¿Por qué un mismo tratamiento no funciona igual para todos?
Xavier Soberón
¿Por qué un mismo tratamiento no funciona igual para todos?
Xavier Soberón
Científico
Creando oportunidades
Cómo la genética puede ayudarte a cuidar tu salud
Xavier Soberón Científico
Xavier Soberón
Xavier Soberón es un pionero en el campo de la genética y la bioquímica en México, cuya carrera ha estado marcada por su pasión por la ciencia y su impacto en la medicina genómica. Desde joven, Soberón se sintió atraído por la bioquímica, influenciado por un profesor que le enseñó sobre las reacciones del cuerpo. Su trayectoria profesional dio un giro significativo cuando conoció al Dr. Francisco Bolívar, quien lo introdujo al mundo de la ingeniería genética, un campo que estaba revolucionando la ciencia en ese momento.
A lo largo de más de cuatro décadas, Soberón ha sido testigo y partícipe de la explosión del conocimiento genético, contribuyendo a la comprensión de cómo la genética puede transformar la medicina y la salud humana. Ha trabajado en el Instituto Nacional de Medicina Genómica, enfocándose en aplicar el conocimiento genético a la población mexicana, destacando la importancia de entender las particularidades genéticas de diferentes poblaciones.
Soberón también ha sido un defensor de la investigación básica, subrayando cómo descubrimientos aparentemente simples pueden llevar a avances tecnológicos significativos, como el sistema CRISPR. Su trabajo no solo ha avanzado el conocimiento científico, sino que también ha influido en la forma en que la medicina se practica y se enseña, abogando por una medicina más personalizada y predictiva. Su legado es un testimonio de cómo la pasión por la ciencia puede conducir a cambios duraderos en la sociedad.
Transcripción
Y después hubo la oportunidad de tener con este profesor, hacer la tesis de la licenciatura y sin embargo lo que estudiaba pues era una cuestión distinta, no era de metabolismo, de EH en ratones es era una cuestión de que que no tenía que ver nada con la genética. Y en ese momento, eh, había otras posibilidades, otros maestros, y me dijeron va a venir.
El doctor Francisco Bolívar, que viene de Estados Unidos, está en este tema de la ingeniería genética, que es, eh, lo que está en este momento haciendo la gran diferencia. Pues dicho y hecho, me di la vuelta a la Universidad Nacional y ahí fue donde empecé a estudiar a hacer genética y no a ser pura bioquímica. Así es que por eso estoy aquí, iniciando desde ese momento el inicio de los ochentas hasta la fecha actual.
40 años después, y viendo esta explosión enorme de lo que ha sido la genética en estos años, me da mucho gusto poder compartir con ustedes algunas de estas ideas, algunas de estas descubrimientos y algunas de estas implicaciones que tiene en nuestras vidas. ¿Porque la verdad es que, eh, estos conocimientos de los últimos 30 o 40 años han empezado a plantear una transformación muy, muy fuerte de lo que van a ser nuestras vidas, tanto de cómo nos entendemos a nosotros mismos como de la manera como podemos estar más saludables, curar nuestras enfermedades y entender en general, entender el mundo, entender los seres vivos.
Podemos pensar la enciclopedia genética, de 23 tomos. Nuestro padre y otra conexión de 23 tomos. Nuestra madre, el tomo más chiquito, tiene algunas decenas de millones de letras. El más grande tiene 200 millones. El cromosoma uno. Y yo me acuerdo muy bien cuando, cuando estaba empezando esto, hace ya casi 40 años, 30 y tantos, que un profesor de la Universidad, el doctor Jaime Mora, eh, sabiendo que yo trabajaba con el DNA, ya yo hacía DNA sintético y trabajábamos clonando genes y todo.
Me dijo a ver cómo ves que estamos. Este que está arrancando un proyecto para secuenciar el genoma humano. Secuenciar quiere decir encontrar el orden de las letras genéticas como como leer un libro, vamos a decir no. Y pues yo venía de hacía unos tres o cuatro años, había secuenciado mi DNA pequeñito de una bacteria y me había costado, eh, más o menos tres o cuatro meses secuenciar 150 letras.
Ese había sido, por cierto, la primera secuencia que se hizo en México. Me tocó a mí hacerla porque el doctor Francisco Bolívar que yo les platicaba me me enseñó a hacer secuenciación del ADN. Y entonces yo había sacado mi 150 letras muy feliz y me viene a decir el doctor Jaime Mora que queremos descifrar 3.200 millones de letras del genoma humano.
Esto era algo completamente impensable, pero el proyecto era un proyecto pensado a largo plazo y se había también planeado que tenía que hacerse la tecnología necesaria para descifrar estas 3.200 millones de letras y va a tomar diez años nada más desarrollar la tecnología y luego ya empezar a secuenciar. Bueno, a lo mejor si sacaron las cuentas mentalmente se darían idea de que con la técnica que yo usé, pues todos los laboratorios del mundo se tardarían cientos de años en secuenciar el genoma humano.
Pero no fue así, porque la tecnología se fue desarrollando rápidamente y efectivamente ya para mediados de los noventas era claro que íbamos a poder tener el genoma humano completo y de ahí es de donde proviene la posibilidad de hacer la medicina genómica. Curiosamente, el el motor primordial para hacer la el proyecto del genoma humano fue esto, el mejorar la salud y esto es lo que motiva también a quienes financia.
