“Escuchar al otro nos hace crecer”
Elena Poniatowska
“Escuchar al otro nos hace crecer”
Elena Poniatowska
Escritora
Creando oportunidades
Una vida dando voz a la gente
Elena Poniatowska Escritora
“Los presos me enseñaron un mundo desconocido”
Elena Poniatowska Escritora
Elena Poniatowska
Elena Poniatowska, figura emblemática de la literatura y periodismo de habla hispana, nació en París en 1932 y llegó a México a los diez años. Su madre, de origen mexicano, le inculcó un profundo amor por el país que se convertiría en su hogar. Educada en un convento en Filadelfia, desde joven mostró interés por la escritura, publicando sus primeros textos en inglés. A los 21 años, inició su carrera en el periódico Excélsior, donde tuvo la oportunidad de entrevistar a personalidades como Diego Rivera y María Félix, Carlos Fuentes o Cantinflas, por nombrar algunos. Su estilo único y su capacidad para captar la esencia de sus entrevistados la llevaron a revolucionar el género de la entrevista. Poniatowska es autora de obras significativas como "La noche de Tlatelolco", que documenta la masacre estudiantil de 1968, y "Hasta no verte, Jesús mío", basada en la vida de una soldadora de la Revolución Mexicana. Su compromiso con las causas sociales y su habilidad para dar voz a los marginados han sido constantes en su trayectoria. En 2013 recibió el Premio Cervantes, consolidando su legado como una de las escritoras más influyentes en español.
Transcripción
Yo creo que para una carrera científica también, mi esposo fue Guillermo Haro, el fundador de la astronomía moderna en México. Ahí sí es conocer el universo, fijarse en las estrellas Tetauri o las estrellas azules, estudiarlas a fondo, pues creo que fue muy, muy esencial en su vida y te da una razón de vida. No es solo la curiosidad, es también algo más profundo que se llama vocación.
Escribí una novelita chiquita que se llamó «Lilus Kikus», que es la historia de una niña, sus sorpresas, su primer enamoramiento, su amor a los demás, a los animales, su descubrimiento del océano, del mar, sus idas a Acapulco, donde la vida es más bonita. Y entonces con eso hice unos capítulos pequeños que sirvieron como para armar un libro que inició una colección muy, muy importante que se llamó «Los presentes», en donde después publicaron autores de gran valía, de gran importancia, como fue Carlos Fuentes. Carlos Fuentes era muy guapo, pero no bailaba muy bien, daba muchos pisotones, pero sí era muy guapo.