televisión, cuando hice “Rebelde”, cuando hice “Clase 406”. Hice “Amarte duele”, a esa película le fue muy bien, fue inclusive hasta como una referencia pop. Hay memes de la película hasta la fecha. O sea, fue lo primero que hice hace 23 años y todavía hay memes de “Amarte duele” lo cual está increíble. El último meme que vi fue: No sirve el timbre, pero puedes gritar ¡Renata!. Entonces bueno a lo que voy con todo esto, todo fue muy rápido, pero también me di cuenta de que yo quería hacer otra cosa y quería llevar mi carrera hacia un lugar y hacia proyectos que me enriquecieran más y eso implicó poner el freno de mano y decir ok, tengo que parar. ¿Qué quiero hacer? ¿Quiero trabajar, quiero chambear o quiero tener una carrera longeva? Entonces dije ok, tengo que parar, tengo que detenerme un poco y las oportunidades dejaron de llegar y hubo un periodo de cinco años más o menos que no hubo tanto trabajo que de repente agarraba una chambita. Ah, porque aparte renuncié cuando hice “La dictadura perfecta”, me quitaron la exclusividad y me quitaron ese sueldo mensual, entonces de repente es la congruencia a veces duele y duele en el bolsillo. Y entonces bueno, estuve cinco años y la pasé mal, muy mal. Y cuando te llega una oportunidad, es como cuando vas en una tabla de surf, estás ahí esperando en el mar a que te llegue la ola, estás ahí esperando a que te llegue la ola. Igual y pueden pasar 20, 35, 40, 200 olas y puede ser que agarres una y cuando agarras esa ola te montas como puedas. La surfeas, la disfrutas y vas a acabar en la playa. Y lo que tienes que hacer es otra vez volver a agarrar la tabla y volver a meterte al mar y volver a encontrar esa siguiente ola y así. Y todavía estoy ahí, me mantuve firme en lo que yo quería y dije no, no, no, yo quiero ir hacia acá, yo, esto es lo que yo quiero y eso, me mantuve. Hace mucho tiempo yo corría, corría maratones y yo me acuerdo que mi entrenador me decía cuando ya no puedas, ve la punta de tus pies y el mismo peso de tu cabeza va a hacer que tú poco a poco vayas, eso, para que pueda seguir y para que puedas continuar.

32:24
Alfonso Herrera. Y fue levantarme todos los días a tratar de hacer castings y mantenerme vigente y vigente te estoy hablando de que pues en esta carrera haces 200 castings y después de hacer 200 castings igual y puede caer uno y luego trabajas y después de ese trabajo probablemente ya no van a ser 200 castings, ya van a ser 175 castings y después van a ser 150 y después ya no van a ser 150, van a ser 100, luego van a ser 50. Pero me mantuve y aquí estoy, estoy trabajando y te puedo decir que 12 años después estoy viendo los frutos de haberme mantenido y de haber, como diríamos en México, de haber aguantado vara. Aprecio mucho sus aplausos, jamás me habían aplaudido tanto, de verdad.

33:25
Lupita. Hola Poncho, ¿qué tal? Lupita Montoya. Soy súper fan tuya y me encantó escuchar que Luis Estrada es uno de tus grandes referentes. Él usa el humor y la sátira para hablar de temas complicados en sus películas. Me gustaría saber qué lugar ocupa el humor en tu vida.