Pero al final nos damos cuenta de que conocer los genomas, el genoma humano y el. El genoma, el material genético de cualquier organismo vivo en realidad nos habla de tres diferentes cosas. Es como tres enciclopedias, dice el el el EH, el director del del Instituto del Genoma Humano, Estados Unidos es una enciclopedia de biología, porque ahí aprendemos cómo están hechos los seres vivos.
Es una enciclopedia de medicina porque vemos la relación que hay entre los genes y la enfermedad y la salud. Y también es un libro de historia, porque el DNA en su devenir a lo largo del tiempo va guardando notas de lo que ha ido pasando en la evolución y eso es una cosa que a mí me parece de lo más fascinante, ¿no?
Cuando nosotros comparamos mi genoma, por ejemplo, con el de mi, mis padres nos damos cuenta que hay más o menos 70 cambios que no estaban en mis padres y que ahora están a partir de mí y en adelante, y que mis hijos ya los heredaron y cada uno vamos inventando nuevos cambios, pero esos cambios están escritos en el DNA.
Entonces si yo me voy atrás varias generaciones, voy a poder encontrar esos cambios que me van diciendo quién es, quién es el ancestro de quién. Y así nos podemos ir para atrás a nuestros abuelos y nos vamos a ir a los a los de la Edad Media y luego nos podemos ir todavía más para atrás, eh. Y así sucesivamente, tanto los humanos como las otras especies.
Vamos a ver cuánto nos parecemos a los chimpancés, cuánto nos parecemos a los murciélagos si somos más parecidos a los murciélagos que a los ballenas. En fin, todo esto está escrito en el ADN o la medicina genómica. Además, eh nos nos introduce a un esquema ya muy diferente al que hemos estado acostumbrados muchas veces, cuando nos referimos al a todo lo que es el sistema de salud, yo digo que estamos hablando un poco mal, ¿verdad?
Porque nuestro sistema de salud no es el sistema de salud, es el sistema de enfermedad, porque los médicos están entrenados para curar a las personas enfermas y en el fondo lo que quisiéramos es preservar la salud. Entonces, la medicina genómica, nos lleva a una manera distinta de ver, este problema porque se trata de algo personalizado.
Estamos por primera vez pudiendo ver nuestra constitución genética individual porque a cada quien le podemos sacar su genoma o su genotipo, es decir, sus características genéticas. Si podemos platicar un poco más después de cómo hacemos eso y cuando tienes esas características, tú tienes un esquema personalizado. Ya no es una cuestión tan general, sino empieza a ser algo personal.

Eso es una primera P de lo que llamamos la medicina de 4 P. La segunda es que es una medicina, o una manera de enfrentar la salud, que es predictiva, porque con base en mi constitución genética, entre otras aspectos de información, yo voy a poder tener una anticipación de cuál es mi probabilidad de enfermarme de alguna cuestión o si ya estoy cercano a enfermar, pero todavía estoy en las etapas muy tempranas.
Eso lo podemos ver con la genética humana este permitida por el genoma. El proyecto del genoma humano. Entonces ahora tenemos una segunda P que es prever predictiva. Cuando yo puedo predecir, puedo entonces también prevenir. Es la tercera P preventiva, pasamos a la posibilidad de hacer mucho más medicina preventiva, evitar que nos enfermemos. Y la cuarta P es muy interesante.
Es participatoria. Las personas nos apropiamos mucho más de nuestra de nuestro proceso de salud y enfermedad. Ahora tenemos más, pues una íntima relación con lo con lo que estamos analizando o viendo, porque se basa en mi genoma personal. No es algo que sea común a todos. Yo puedo decir a lo mejor mi abuelita fumó hasta los 90 y se murió feliz sin problemas de del pulmón.
Pero tengo un tío que se murió a los 50 con un enfisema galopante. ¿Cuál será mi prevención? O sea que qué tipo de genoma tengo yo y qué tipo de predisposición tengo, de tal manera que me tengo que cuidar más o menos de fumar, me tengo que cuidar más o menos de tener sobrepeso, etcétera. Con base en mi situación personal genética, entonces, estos son algunos algunos pinceladas de de del tipo de de cambios que estamos viendo ya ocurrir y que vamos a ver ocurrir en en el futuro.
En cuanto a la medicina con base en los genes.
Tomar un material biológico, sacar el DNA y con un aparato ir deduciendo en qué orden están puestas las letras de ese DNA G,A, I, T, C, la G es guanina, C, citosina T, timina y A adenina. Son las letras genéticas que además tienen una propiedad fundamental que es que la G eh es amiga de la C, C se encuentran y son afines una a la otra, de manera que en la molécula del ADN donde hay G enfrente siempre hay C y por lo tanto tenemos una manera de copiar eh, el material genético.
Esto los descubridores de de de la estructura Watson y Crick en el 53, pues trabajaron sobre esta propiedad y luego se dieron cuenta que ahí estaba la base de que fuera el material genético y la siempre está en frente de T. Se reconocen mutuamente, ¿eh?. Entonces este fenómeno de reconocimiento molecular es clave. Y por cierto también es que es el que subyace el hecho de que podamos diseñar una molécula que reconoce al material genético y va y lo modifica porque cualquier niño de preprimaria le dices diseña M, por favor.
Este reconocedor molecular, pues ya sabe que donde allá tiene que poner T y donde hay G tiene que ponerse y así sucesivamente. Diseña su secuencia y si yo he hecho es un tubo de ensayo, va y reconoce a su a su complemento reverso que le llamamos a la secuencia complementaria. Esta propiedad mágica maravillosa de los ácidos nucleicos es lo que nos permite hacer todo.
