COMPARTIR
Generated with Avocode. Path Generated with Avocode. Rectangle Copy Rectangle Icon : Pause Rectangle Rectangle Copy

La mexicana que conquistó Pekín y el corazón de un país

María del Rosario Espinoza

La mexicana que conquistó Pekín y el corazón de un país

María del Rosario Espinoza

Medallista olímpica


Creando oportunidades

María del Rosario Espinoza

María del Rosario Espinoza es una de las figuras más influyentes del deporte mexicano. Originaria de La Brecha, Sinaloa, desde pequeña mostró inquietud por el deporte, practicando béisbol, natación y ciclismo antes de decidirse por el taekwondo, disciplina que eligió por la formación y adrenalina que le brindaba.

A los 15 años se integró a la Selección Nacional Juvenil y, tras superar retos técnicos y personales, se consolidó como triple medallista olímpica: oro en Beijing 2008, bronce en Londres 2012 y plata en Río 2016. Además, fue campeona mundial y referente en campeonatos internacionales. Espinoza ha compaginado su carrera deportiva con la formación académica, obteniendo la licenciatura en administración y especializándose en deporte adaptado.

Tras su retiro, enfrentó un proceso de adaptación y depresión, encontrando un nuevo propósito como entrenadora de la Selección Nacional de Para taekwondo, donde impulsa a nuevas generaciones y promueve valores como la disciplina, resiliencia y gratitud. Su historia inspira a niñas y jóvenes a perseguir sus sueños en el deporte y la vida.


Transcripción

00:00
María del Rosario Espinoza. Hola, soy María del Rosario Espinoza, triple medallista y mundial en taekwondo. También soy entrenadora de la Selección Nacional de Para taekwondo y les cuento un poco de mis medallas. En el 2008 en Beijing gané la medalla de oro, un momento increíble en mi carrera. En 2012, en Londres gané la medalla de bronce que me supo a oro, un momento de mucho reto y en el 2016 gané la medalla de plata en Río de Janeiro, Brasil, un momento que disfruté mucho. Mi infancia fue muy divertida. Ahí por primera vez me encontré con, empíricamente con el deporte, porque yo lo hacía de una manera de juego, el béisbol, la natación, hacía el ciclismo también. Cuando yo tenía cuatro o cinco años ahí en la Brecha, un profesor que iba a visitar los veranos a su mamá porque él estaba estudiando, daba clases de taekwondo en la casa ejidal de ahí del pueblo. Esta casa ejidal era una casa muy viejita en la cual nosotros teníamos que barrer porque se caía el techo, los pedacitos de cemento, barriamos y así entrenábamos, sin área de taekwondo, sin tatami, simplemente disfrutábamos ese momento. En ese tiempo no había tantas niñas, a mi me tocaba competir con niños y entrenar también con ellos y era algo que no me daba miedo. Era como un reto para mí. Después fui creciendo y me encontré con más deportes, pero ya de manera formal. Ya en la secundaria me enseñaron los fundamentos básicos de cada deporte. Me acuerdo que mi profesor de Educación Física, Alfonso, ponía como mucha atención en que yo aprendiera cada disciplina, cada deporte. Entonces era como la capitana del equipo de básquetbol, la capitana del equipo de fútbol, la capitana del equipo de voleibol y pues también de atletismo. Y recuerdo muy bien que mi papá nunca me puso un no para que yo practicara cualquier disciplina. Me tuve que decidir si era atletismo o taekwondo, tenía como 13 14 años que me dijo el profesor de taekwondo, el profesor Rolando, oye María me dijo, tienes que decidirte por qué deporte vas a practicar más porque te veo que no estás rindiendo mucho. Y yo dije bueno, me encanta el atletismo, estas dos disciplinas, el atletismo y el taekwondo. Me encanta el atletismo, pero el taekwondo fue el primer deporte que yo sentí como esta formación que me dio disciplina y que me causa más adrenalina, voy a elegir el taekwondo. Me fui por el taekwondo y un año después gano la medalla de oro en la Olimpiada Nacional.