33:44
Alfonso Herrera. Ah, el humor es, el humor en mi vida es lo máximo. A mí me encanta llegar a un set y pasarla bien. Y yo siento que cuando hay más risas las cosas salen mejor. Y está comprobado científicamente que el cortisol mata la creatividad. Entonces, entre más risas, entre mejor te la pases, entre más relajado estés, entre más relajado estemos, todo fluye mejor. Y todo lo vamos a disfrutar mejor y al final de cuentas, el producto o el producto terminado, o la película, o la serie o la obra de teatro va a salir mejor. Además, pues bueno, cuesta, es mucho más fácil pasártela bien que pasártela mal. Pero para mí el humor es lo más, es algo que yo valoro mucho, especialmente cuando trabajo. Y yo me acuerdo que Demián Bichir alguna vez hicimos una obra de teatro y a él le gusta mucho el fútbol y él usaba mucho el símil de tener buenos camerinos. Cuando tienes camerinos donde se respeta, donde te la pasas bien, donde te ríes, la creatividad fluye mejor. Creo que hay pocas personas que entienden a México como Luis. Crea radiografías ácidas, apocalípticas, poco esperanzadoras, pero al final de cuentas vamos al cine y estamos riéndonos de nuestra propia desgracia. Y eso es algo increíble que hace Luis y es algo que muchos directores han intentado copiar, pero creo que pocas personas lo hacen con tanta maestría como lo hace Luis. Y hace poco hice una obra, hice una serie de televisión “Las muertas”, de Jorge Ibargüengoitia y Jorge Ibargüengoitia, él también crea escenarios muy crudos, ácidos, también apocalípticos, pero al mismo tiempo hilarantes de lo que somos como mexicanos. Entonces, tener la oportunidad de haber estado en una serie con Luis y un poco hablando de “Las muertas” de Jorge Ibargüengoitia, pues para mí fue un gran lujo. Era como tener un guión de Jorge Ibargüengoitia en esteroides y era ver a Luis Estrada en el set en esteroides, porque era de una potencia muy fuerte y pues bueno, para mí Luis es un director fantástico, es, para mi gusto, de los mejores directores que ha tenido este país y que tiene este país y él en algún momento tuvo la oportunidad de irse a Estados Unidos, prácticamente todos sus compañeros se fueron a Estados Unidos a hacer películas y ahorita están haciendo películas en muchas partes del mundo y lo que sea, pero él por convicción propia, él dijo no, yo me quiero quedar en México, yo quiero seguir contando historias que hablen de México, porque me interesa, me interesa el cine que hago y por eso él sigue aquí en México.

37:02
Mayte. Hola Poncho, soy Mayte Soto. Primero que nada, gracias por tu lealtad ante México y quisiera que nos compartieras tú que has estado con las hermanas Wachowski, ¿cómo ha sido tu experiencia en la industria en Estados Unidos?

37:16
Alfonso Herrera. Te soy honesto, a mí el norte nunca me quitó el sueño. No, nunca tuve como este sueño de irme a conquistar el norte. Yo lo que quería era trabajar y quería trabajar en proyectos interesantes y yo hacía audiciones y de estas audiciones surgieron oportunidades y surgió la posibilidad de hacer “El Exorcista”, una serie que hicimos en Chicago y en Vancouver, “Rebel Moon”, con Zack Snyder, “Ozark” en Atlanta, “Sense8” con las hermanas Wachowski, que a mí me parecía increíble porque filmaban en todas partes del mundo y la primera temporada yo me acuerdo que yo solamente filmé en México y todo el cast creo que venía de filmar en… venían de Alemania, estuvieron en Kenia, luego estuvieron en la India, estuvieron en Alemania y luego de Alemania llegaron a México. Y yo así de, ¿qué onda? ¡Bienvenidos! Y todos llegaban todos madreados después de haber viajado por tantas partes del mundo. Esa es una historia jocosa. Y sabes qué me di cuenta, que al final de cuentas son los mismos fierros, son las mismas personas tratando de contar una historia y todos comprometidos con la historia y todos tratando de seguir a estas directoras o en este caso a Zack, a este director, pero son gente comprometida con contar una historia. El tiempo es dinero y lo que tienen allá es tienen mucho tiempo, lo cual me hace pensar en todo lo que nosotros hacemos acá, de este lado, en nuestra región, en México, en América Latina. A mí me parece muy loable porque con el poco tiempo que tenemos hacemos cosas increíbles, increíbles. Y te voy a contar otra anécdota. Hace algunos años yo tuve la posibilidad de trabajar con Joaquín Cosío, Es más, fue la primera vez que trabajé con Joaquín Cosío en una serie de fútbol que se llamó “El Diez” y él venía de hacer el villano del 007, venía de esta superproducción de millones de dólares, bla, bla bla. Y yo llegué con él muy emocionado y le dije oye, Joaquín, ¿cómo es estar en un set allá? Y él me repitió esto que te acabo de decir, son los mismos fierros, es exactamente lo mismo. Pero las hermanas Wachowski son unas hermanas que revolucionaron la manera de hacer contenidos, la manera de hacer cine con “Matrix”, fue de los primeros proyectos que hizo esta plataforma, que hizo Netflix. Entonces Netflix revolucionó también la manera en como hoy vemos películas, series y para mí fue un gran lujo estar en un set con ellas, porque son personas muy comprometidas, muy sensibles y la grandeza a veces es, los que son verdaderamente grandes, grandes, grandes, son muy amables y son muy cercanos y son muy generosos y utilizan su poder con generosidad.