Bueno, pues resulta que desde cuando yo hice mi tesis de licenciatura y secuencia es 150 bases a la actualidad. La técnica se ha eh multiplicado en su potencia y disminuido su costo 1.000 millones de veces. Eso es todavía más fuerte que lo que ha ocurrido con las computadoras. No hay tecnología en la historia. La humanidad que ha progresado tan rápido como eso.
Pero si yo tengo 1.000 millones de veces más datos, pues tengo que tener también mucha más posibilidades de analizarlos. ¿Y afortunadamente ahí van las computadoras siguiéndole el paso, no a la a la genética, eh? Y luego pues ha habido otros avances tecnológicos y algunos que no son tan vamos a decir tan esperados. Miren otro, otro que me que me gusta mucho mencionar.
Cuando yo empezaba en en mi carrera científica uno de los experimentos o de los descubrimientos que que más la impulsó fue una cosa que se llama la mutagénesis dirigida, que es utilizar el el ADN sintético para modificar el el material genético de otro ser vivo. Vamos a decir. En ese caso yo lo hacía de una bacteria.
Entonces yo desde que empecé sabía que podíamos modificar el ADN de cambiarle la secuencia, es decir, cambiar un párrafo del libro y decir aquí dice esta cosa, ahora va a decir esta otra. Sí, utilizando el ADN sintetizado químicamente. Eso era la mutagénesis dirigida. Bueno, pues se fue desarrollando y luego queríamos modificar no solamente los plásmidos de las bacterias, sino queríamos modificar a las plantas, a los animales, pero eso era notoriamente difícil.
Y por ahí, más o menos a mediados de los noventas, un investigador en España, Francis Mojica, estaba estudiando sus bacterias. A él le pagaban por estudiar las bacterias de la sal de las salinas cercanas a su pueblo, donde él trabajaba en su universidad. Bueno, pues eso es por lo que le pagaban y lo empezó a estudiar. Resulta que de repente descubre unas patrones de secuencias del ADN de su bacteria que eran muy especiales.
Estaban, inter inter separados por por otros pedacitos diferentes. Eran unas repetidas. Total, le llamaron CRISPR a esta repetida y no tenían la menor idea de para qué funcionaba. Pero él, como investigador de ciencia básica, dijo esto es interesante porque es un patrón muy raro. Y luego resulta que me lo encuentro en muchas bacterias distintas. Como les digo la evolución toma nota.

La naturaleza toma notas esto mismo patrón ¿Cómo puede estar en muchos bichos diferentes? Será que es importante y algo importante así esto lo doman y lo convierten en una tecnología dos Investigadoras que luego reciben el Premio Nobel. Hace unos poquitos años, Emmanuel Charpentier y Jennifer Douglas les dieron el premio Nobel. Por cierto, que bonito contraste con el hecho de la persona que contribuyó al descubrimiento del ADN y Rosalind Franklin, que vivió en los cincuentas y en donde las mujeres tenían muchos menos oportunidades.
Reconocimiento y capacidad de opinar de la que tienen hoy Rosalind Franklin no quedó bueno, además falleció antes de que dieran el Premio Nobel, pero tuvo un reconocimiento menor de lo que fue su contribución. En cambio, ahora en los 2000 es 2010 o en 2015, estas dos investigadoras ya estaban en un mundo mucho más igualitario y eventualmente recibieron el Premio Nobel.
Y todo esto viene por un descubrimiento que no tuvo nada que ver con la tecnología. No quería desarrollar tecnología, quería entender cómo funcionaba. Por eso para mí es el mensaje más, más fuerte de esa, de esa historia. Es la sociedad, es tenemos que que pagar y que y que financiar la investigación básica, la investigación que hacen los investigadores buscando el conocimiento, porque no sabemos en dónde van a aparecer las aplicaciones tecnológicas.
Pero lo que fue genial es que estas investigadoras, Jennifer, Donna y este, y Emmanuel Charpentier y los otros colaboradores dijeron ¡Ah, yo puedo tomar este sistema y convertirlo en un sistema tecnológico para alterar a voluntad los genes de los otros organismos!. Y lo que hicieron fue ir descifrando que el pedazo de en realidad es un RNA o un ARN este que tiene la secuencia A donde se puede reconocer como hacerlo más chiquito, como manipularlo y generar, generaron un sistema tecnológico que hoy día se compra en lo compra uno ya como un kit, no.
Y entonces le venden a uno la posibilidad de diseñar qué secuencia quiero modificar y ahora la convierto en el RNA que le gusta al al sistema CRISPR CAS y eso lo introduzco a la célula. Pues resulta que esta maquinita molecular puede ir a buscar al cromosoma que le toca, donde está la secuencia, asociarse ahí y cortar. De manera que yo puedo modificar una célula superior de una orden superior exactamente en la posición que yo quiera, con la secuencia que yo quiera.
Yo puedo decir en el cromosoma 24 en la posición 2.750 mil hay una a la quiero cambiar a G. Y yo diseño mi sistema CRISPR CAS, lo introduzco a la célula y lo cambio. Esto ha llegado al punto en que hace unos pocos días acaban de anunciar a Al al primer neoyorquino que se curó de anemia falciforme porque ya le modificaron sus genes para que ya no tenga la enfermedad.