03:02
María del Rosario Espinoza. Se dice fácil tres medallas olímpicas, pero es mucho tiempo de esfuerzo, sacrificio, retos, en el cual el deporte me enseñó que siempre que tienes un objetivo en la mente hay que primero disfrutarlo, trabajar muy fuerte para conseguirlo y sobre todo si lo haces con amor y pasión, vas a conseguir cualquier cosa que tengas en tu mente.

03:45
Alejandro. ¿Qué tal, María? Soy Alejandro. Nos compartes de todas tus medallas olímpicas que has ganado en los Juegos Olímpicos que has participado, nos pudieras compartir un poquito de cómo es la vida de un atleta de alto rendimiento.

03:57
María del Rosario Espinoza. Bueno, a los 15 años que yo llego a a San Luis Potosí, porque ahí estaba la Selección Nacional Juvenil, ahí se concentraba, recuerdo que ese combate que fue con una chica que tenía mucho talento de Morelos, gano por un punto. Cuando gano me dice el profesor Rolando, pues María, yo ya me tengo que ir, tengo que ir a estudiar a Tepic, Nayarit, estaba estudiando la licenciatura en verano, pues yo te dejo aquí y yo pensé pues qué bueno que gané porque no tenía opción de regresarme. Una, el profe se va a quedar en Tepic y dos, pues no traía dinero para regresarme. Yo creo que ese fue el motor para mí, para echarle muchas ganas, ganar esa evaluación y pues poder ser parte del equipo nacional. Todavía recuerdo que se veía que no tenía como esa calidad técnica que tenían los demás, no confiaban mucho en el talento porque no veían como muy buena técnica en mí, sino más que nada, veían que tenía yo mucho corazón. Bueno, me dijeron María, pues al siguiente día te presentas, vamos a entrenar a las 7 de la mañana. Y yo pues bueno, a las 7 de la mañana voy a terminar temprano mi día. Y no, eran tres sesiones de entrenamiento, ahí empezaba para mí el alto rendimiento. Recuerdo que me dolía todo el cuerpo. Fue un momento en el cual yo ya no quería estar ahí, porque yo decía esto no es para mí, esto es muy doloroso. Fue mucho sufrimiento al inicio, me dolía todo mi cuerpo, pero para ese momento quería ser o mi referente eran mis compañeros de Selección Nacional. Yo me ponía en el espejo horas extras para ser como ellos. Ese trabajo y esa dedicación me ayudó al final de esa concentración pues a estar dentro de las primeras en todo lo que yo hacía. Y aprendí que el cuerpo también se adapta. Que el alto rendimiento tienes un equipo multidisciplinario en el cual no solamente tienes un entrenador, tienes varios entrenadores, el cual tienes un médico, un fisioterapeuta, un psicólogo, un nutriólogo y todos te llevan hacia el mismo objetivo que es ganar.

06:37
Majo. Hola, yo soy Majo Castillo, llevo desde los cuatro años practicando taekwondo y me gustaría saber cómo le haces tú para manejar la presión.