40:37
Alfonso Herrera. ¿A qué me refiero con el poder? Obviamente estas directoras, o en este caso Zack Snyder, pues siempre son los directores y son los que tienen la voz cantante. Entonces ellos se daban cuenta de que si tú necesitabas algo, paraban absolutamente todo para para decir ok, ¿qué necesitas? Y eso no solamente ocurría con los actores, ocurría con los eléctricos, con los gaffers, con la gente de catering, con absolutamente todos. Y yo creo que esa es la grandeza de las personas, los que utilizan su poder en beneficio de las personas o en beneficio de tus compañeros. Y eso fue lo que encontré con, y no solamente lo encontré con Zack, lo encontré con Laura Linney, con Julia Garner, con Jason Bateman, personas que son grandes estrellas, pero que al mismo tiempo saben que están trabajando en equipo y utilizan ese poder en beneficio de la historia y en beneficio de sus compañeros y compañeras. Gracias.

41:47
Naomi. Hola Poncho, mucho gusto. Mi nombre es Naomi y muchas personas te conocen por los personajes que interpretas, pero ¿quién es Poncho realmente y qué le gusta hacer cuando no está actuando?

41:57
Alfonso Herrera. Me gusta llegar a mi casa y me gusta meterme en mi cama y los primeros días no hacer nada. Por lo menos el primer día, cuando ya termino un proyecto. Me encanta escuchar música, me encanta estar con mis hijos, me encanta llevarlos al parque, me encanta ver películas en el cine, me encanta ir al cine, me encanta estar en una sala y escuchar que la gente se está riendo junto con, o sea que todos nos estamos riendo. Me gusta leer, me gusta leer guiones. Me gusta ver qué sigue. En esta profesión estás con un ojo al gato y el otro al garabato porque vives desempleado toda tu vida, entonces se acaba una película y tienes que estar viendo que sigue. Se acaba una serie y tienes que estar viendo que sigue. Se acaba una obra de teatro y tienes que estar viendo lo que sigue. Entonces también me gusta estar viendo qué sigue. Me encanta hacer ejercicio. Me gusta comer bien. Me gusta abrir una botella de vino en mi casa y disfrutarla con mi pareja. Me gustan los viajes también, que son inesperados. Me gusta eso. Tampoco me gusta planear tanto. Eso me gusta, eso me gusta. Sí, eso me gusta.

43:31
Mildred. Hola, Poncho, soy Mildred y justo veo que has trabajado muchos temas a lo largo de tu etapa profesional y me gustaría que nos platicaras un poco cómo trabajas la parte emocional. Si tienes a alguien que te apoya o algunas personas que te apoyan. Porque creo que desde que eras joven, que eras foco para muchos más jóvenes, pues también llegaba a ser una carga,

43:57
Alfonso Herrera. me imagino. Y ahorita que trabajas de cerca con el tema de los refugiados, pues creo que es aún más fuerte. ¿Cómo te anclas emocionalmente? Tratando de estar con mi familia la mayor parte del tiempo, tratar de disfrutarlos. ¡Pff!… no es fácil. Abrazar a mis hijos un chingo, estar con ellos, tratar de estar lo más posible, compartir lo más posible con ellos. Mi padre decía que las cosas más chingonas en la vida, son gratis. ACNUR, cuando iniciamos el proceso siempre nos dicen que es importante mantenerse abierto emocionalmente. Pero no es fácil, no es fácil. Te voy a contar una anécdota que a mí me pasó y que nos pasó en, no me acuerdo donde fue, pero yo le decía a una de las, o más bien le preguntaba a una de las personas que están en el terreno que están tratando temas todo el tiempo con refugiados y que de repente, pues su día a día era tratar con niños que llegaban sin padres o madres que estaban buscando a sus hijos y de repente ellos o ellas llegaban a sus casas y veían sus problemas y decían bueno, mis problemas no son tan graves como lo que yo tengo que tratar día a día en estos campos de refugiados o en estos asentamientos. Pero ella me hizo ver que no… estos problemas son gravísimos, pero también los problemas que tú tienes día a día son igual de importantes y no hay que minimizarlos. Entonces, no minimizo mis problemas, busco apoyo, trato de comunicarlo, trato de ser abierto, estar abierto emocionalmente y eso, tener una red de apoyo, y para eso están los amigos, para eso está la familia. También están el apoyo emocional, psicológico, también es importante tener ese apoyo, pero eso. Espero haber respondido tu pregunta.

