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Carl Lewis. Bueno, no ha sido a lo largo de toda mi carrera. Mi vida, mi carrera, ha durado más de 40 años. Pero lo de ‘Hijo del viento’ sé exactamente donde empezó. Y fue en 1992, aquí en España. Y me ha llevado por todo el mundo. Piénsalo. Yo era como todos vuestros hijos, o tú misma o cualquier persona. Todos soñamos. Estamos sentados, con ocho, nueve, diez, quince años, soñando y viendo la televisión, soñando que podríamo llegar ahí. Podríamos ser algo así. Bueno, a mí me ha llevado no solo a conseguir medallas por todo el mundo, sino también a ver diferentes cosas expuestas en diferentes áreas. Me ha llevado a todas partes. No podía imaginar mi trayectoria profesional. No puedes decir: “Oh, tengo 17 años, oh voy a participar en los Juegos Olímpicos y ganar nueve medallas de oro.” No funciona así. Simplemente lo haces. Simplemente sucede. Y lo que ha pasado es que me ha llevado a recorrer el mundo. Y lo que más disfruto a mi edad ahora es que puedo elegir. Entreno porque quiero. No necesito ser entrenador. Pero lo disfruto, cuando ganamos. Claro que también me equivoco, tengo mis momentos. Pero creo que me ha llevado a recorrer el mundo, me ha permitido conocer gente, me ha llevado a lugares que jamás imaginé. Tenía esta peculiaridad de que, ya saben, mi nombre es Frederick, como la gente me conoce. Y por supuesto, mi nombre público es Carl. Siempre he pensado que Frederick es el que se afeita, pero Carl es el que está en el espejo. Carl es el adicto al trabajo y Frederick es al que le gustan las cosas caras. Así que gracias a eso, he viajado por todo el mundo y lo he visto todo. Mientras Carl siga trabajando, Frederick estará contento, ¿me entendéis? Me muevo por todos lados. En las últimas dos semanas, habré estado en Brasil, dos veces en Estados Unidos, España e India. Sí, voy a India la semana que viene y estuve en Brasil la semana pasada. Así que eso es lo que me ha aportado. ¿Y sabéis qué es lo que pasa? Conoces la cultura, vas a museos, conoces gente, pruebas comidas, ¡Me encanta comer! Me encanta comer, me encanta la comida internacional allá donde voy. Así que eso es lo que ha pasado. Para mí, eso es lo más importante. Mi carrera duró 18 años y terminó cuando tenía 36. Pero todo lo que acabo de mencionar lo sigo haciendo hasta el día de hoy. Así que el atletismo, ‘El Hijo del viento’, seguirá presente hasta que me vaya de esta tierra, porque todo está conectado. Porque todo está conectado. Estoy aquí porque corrí, ¿saben? Y voy a dar la vuelta al mundo porque corrí, porque conocí gente y porque era rápido y podía saltar lejos. Pero tampoco lo di nunca por sentado. Siempre creí y entendí que era un honor y no debía desaprovecharlo. Me ha llevado a recorrer el mundo. Me ha brindado oportunidades y me ha abierto todas las puertas. Y uno no siempre sabe, entra en una habitación y a veces esa habitación no es la adecuada. Vuelves a abrir la puerta y sales. Pero todas las puertas del mundo se me han abierto y creo que eso ha sido increíble.