06:47
María del Rosario Espinoza. Bueno, mi primera competencia internacional que fue a los 15 años fue en Río de Janeiro, por eso les platicaba cómo disfruté los Juegos Olímpicos del 2016, y en esta competencia descubrí que no iba yo representando a la Brecha, no iba representando a Guasave, no iba representando a Sinaloa, iba representando a mi país, México, y era la primera vez que al activarme, cuando yo estaba a punto de entrar a mi primer combate y resulta que yo estaba muy nerviosa y tenía miedo de enfrentar a las atletas que eran diferentes, más altas. Y cuando hice mi primer combate y así sucesivamente cada combate, pues descubrí que pues sí era lo que yo amaba, mi pasión, el disfrutar cada combate a otro nivel. Pero lo que descubrí fue lo que yo le podía dar a México, que era una medalla de oro, y cuando yo gano la medalla de oro, mi familia se sentía súper orgullosa. Había trabajado yo muy fuerte, como les platicaba todo lo que yo pasé en el alto rendimiento, todo lo que me costó adaptarme, todo lo que me dolió el alto rendimiento, pero que al final tenía una recompensa, que era una medalla. Al descubrir este sentimiento, esta emoción de representar a México. Y yo dije bueno, si yo puedo hacer algo por México, dar ese granito de arena por México, pues lo seguiré haciendo. Y también descubrí y aprendí que las competencias tienen esta magia de cuando ganas y pierdes de un antes y un después. Por ejemplo, en el 2007, que fue mi segundo campeonato del mundo, yo quería levantar la mano para ir a unos Juegos Olímpicos y en ese tiempo pues la competencia estaba difícil. ¿Por qué? Porque mis compañeras en la elección que solamente escogían a dos mujeres para ir, pues había medallistas olímpicas, había campeonas del mundo y pues estaba yo que no, estaba formada un poquito más atrás. Y yo dije esta competencia tengo que tener un buen resultado para que me tomen en cuenta. Y ese fue un parteaguas para mí, en mi carrera, porque me convertí en campeona del mundo, un año antes de los Juegos Olímpicos y eso me abrió por completo la puerta para estar en mis primeros Juegos Olímpicos. Pero también hay competencias que te marcan, que son competencias que pues que toca perder, que toca aprender y esa fue en el 2013, en el Campeonato del Mundo en Puebla, en mi país, donde yo dije pues aquí todo mundo me va a ver ganar. ¿Y cuál fue la sorpresa mía y para muchos? Que pierdo en la primera ronda en ese Campeonato del Mundo, en mi país, me acuerdo que salí al área de prensa, me agarra un periodista y me dice María, pues tienes que pensar en tu retiro y a darle oportunidad a otros atletas.

09:57
María del Rosario Espinoza. En ese momento no sentí nada porque sentía más la pena de la derrota que había yo tenido y simplemente fue pensar cómo yo me iba a levantar de ese momento. Y claro que te levantas cuando tienes más sueños por delante. A mí me ayudó mucho a gestionar ese nervio, esa tensión, cada competencia, todas las palabras que me decía la psicóloga en ese momento, más vas haciendo callo o vas teniendo experiencia conforme vas compitiendo. Por ejemplo, a mí me pasó que en una ocasión el profesor Onofre, en un abierto de Holanda, me dijo niña, Espinoza me dijo, a ver cuando gana una competencia. Y yo dije ah, sí, es verdad. No he ganado nada. Después de venir de juvenil a cuando ya pasé a adultos a los 16 años, que todavía era una edad muy corta, pues sí pensé es verdad, yo no he ganado, pues ni un combate en Selección Nacional. Y eso me motivó, o más bien me hizo pensar en que también yo podía ganar en en la selección de adultos. Me acuerdo que ese evento de Holanda me tocó con una croata la final, ya después de haber ganado varios combates y le ganó a esa croata y yo dije ah, entonces sí puedo. Vas fortaleciendo tu mente, aparte de las técnicas que te va diciendo la psicóloga, pero vas fortaleciendo tu mente siempre y cuando vas teniendo también esas victorias. Después esa croata en el 2005 me la encuentro para pasar a medallas, en ese campeonato del mundo y esa croata me gana. Pero yo ya la había ganado meses antes. Ella me gana, entonces mi aprendizaje en ese momento es que siempre me tengo que preparar de la mente, no importa qué competencia sea, pero siempre las personas con las que te toque competir no sabes cómo se prepararon y ellas también quieren ganar.

12:09
Carlos. Hola María, mucho gusto. Soy Carlos Reina y también tengo el orgullo de ser taekwondoín y para mí no hay mayor satisfacción que la entrega total en el tatami, demostrar meses, inclusive años de entrenamiento en esa competencia y que mayor bien que ganar esa competencia y estar en podios con esa medalla. Entonces mi pregunta es, ¿qué pasó por tu mente cuando ganaste tu medalla olímpica?