Y no sé, a lo mejor muchos de ustedes han oído hablar de la anemia falciforme. Es una enfermedad muy, muy importante y muy interesante porque resulta un viene de un cambio en una sola de las proteínas humanas que tenemos 25 mil, una sola de ellas la hemoglobina, no la que la la en la que se une el oxígeno en la sangre está modificada en una sola posición.
Ok. De los 3.200 millones en una sola posición está modificada. Y resulta que esa modificación es útil cuando tienes una copia buena y una copia mala porque te defiendes de la malaria. El paludismo. Pero cuando te tocan las dos copias malas, muy mala suerte, porque entonces, entras en un proceso debilitante, doloroso, ¿Que amenaza tu vida? Normalmente viven poco.
La gente que tiene anemia falciforme nunca se ha podido curar. Solamente se han dado medicamentos para disminuir el dolor, para mejorar un poco la funcionalidad. Más recientemente, tras transfusiones de sangre e incluso trasplantes de médula ósea con con médula ósea sana, que tiene una cierta duración. Pero ahora con CRISPR, que es posible ir al genoma de la persona y modificarle su hemoglobina para volverse la correcta.
Una cura genética del fondo de la enfermedad. Y esto es a lo que ha llegado CRISPR el día de hoy, porque se toman las células de la de la persona enferma, se matan las células de la médula ósea y se queda solamente con unas pocas. Se modifican con CRISPR y las que ya quedaron bien modificadas, secuenciadas y perfectamente bien caracterizadas, se vuelven a proliferar y con eso se regresan a la médula ósea de la persona.
Tenemos la cura genética, una verdadera cura de una enfermedad genética. Con base en esto que no se imaginaba Francis Mojica que iba a a generar su investigación cuando estaba viendo lo que hacían sus bacterias. Entonces esta trayectoria pasando por dos premios Nobel, es lo que nos ha traído de lo que hacían las bacterias a lo que hacemos los humanos con esa tecnología.
Bueno, las que tenemos contabilizadas ¿no? Y todas ellas en principio deberían de poder ser curables modificando nuestro ADN. Pero ciertamente en donde más me parece a mí promisorio, es en esto que llamamos la terapia génica somática, que lo que hace es que hace la modificación genética en algún tejido, en alguna eh, órgano del cuerpo, Puede ser en el hígado, puede ser en la médula ósea.
No es es bastante accesible. Puede ser. A lo mejor en la parte de de del ojo, de la retina, etcétera. Entonces se pueden modificar tejidos concretos y lograr curar enfermedades. Muchas enfermedades genéticas se podrían curar, así. Hoy día es bastante accesible tener una idea de cómo está nuestra constitución genética. Hay dos tecnologías así, digamos, fáciles de de describir.
La primera que llamamos el genotipo, y es una maravilla. Tenemos estos chips en donde se han colocado en 1 millón de posición. Es microscópicas, se han puesto pedacitos de ADN que cada uno tiene una una secuencia, una lectura particular y eso nos permite saber si en una persona, en una determinada posición, el cromosoma tiene una A o tiene una T o en otra posición tiene una G o tiene una C y yo eso lo hago para 1 millón de posiciones puras posiciones muy selectas del genoma que sabemos que son informativas, por ejemplo, que están relacionadas con la propensión a la diabetes, otras a la obesidad, otras a la enfermedad cardiovascular, otra a determinada
inmunidad, a los diferentes, patógenos, etcétera. Tengo 800 mil posiciones en un chip y me cuesta 100 dólares hacerlo. Entonces yo doy una muestra de saliva, me sacan mis mi genotipo y me cobran 100 dólares y después con ese genotipo me lo empiezan a interpretar de muchas maneras. Puedo averiguar de dónde vienen mis ancestros. Yo les puedo decir, por ejemplo, que nos hicimos el genotipo mi este, mi genotipo, el de mi hijo y el de mi nieta.
Por cierto, ya se puede ver qué pedazos de cromosomas heredó de mí y cuáles heredó de la abuela. Yo sé que un cromosoma completo lo tiene solo mío, no de no de su abuela paterna y otro yo no contribuí para nada y en otros están perfectamente claros que pedazos vienen de donde ¿no? Eso lo puedo no saber porque tengo 800 mil posiciones en todo el genoma para para averiguar.

Entonces puedo saber eso de la ancestría. Puedo saber cosas como que una de mis ancestros mujeres, porque se hace también lo que se llama el genoma mitocondrial, que son unos pedacitos de DNA que tenemos todas nuestras células, pero que solamente los heredamos de nuestra mamá. Así que mi mitocondria viene de mi mamá y la de mi mamá viene de su mamá, de mi abuela Soledad.
Y de ahí para para arriba puras mujeres. ¿No? Y resulta que mi mitocondria es amerindia. Mi mitocondria tiene unos marcadores genéticos que solamente están en aquellas personas que cruzaron el estrecho de Bering y sus descendientes. Entonces yo me puedo imaginar a mi tatara tatara tatara tatarabuela ahí cruzando el estrecho de Bering. Es una persona concreta. Y yo puedo saber que así fue, porque mi mitocondria es amerindia.
Entonces yo puedo saber este tipo de cosas a partir del genotipo. Y también puedo saber otras cosas relacionadas con la salud. Por ejemplo, respecto a la pregunta este, cuando comparo mi mi ADN con el de mi hermano, resulta que bueno, en mi familia hay cierta historia de diabetes, mi madre tuvo diabetes, un tío mío eh, entonces pues eso nos inquieta.