46:40
Patricia. Hola Poncho, ¿qué tal? Soy Patricia Gómez, un placer estar aquí en este foro aprendiendo y llenándome de esas experiencias que tanto nos has compartido. Admiro mucho la parte integral de lo que has compartido también y me gustaría preguntarte, hoy en día estamos conviviendo diferentes generaciones. Desde tu perspectiva y lo que has vivido, no solamente en México, sino en diferentes países y en diferentes momentos,

47:10
Alfonso Herrera. del éxito, pero también el tema de los refugiados, la guerra, ¿qué les dirías a esas nuevas generaciones? ¿Qué les recomendarías hacer para que realmente lográramos un firme propósito en bien de nuestro querido México? Voy a repetir lo que me dijo mi padre. Creo que si todos nos esforzamos, todos nos respetamos, todos trabajamos duro y en conjunto creo que las cosas no deberían de salir mal. Yo no soy, yo soy un simple actor. Yo no soy ni me considero la voz cantante de nada, pero tengo un punto de vista. Nos hemos perdido entre lados, cuando en realidad deberíamos enfocarnos en que hay muchos que están abajo y hay muy pocos que están arriba y eso se tiene que acomodar y tenemos que encontrar un equilibrio para que los que no tienen tanto estén un poco mejor y eso no significa que las personas que estén arriba cambie o cambie, o sea, cada quien trabaja y cada quien se esfuerza, pero lo importante es que todos estemos bien, que estemos en paz. Creo que las redes sociales se han convertido en una santa inquisición donde prácticamente ya hay muy poco respeto y hay un hate por todos lados. ¿Dónde está el respeto? ¿Dónde está eso? Yo creo que si todos nos respetamos las cosas no tendrían por que salir mal. Y al mismo tiempo qué les digo a estas nuevas generaciones, que se esfuercen, creo que el trabajo duro es fundamental para poder tener algo sólido. No importa si eres ingeniero, arquitecto, actor, lo que sea, si tú trabajas duro no tendría porque irte mal. Hace mucho tiempo yo hice un taller y en este taller lo estaba liderando, una persona que estaba liderando un taller y me dijo oye Alfonso y a todos los que estábamos, para llegar o para hacer algo, para tener un objetivo y para llevarlo a cabo, ¿qué se necesita? Se necesita mecanismo y se necesita una intención. Entonces a todos los que estábamos en el grupo nos preguntó qué porcentaje se necesita para lograr un objetivo del mecanismo y de la intención. Y yo se los pregunto a ustedes. Si ustedes quieren lograr algo, ¿cuánto mecanismo le ponen a algo y cuánta intención le ponen a algo? Cuando estábamos haciendo ese curso un señor levantó la mano, un señor de 70 años, era el más experimentado yo creo, y dijo 100% intención. Y él dijo exacto, porque si tú tienes 100% intención, el mecanismo sale por sí solo. Y eso es lo que yo hago en mi trabajo. No sé cómo le voy a hacer, pero si hay una intención clara, si hay 100% de intención, el mecanismo sale por sí solo.

50:43
Alfonso Herrera. Yo creo que eso, intencionarnos. Si tenemos una intención clara podemos ir a donde nosotros querramos. Gracias. Pues muchísimas gracias. Les agradezco enormemente este tiempo, este espacio. Sé que tenemos agendas muy atareadas, sé que hay tráfico, sé que hay muchas cosas y ustedes tuvieron que poner en pausa muchas cosas. Así que de verdad les agradezco enormemente que se hayan tomado el tiempo de venir, de estar acá y de escuchar a un ex rebelde jajajaja. Gracias. Gracias.