12:31
María del Rosario Espinoza. Bueno, cuando me toca ir a mis primeros Juegos Olímpicos, no sé por qué, pero la única fecha que yo recuerdo de mis tres medallas olímpicas es la de Beijing y fue un 23 de agosto. Recuerdo muy bien que cuando desperté ese día, había tenido una noche muy buena, dormí tranquila, dormí muy bien y cuando me despierto y veo la ventana, para mí era un día hermoso. No sabía que iba a pasar. Recuerdo que nos fuimos a desayunar todos juntos como equipo, de ahí llegamos al área de taekwondo, pero antes de llegar al área, recordé que una noche antes agarré mi uniforme de taekwondo y le dije unas palabras. Le dije bueno dobok, mañana te toca competir. Ese día tú vas a ser el más fuerte, el más rápido, el más ágil y vas a volar en el área. Va a ser tu gran día. Pero lo que yo no sabía es que esas palabras me la estaba diciendo a mí misma. Cuando ya llego al gimnasio de Ciencia y Tecnología ahí en Beijing, para mí fue impactante ver ya a todos calentando. Yo llego tarde porque me tocaba ser de las últimas. Me acuerdo que las más fuertes quedamos de ese lado, pero bueno, era algo que no me importaba porque yo me había preparado para esos Juegos Olímpicos. Llego y lo más impactante para mí fue que había unas cámaras por ahí siguiendo a un atleta de Malí. Ese atleta de Malí había sido campeón del mundo cuando la misma competencia donde yo fui y él había perdido en la primera ronda. Fue como el primer foquito. Bueno, voy a concentrarme, voy a activarme. Y salía yo en mi primer combate con Túnez, una chica que venía muy paralela en los resultados a mí, ella venía de ganar campeonato del mundo juvenil y sabía que no iba a ser fácil, no había muchos videos de ella, en aquel tiempo pues no había tantas redes sociales. Por ahí había un fragmento de unos 20, 30 segundos de lo que ella hacía. Eso se basó el profesor Onofre para hacer la estrategia. Gano ese combate y mi temor en el primer combate era el que mis piernas no se paralizaran, el que mis piernas simplemente patearan. Y sí, pasó que fluyeron, que me dio mucha confianza, mucha seguridad para seguir en la siguiente ronda donde venía una española que también era de las favoritas. La española cae con una sueca, entonces me toca a mí con la sueca en la segunda. Bueno, dije yo, ya no es la española. La sueca ya había entrenado con nosotros aquí en México y ya más o menos tenía más conocimiento de los movimientos que ella hacía.

15:43
María del Rosario Espinoza. Le gano el combate y voy a la semifinal. Cuando me toca la semifinal no hay medalla segura en la semifinal, porque en Juegos Olímpicos tienes que hacer repechaje, la medalla que tienes segura es cuando llegas a la final. En semifinal si tú pierdes en semifinal tienes que esperar todas las que perdieron del otro lado de la atleta que va a la final. Ese es el repechaje. Antes de salir a esa competencia, me dice uno de mis entrenadores, María me dice, es el combate de tu vida, enfócate, concéntrate y simplemente haz lo que tanto practicamos. Me acuerdo que esa competidora de China era muy alta y aparte, pues en China ella doblemente, doble medallista olímpica en Sidney, en Atenas y pues claro que iba a querer ganar la medalla de oro. Recuerdo muy bien que salgo con ella, nos dejan en unas sillitas antes de estar dentro del área de competencia y se acerca un señor, un juez canosito y le dice madame, usted está descalificada. Y yo bueno, no fui yo, fue ella. Cuando le dice eso, me quedo como ¿qué pasó? Pero resulta que en su combate anterior contra Gran Bretaña, que era otra de las favoritas, reclama Gran Bretaña que en los últimos segundos había metido una patada a la cabeza a la competidora de China. Y lo pasaban y lo repetían y lo repetían en las pantallas principales del gimnasio. Y resulta que los Juegos Olímpicos, sí procede la protesta, ya sean en los clasificatorios o ahí mismo en los Juegos Olímpicos. Entonces quitan a la competidora de China y me dicen tú espera aquí. Me escapo de la sillita donde me dijo quédate aquí, porque yo iba a repasar la estrategia para Sarah Stevenson, un atleta que tres meses antes me había ganado perfectamente bien en un abierto. Yo estaba nerviosa, estaba ansiosa porque yo dije es verdad, es el combate de mi vida. Yo veía un atleta con tanta euforia de que le habían dado una segunda oportunidad de ir por esa medalla olímpica que antes de salir al área yo la veía gigante, la veía enorme, saltando. Bueno, salgo a ese combate en semifinal con Sarah Stevenson y pues los ingleses dijeron esto ya está en la bolsa, nos toca con la mexicana, ya la hemos ganado y pues vamos a ir por esa final. Pero lo que ellos no se esperaban es cómo yo me había preparado para esos Juegos Olímpicos. Y si era la inglesa, si era la China, fuera la que fuera, yo me había preparado para esa medalla de oro. Le ganó, con un marcador un poco cerrado al inicio, pero siempre llevaba la ventaja y eso me dio mucha confianza para seguir haciendo mi trabajo.