Pero resulta que cuando yo analizo ya mi genotipo y el de mi hermano, de todos los marcadores que dan propensión a la diabetes, mi hermano heredó los genes buenos o las versiones buenas, y yo heredé tres de los más malos. Entonces, sacando las cuentas a como están las cosas hoy, él tiene una propiedad menor que la media de tener diabetes y yo tengo una probabilidad mayor que la media de tener diabetes.
Y vemos los pedacitos de DNA perfectamente. Pero qué creen que no solo los genes son lo que importa, también importa el estilo de vida y otras muchas cosas. Entonces podemos usar el DNA para ver propensiones, para ver predisposiciones, pero no lo debemos de interpretar como una sentencia, no lo debemos interpretar como algo definitivo. Los genes son solamente uno de los componentes y que nos va a permitir hacer muchas cosas para mejorar, pero que no debe hacernos olvidar que hay otras cosas que influyen en nuestra salud también.
Otra de las de las aplicaciones más interesantes que puede saber que puede tener es saber nuestro genotipo o nuestro genoma. Es que la manera como nosotros. Digamos, nos afecta lo que comemos o la manera como nos funcionan los medicamentos varía muchísimo de unos a otros. Todos sabemos que a unos nos hace bien una una medicina y a otros no tanto.
Hay personas a las que le cae fatal una medicina. Los efectos secundarios, de hecho es poco conocido, pero la mayor parte de los medicamentos no le funcionan bien. Más arriba de por ahí, del 30 o 40% de la gente, a la mayoría de las personas no le funcionan bien algún medicamento. Entonces esto ha sido siempre un misterio y siempre se ha manejado en la medicina contemporánea, pues por ensayo y error el médico receta un medicamento y si funciona bien pues adelante, y si no pues ya lo quite y lo cambia en algunos casos.
Es tremendamente complicado. Por ejemplo, en aquellos medicamentos donde el paciente se va ya no está en contacto con el médico, entonces hay que tratarlo de recetar bien desde la primera. Ejemplo el caso de la tuberculosis, este los antimicrobianos que se dan frecuentemente pasa esto los psiquiátricos, los medicamentos psiquiátricos que tardan mucho en en operar. Entonces la la medicina genómica nos ofrece una oportunidad incomparable que es con base en nuestro genotipo.
Con base en las variantes genéticas de aquellos componentes de nuestro cuerpo que interactúan con los medicamentos, tanto los que los metabolizan y hacen que los desechemos rápidamente o lentamente, como aquellos en el blanco a donde va a modificar el medicamento. Sepamos nuestras variantes genéticas, si nos van a ser bien o nos van a hacer mal y ya hay una gran lista de medicamentos, decenas de ellos que no deberían de darse si no es conociendo el genotipo.
Ahora el problema que tenemos es un poco el huevo y la gallina, porque la mayor parte de nosotros no tenemos nuestro genotipo ni tenemos nuestro estudio fármaco genómico. Y si el médico nos va a dar una medicamento para que se nos baje la presión, pues no necesariamente nos va a mandar a hacer el estudio previamente. Pero en un futuro no muy lejano todos vamos a tener nuestro genotipo, porque por 100 $ pues no creo que vaya a ser muy complicado que nos lo hagamos y entonces ya vamos a llegar con el médico, con el genotipo previamente y él va a poder consultar en la red en que medicamento es el más adecuado que nos pueda dar.
Esto es una realidad que seguramente mi nieta va a vivir. No tiene ocho años y a ella ya no creo que le estén recetando mucho en los próximos años si no es con base en la farmacogenómica, ¿no?
La meta de ese instituto es relacionar todo el conocimiento genético que se tiene, pero en particular para la población mexicana, para que sea útil para nosotros los mexicanos. ¿Y por qué es que es diferente? Porque efectivamente las poblaciones humanas provienen de diferentes historias, y los mexicanos pues no somos la excepción. Además somos muy especiales, ¿no? Este a todos los pueblos del mundo nos gusta decir que somos especiales, pero en esto sí que somos especiales, porque somos el producto de una mezcla que la genética nos ha enseñado, que es más o menos de 50 50.
Si sacamos el promedio no de de los genomas de los de los que habitamos en este país más o menos la mitad de ese de esos genomas viene de amerindio, de nuestros ancestros continente americano. Y la mitad viene de Europa, concretamente de España ¿no? De de Mediterráneo. Y no hay muchos pueblos en el mundo que sean producto de una colisión.
Vamos a decir de dos, digamos constituciones genéticas muy distintas y que se mezclan tanto y que además seamos tan numerosos, porque todos los latinoamericanos tenemos esto en común. ¿No? Nosotros sabemos por el DNA precisamente, y algo también por la arqueología, que los que los europeos y los americanos, nuestros ancestros comunes más cercanos, están a 40 o 50 mil años de distancia.
Entonces pasaron 50 mil años los europeos con sus propias condiciones y los americanos con sus propias condiciones. De hecho, los americanos tenemos otra reclamo a la fama, que es que estuvimos encerrados nuestros ancestros en un lugar se llamaba El Estrecho de Bering. No era estrecho, era un continente, estaba pegado cuando estaban mucho más abajo el nivel del mar y ahí estaban aislados porque había en la glaciación estaba el hielo y entonces se quedaron en la tundra 5 a 10 mil años.
Nuestros ancestros americanos, cuando se abrieron los hielos, pudieron pasar y ahí el genoma se esculpió bastante porque el genoma no cambia en unos cuantos años o siglos, pero sí que cambia en milenios. Entonces nosotros venimos de una población que tuvo ese evento tan, tan, tan especial y que se unió con otro que se había separado 50 mil años antes.
