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Alfonso Herrera. Creo que la inspiración viene de cosas muy simples, pero yo creo que mis hijos, mi padre, mi familia. La inspiración viene de estos momentos de silencio y a veces ahorita, cuando hay como toda esta vorágine de contenidos y todos estamos, no estamos consumiendo contenidos, estamos deglutiendo contenidos porque hay series de televisión, películas, plataformas, hay demasiado y por lo menos en esta industria en la que yo estoy creo que existe esta idea de todo el tiempo estar en el spotlight, todo el tiempo estar, todo el tiempo aparecer, estar presente, estar presente y si no estás, automáticamente no vales y no eres validado y yo creo que eso no debería de ser así. Creo que se necesitan mucho de los silencios para, en primer lugar, darle un respeto a tu trabajo, respetar el tiempo de creación para tu trabajo. Hasta en la música los silencios se necesitan mucho para poder distinguir cada nota musical, porque si no es una, todo se emplasta. Entonces me inspira mucho estar en casa, me inspira mucho estar en silencio, me inspira mucho también no hacer nada. De repente cuando estoy entre proyecto y proyecto, dejar descansar. Y hay muchos maestros, por ejemplo, Luis Estrada es un director que me inspira mucho y me inspira mucho a seguir trabajando. Yo me acuerdo cuando tenía… ¿qué fue? 1999 o 2000, me acuerdo que yo estaba en el cine con mi padre viendo “La ley de Herodes”, yo dije esto está increíble. Y luego me acuerdo que vi “Un mundo maravilloso”, una película, la segunda película de la pentalogía de Luis Estrada, y yo me acuerdo que la estaba viendo en un avión y dije esto está increíble. Y luego vi “El infierno” en 2010 y me voló la cabeza. Y siempre sus películas fueron una inspiración para mí y jamás me imaginé, jamás, jamás, jamás me imaginé que me iba a hablar para una película. Ni siquiera me habló para una película, me habló para hacer una audición para “La verdad sospechosa”, que después se llamó “La dictadura perfecta”, pero en realidad me habló para el papel del reportero y el papel del reportero lo acabó haciendo Osvaldo Benavides. Pero a mí me mandaron el casting del reportero y el del productor por equivocación. Entonces, cuando yo llegué al casting, hago el casting del reportero y después me dicen bueno, fantástico, ya está, ya te puedes ir. Gracias, estuvo increíble. Nosotros te hablamos. Yo les dije oigan, pero espérense tantito, tengo el casting del productor. ¿Me dejarían hacerlo? Me dice no, Poncho, este increíble, ya el reportero lo hiciste muy bien. Les dije ándele, déjenme hacerlo, si no les gusta lo ponen en making of y ya se cagan de la risa de mi. Y al final lo hice y me quedé con el papel del productor. Y yo me pongo a pensar qué hubiera pasado si yo no hubiera dicho, ¿me dan chance de hacer este papel? ¿Me dan chance de hacer esta audición? Porque si yo no hubiera hecho eso, pues no hubiera tenido la posibilidad de hacer este papel. Y hablando de qué me dejó Luis, yo ya venía trabajando desde hace como 12 años en el entretenimiento, pero de repente me topo con esta película y me topo con don Ernesto Gómez Cruz, con María Rojo, con Dagoberto Gama, con Damián Alcázar, con Joaquín Cosío, con Gustavo Sánchez Parra.