18:58
María del Rosario Espinoza. Cuando gano, suelto un poco el cuerpo y ahora voy con la competidora de Noruega, la final, una competidora que también de todas había hecho más combate con la competidora de Noruega. Ya nos conocíamos antes, pero tengo una anécdota con esa competidora de Noruega, con Nina, una de las primeras competencias que yo hacía en el 2006, cuando fuimos al Abierto de Francia, En mi primer combate me toca Nina, la chica de Noruega y me dice María, no te preocupes, me dice, ella es una competidora nueva, tú a lo tuyo. Y yo pues no conocía a nadie, si es una competidora nueva, pues yo también era más nueva, yo creo. Y cuando me toca con Nina resulta que le gano a Nina, después me toca con una española, con otra española y le preguntaba al profesor oye, ¿y esta niña qué? Y decía no, ella va en su proceso. Pero ya estaba dando como esas chispitas de que por ahí venía algo. Y lo curioso es que después yo veo a Nina que platicaba con medio mundo y yo decía bueno, pues ni tan nueva ¿no? Y resulta que sí, ella ya tenía como su fama, su currículum de estar dentro de los primeros lugares a nivel mundial. Pero eso me dio mucha confianza, pues para continuar con mi carrera. Y esa final recuerdo que te digo que la disfrutamos mucho las dos porque ella era una atleta con mucha experiencia pero que no estaba pasando por un buen momento antes de ir a los Juegos Olímpicos y a las dos nos dio mucho gusto el estar en esa final. Tenía mucha seguridad y mucha confianza. Fue un marcador también cerrado, al final sacamos ese combate, pero cuando gano esa final de los Juegos Olímpicos yo digo ¡wow! Me acuerdo que de la emoción por ahí se me salieron unas lágrimas. Corrí a abrazar al profe Onofre, di mi vuelta olímpica, al tatami de taekwondo y era un estadio tan bonito, un escenario tan grande, claro, lleno de chinos. Ellos gritaban ¡Chayo! y yo me llamo María del Rosario y Rosario muchos lo conocen como Chayo, le dicen a las Rosario. Pero créanme que en ese momento yo me sentí la mexicana más orgullosa, que le daba mucha felicidad a mi país. Todo el protocolo de una premiación de los Juegos Olímpicos es increíble y pues ahí voy en el medio de todos porque era la del primer lugar. Cuando voy a esa premiación recuerdo que una película por mi mente pasó muy rápido de todo lo que yo había pasado, de todo lo que yo había vivido desde mi infancia, Selección nacional, todo, todo, todo, hasta llegar a ese momento. Y cuando me subí al podium yo dije ¡wow! Estoy en lo más alto. Pero lo más emocionante y lo más emotivo fue cuando cante el himno nacional. Cuando regresamos a México, me acuerdo que había un alboroto en el aeropuerto. Y yo decía bueno, pues quién sabe quién llegó, pero lo que yo jamás esperaba es que el recibimiento que yo tuve en mi comunidad, donde yo tardaba una hora en recorrer de La Brecha a Guasave y de Guasave a La Brecha otra hora y entrenaba una hora, pues ahora me hice como seis horas para llegar a La Brecha porque no había paso de tanta gente que había.

22:36
María del Rosario Espinoza. Y ese triunfo, pues no solamente era mío, era de todos los brecheños y de todos los mexicanos.