Ese es nuestro genoma. Digo, de la mayor parte de los mexicanos, porque puede ser mexicano y no tener un ápice de amerindio o no tener un ápice de europeo. Pero la mayoría, digamos. Entonces hemos aprendido que efectivamente hay algunas de estas regiones del genoma que son diferentes y muy propias de nosotros, no. Una que se descubrió recientemente protege contra la enfermedad cardiovascular.
Muy bien. Tuvimos la suerte de que nuestros ancestros amerindios tenían esa esa variante. Otra puede ser la esclerosis múltiple. Esta es una enfermedad en donde claramente se manifiesta diferente y más suave y menos frecuente en las personas que tienen más ancestría amerindia que los que tienen más a este europea y viceversa, y algunas que nos eh predisponen más, por ejemplo a obesidad y diabetes que que a otras que a otras poblaciones.
Por eso es muy importante que se vaya cada vez más haciendo específico, haciendo más personalizado. Las predicciones que hace el genoma no son generales para todo lo que se aplica para una población, no necesariamente se traslada igual para la otra población, no? Esto sí lo hemos ido observando. Bueno, sin ir más lejos, para la diabetes, en uno de los estudios que hicimos en el Instituto de Medicina Genómica se descubrió una variante que no existe en el europeo, solo algo en el asiático y en el americano, y es la variante que más importancia tiene en predisposición a la diabetes.

En el caso de los americanos, en los europeos no, porque no la tienen, pero en los americanos es más importante que las otras variantes que se habían descubierto, así es que vale mucho la pena en los genotipos checar esa, porque es propiamente americana. Así que eh, ¿Hay diferencias entre las poblaciones? Sí y hay que mapearlas.
Y cada quien se tiene que hacer cargo de su propio su propia población para estudiar sus genotipos, porque no nos los van a venir a estudiar otros.
Y ese programa epigenético lo traes muy estable. Casi parece que fuera algo genético y aquí entramos en eso, en el juego entre el estilo de vida y, eh, lo que traen tus genes. Tú puedes traer una predisposición de cierto tipo a las enfermedades, pero tu estilo de vida puede modificar y de hecho modifica muy fuertemente esto. Yo les mencionaba hace rato del ejemplo de mi hermano y yo no, que mi hermano tiene los genes protectores de de los que se conocen hasta ahora porque son decenas de genes los que influyen en la diabetes, pero los más importantes traen los genes protectores y otro de los de predisposición.
Pero yo tuve la suerte de que en la vida a mí me gustaba el deporte, Entonces toda la vida he hecho deporte y prácticamente nunca he tenido sobrepeso. Mi hermano, en cambio, no era muy deportista y en los últimos 20 años pues ha tenido una vida sedentaria, un determinado sobrepeso. No es que sea obeso, pero sí, sí ha tenido sobrepeso y tiene los como quiera otros genes de predisposición.
Resulta que mi hermano ya tiene inicio de diabetes y yo, afortunadamente la última vez me puse un sensor allí, me pasé 40 días midiendo la glucosa y afortunadamente todavía mi insulina y mis diferentes sistemas funcionan muy bien. Esto tiene que ver, estoy seguro, con el estilo de vida. Aunque mi predisposición decía una cosa mi estilo de vida ha podido evitar que se presente la enfermedad como esa.
Podemos decir otra el estrés que tú mencionabas, indudablemente, hay una conexión entre nuestro sistema emocional y y nuestras este cuestiones orgánicas no todo mundo lo sabe o le interesa saber cuáles son los mecanismos, pero eh, vale mucho la pena mencionar que lo que tú piensas y sientes se manifiesta en tu sistema endocrino, en tus en las hormonas que produce o no el cortisol, etcétera y también en tu sistema inmune se.
Se está muy bien documentado que cambia tu la fortaleza de tu sistema inmune cuando tienes un determinado determinados estados emocionales. Entonces no solo es el estilo de vida, eh, digamos de vida saludable, sino también el emocional. Y no se diga lo que comemos Por estas razones que estamos diciendo, pueden cambiar programas epigenéticos, pueden alterar lo que pasa con nuestra microbiota.
Pueden ser más o menos tóxicos, etcétera ¿no?
Todos quisiéramos vivir una vida plena. Disfrutar quizá nuestros nietos y ver lo que a nadie tiene ganas de morirse. Pero una cosa es eso y otras querer vivir para siempre. Entonces, yo creo que es un tema bastante controversial. Lo primero que yo diría es por ahí hay una cosa que se repite mucho en los medios, que es que en el MIT dijeron que la persona que va a vivir 150 años ya nació.
No sé quién lo dijo y se repite mucho porque es una frase en realidad muy, muy taquillera. Yo no estoy nada seguro que eso vaya a ocurrir. La programación que tenemos como especie es para vivir más o menos 100 años. Es difícil que una persona viva más de 100 años, si llega a ocurrir, pero si tú ves las curvas de de esperanza de vida, te das cuenta que lo que ha disminuido muchísimo es la muerte prematura, la muerte de los pequeños, de los de los niños.
Pero no ha aumentado mucho la edad máxima. Eso ha aumentado en los poquitos años. Sí. ¿Es acaso? Bueno, entonces, ¿qué esperanzas tenemos de que la genética nos haga vivir mucho más? Tendríamos que que cambiar el programa genético fundamental, porque los seres humanos vivimos eso, pero los perritos pues viven 20 años o 15, los gatos viven como 30, son carnívoros, pero no están programados para vivir 30 años y otros están programados para vivir 15.
Resulta que la genética sí nos ha permitido asomarnos a esto. Hay unos gusanitos chiquitos, microscópicos, maravillosos que se llaman Caenorhabditis elegans, que son un modelo para la la ciencia contemporánea tienen 2303 células perfectamente contadas. Son un modelo maravilloso y a eso se le puede cambiar genes que los hacen vivir 50% más o el doble de lo que de lo que normalmente vivían por cambiarles un solo gen.
Entonces sí hay en algunas especies genes relacionados con la longevidad. Entonces, potencialmente pudiéramos pensar que al humano le podríamos cambiar algunos genes y con base en eso lograr hacernos vivir más. Yo la pregunta que plantearé si de veras queremos eso, a mí me gustaría mucho más pensar en invertir esfuerzo y y energía, en vivir bien lo que te toque vivir los mismos 100 años pero bien vividos, ¿no?
Vivir saludable, como dice esta viejo proverbio que me gusta mucho. Morir joven a edad avanzada. No. Eso, eso creo que es un deseo más alcanzable. Y yo en mi ética personal más deseable.
Y desde que empecé a hacer DNA recombinante o ingeniería genética, una de las grandes, eh, promesas de mejora, eh, que podía brindarnos estas tecnologías era precisamente en la agricultura el poder tener, eh, plantas que tuvieran propiedades novedosas distintas. ¿Todavía me acuerdo cuando estábamos cada quien en nuestro posgrado, mi hermano, que también es científico, se había ido a Inglaterra y me dijo este te voy a pedir que me hagas favor de clonarme el gen del sabor de los jitomates, porque aquí saben horrible y de hecho, pues el gen del sabor de los jitomates sí, que sí, que sí, que es factible irlo, irlo de identificando, no?
Hay una serie de de de técnicas que han logrado hacer eso, pero pues las otras cosas que podemos hacer con con la manipulación genética, con la modificación genética de los cultivares, eh Incluye muchísimas cosas, ¿no? Resistencia a los pesticidas, resistencia a la sequía, mayor valor nutritivo, eh, Introducción de vitaminas o u otros componentes que no están presentes en un cultivo que es el que todo el mundo usa.
Por ejemplo, el arroz. Este arroz dorado donde eh tiene vitamina D, creo. En fin. Entonces yo como biotecnólogos lo que veo es la promesa y la realidad de mejorar el rendimiento. El el valor nutricional, disminuir la toxicidad, etcétera y esta tecnología, en ese sentido es muy potente. Pero por supuesto, como toda tecnología puede tener riesgos, puede tener aspectos inciertos.
Desde luego la la tecnología transgénica de los primeros 20 años, eh, no se sabía el gen externo a donde iba a dar, caía en donde tenía que caer en el genoma y podía tener algunos efectos no previstos. Entonces, el trabajarlo con precaución siempre ha sido una buena idea. Los alimentos por sí mismos no son todos seguros. A todos sabes que hay personas que son alérgicas a ciertos medicamentos.
En Estados Unidos se mueren más de 100 personas, más de 200 personas se mueren por alergia a alimentos al año. Cien de ellas por por los cacahuates ¿no? Entonces, eso no quita que los cacahuates sean el maligno. Siempre hay personas que son sensibles a los cacahuetes. Ahora sí les puedo decir que en todo el mundo nunca nadie se ha enfermado por comer un transgénico ha sido comentado que está enfermo, que comió transgénico.
Eso nunca ha ocurrido. Y bueno, de hecho la FAO y acompañada por 100 premios Nobel hace alguna por más de diez años, declararon pues que que el decir que los transgénicos hacen daño no tiene fundamento y que es algo que que hace daño a la sociedad estarlo pensando así porque se está marginando de una tecnología muy útil y muy poderosa.
Por cierto, me gusta mucho más llamarle transgénico que el término que han empleado en la en la digamos, social y legalmente, que es el de organismos genéticamente modificados o OGM. Porque resulta que todos los organismos que nos comemos son genéticamente modificados. Prácticamente ningún cultivo de los que usamos, ningún animal de los que nos comemos es el original. Todos han sido modificados.
¿Y cómo genéticamente? ¿Por qué mecanismo? Por cruza selectiva, porque yo me he quedado con aquellos descendientes de mis cultivares que tienen las mejores propiedades. Para mí, la fruta más grande, más durable o lo que tenga que ser. Y sin embargo, a esto no le llaman genéticamente modificado nada más porque la técnica es distinta. Yo no creo que la técnica sea lo importante.
Ya, ya hablamos mucho de Crispr, pero Rice Cripsr no. Este, este mecanismo permite hacer modificaciones precisas. Les voy a dar un ejemplo de un transgénico que se puede hacer con CRISPR. Los plátanos prácticamente son clonales. Todos los plátanos ricos que hay en el mundo. El plátano, Tabasco. Todos todos son idénticos. No hay diversidad genética ahí. Y en algún momento en en ciertas regiones ha habido una plaga, un un hongo que diezma completamente y le da en la torre al al asunto.
Por esto esto pasó con las papayas y ya se arregló y la papaya es transgénica. Toda la papaya que comemos es transgénica, pero eso en los plátanos. Resulta que hay otros plátanos que saben horrible pero que resisten perfecto al hongo y la resistencia al hongo está en un gen. Este es un plátano. Sabe horrible. Es un plátano que sabe rico.
Y la diferencia para resistir es un gen. Yo tomo este gen, hago un CRISPR, lo programo para que me modifique a mí en mi plátano que sabe rico y ahora lo haga resistente. Si yo hubiera querido hacer eso, probar técnicas tradicionales, me pasaría varias, muchas generaciones de plátanos y quizá una o dos de humanos tratando de lograr una mezcla entre estos dos.
Que siga siendo resistente, pero que ahora sepa rico. Esa es la técnica tradicional. Ahora puedo hacerlo de un día para otro utilizando las técnicas de modificación genética.
Estamos apegados a nuestras formas más tradicionales de hacer las cosas y cuando se nos proponen algunas nuevas nos cuesta trabajo. Simplemente les puedo decir que en las carreras de medicina no hay mucha genética todavía. ¿Por qué? Porque los médicos, que son los que diseñan los las carreras, pues no saben mucha genética y no ha tenido una aplicación muy concreta en la medicina contemporánea.
Saber mucha genética, solamente ciertos ciertos grupos. Pero la idea de que las, digamos la educación médica, siga siendo muy parecida a la que había hace 40 años antes del genoma humano. ¿Suena como medio loco, no? Pero es un poco así. Entonces, la sociedad se va adaptando a los cambios a una velocidad que no necesariamente la misma de los cambios.
Y eso, por desgracia, trae también inherentes muchos problemas porque andamos experimentando con cosas que ni entendemos y ni sabemos muy bien cómo manejar. Entonces, yo entiendo mucho la precaución de ir haciendo los cambios de manera paulatina. En el caso de la de la salud, pues uno quisiera que fuera lo más rápido posible, ¿no? Uno quisiera que todo mundo le hicieran su farmacogenética, que a nadie ya le recetaron algo que saben que le va a hacer daño, que en fin, que que uno pudiera.
Muchas personas queremos saber nuestras propensiones a enfermedades, pero otras personas no quieren. Eh, Hay personas. ¿Yo conozco eso, lo lo he manejado muchas veces con audiencias, no? Es decir, si tú quisieras saber que vas a tener una enfermedad debilitante, que te va a hacer que te mueras a los 50 años y tienes 20, o tienes cinco, tu hijo quiere saberlo y mucha gente dice que no, eh, más o menos el 50%.
Y yo no lo quiero saber. ¿Para qué quiero saberlo yo de antemano? Ya veremos. Además, tú que sabes igual. Y no hay un cierto elemento de incertidumbre. Entonces esta capacidad que podamos tener como sociedad de ir asimilando algunos cambios que nos permitan tener una mejor salud basado en esta tecnología, va a depender más de factores económicos y sociales que los propiamente tecnológicos y científicos.
Eso es lo que lo que yo puedo ver. Pero sí, sí me puedo imaginar en diez años ya me puedo imaginar un cambio interesante en la manera de hacer la medicina. Yo creo que el profesional de la salud se va a empezar a convertir más en una persona experta en la relación humana y menos en los aspectos técnicos.
El médico tendrá una impresión clínica y el médico más deseable es el que lo sabe explicar, pero te entiende como ser humano y sabe qué de lo que te recomiendan va a ser realmente hacer y que no ¿Cómo ayudarte a que te convenzas de que lo que te conviene es esto y aquello? Alguien que tenga un factor positivo en tu salud y que se apoya en una técnica poderosísima que antes no teníamos.
Yo creo que en diez años ya vamos a empezar a ver eso a médicos que están trabajando esto de una manera distinta, ¿no? Creo que si vamos a transitar algo más preventivo, en donde se insista mucho más en eso, en una buena alimentación pero adecuada a tu geno, a tu genotipo. Y luego hay otra cosa que es el costo.
Yo tuve una experiencia que me llamó pues que me dejó muy marcado que platicando con un colega oncólogo me decía, decía yo, hay que desarrollar estos métodos para diagnosticar el cáncer de manera más precisa, porque están todos esos nuevos medicamentos que te pueden dar. ¿La gente le sigue llamando a veces quimioterapia, pero ustedes habrán visto quizá con algún pariente no?
Que le dan una quimio que le funciona perfecto y no se siente nada mal. Es que es un medicamento biotecnológico avanzado, pero ese solamente se puede dar cuando tienes la genética del tumor. Bueno, esta es la nueva manera de hacerlo. Y cuando platiqué con mi colega oncólogo me dijo, Sí Javier, pero ¿cuál es el caso de que me digas que me va a funcionar un medicamento si no lo puedo dar?
No tengo para pagarlo. ¿Para qué? Quiero saber que me haría mucho bien si no tengo los 200 mil pesos mensuales que cuesta ese medicamento y no tengo seguro médico o mi seguro, digamos social, no me lo paga. Entonces hay factores económicos, pero yo creo que sea el abaratamiento tanto de los métodos de detección del del DNA o el genotipo, el genoma como la propia capacidad del sistema para asimilarlo.
Sí, creo que vamos a ver una medicina ya empezando a transformar dramáticamente en diez años. Pues me ha dado mucho gusto estar con todos ustedes. Les agradezco mucho su atención, sus preguntas, su paciencia y pues quiero decirles que me da mucho gusto porque a mí me encanta hablar de estos temas. Pueden haberse dado cuenta que soy, eh muy apasionado de esto, me gusta muchísimo.
Así es que ojalá y para ustedes haya sido interesante y se hayan llevado algo, algo de inquietud, En su manera de ver el mundo.