22:55
Bianca. Hola María, mucho gusto. Soy Bianca Paola Rojano Rivera y siempre he sido admiradora de los deportes. Entonces te pregunto: ¿qué actitudes, qué valores podemos implementar en nuestra vida diaria del taekwondo para ser la mejor versión de nosotros mismos?

23:10
María del Rosario Espinoza. Bueno, el taekwondo como arte marcial cuando lo iniciamos a practicar, te da grandes valores. Recuerdo cuando estaba pequeña que estos valores me ayudaron mucho, tanto en ese momento de mi niñez y ahora también como una persona adulta. Dentro de estos valores está la disciplina, que esa disciplina me ayudó muchísimo en cada uno de mis entrenamientos y alcanzar mis objetivos. La integridad también, el respeto y como les digo, son valores que te forman. Pero en el alto rendimiento también aprendí que hay que ser perseverantes, siempre hay que luchar por ese sueño, a pesar de que haya dificultades. El ser resiliente. Recuerdo muy bien esos momentos en San Luis Potosí del alto rendimiento, cuando había días donde estaba cansada, me daba por vencida, pero siempre había algo que me motivaba a salir adelante e incluso en las derrotas también. Hubo muchas competencias donde yo sentía que ya no podía más, pero siempre había algo que me sacaba adelante y esa era una motivación, era para mí como el decir yo puedo, ya sea al ganar otra medalla en unos Centroamericanos, en unos Panamericanos, pero siempre mi referente fue llegar a unos Juegos Olímpicos. Y la otra parte es buscar una oportunidad en cada adversidad, también ese momento que les comentaba que yo no estaba en la lista de las personas que iban a ir a unos Juegos Olímpicos, porque a mí me cambiaron de categoría. Ese cambio de categoría llegó un poquito como, yo siempre he pensado como que estaba estorbando en ese momento, pero ese cambio de categoría yo lo vi como una oportunidad y es donde tengo mi historia en el deporte. Ese pequeño cambio que hubo, yo dije pues bueno, puede ser una buena categoría donde yo soy más rápida, donde ellas pueden ser más pesadas, pero les voy a ganar con mi velocidad. Y la gratitud, algo que siempre voy a estar agradecida principalmente con mi familia, con las personas que se sumaron a mi proyecto. Es algo bonito que me ha enseñado el deporte y que también trato de llevarlo en mi vida diaria como una práctica también el ayudar a otra persona.

25:56
Stefan. Hola María. Me presento soy Stefan Orta, soy maestro de karate y me encantaría saber en el taekwondo qué tipo de tecnologías se utilizan actualmente.

26:05
María del Rosario Espinoza. Bueno, hoy en día el taekwondo ha estado muy desarrollado desde que fue oficialmente olímpico en Sídney 2000, hasta la fecha ha dado un giro completamente en la competencia. Actualmente utilizamos la tecnología de video replay, en los Juegos Olímpicos ustedes pueden ver escenas en los cuales cuando un entrenador pide una revisión de video, pues ya hay revisiones de 3D de todos los ángulos para que no haya errores en la cuestión de la toma de decisiones del juez que está en la mesa. También usamos lo que es el peto electrónico, la careta electrónico y unos como calcetines electrónicos en los cuales ya no es la decisión del juez, ya también la mayoría de las cosas depende de nosotros. Ya hay menos jueces también en el área. Les cuento que mis primeros Juegos Olímpicos 2008 fue peto convencional, peto en el cual los jueces tenían completamente la decisión de marcar o no marcar de acuerdo a la precisión que ellos tenían, a la apreciación que ellos tenían y para el 2012 llegó el peto electrónico. Todavía el casco no estaba electrónico, pero en el campeonato mundial del 2009 era cuando por ahí estaban unos petos que ya no están en el mercado, afortunadamente, pero yo no me hallaba absolutamente nada en pelear con peto electrónico. Mi estilo era completamente el peto convencional, como más aguerrido, más fuerza. Cuando llegó el peto electrónico, pues ya era más técnico, más del toque, como tipo si fuera el esgrima y pues a mí me tocó. Por eso les digo que los Juegos Olímpicos de Londres fue un gran reto para mí porque casi me hacían dormir con el peto electrónico donde no le encontraba cómo al peto electrónico, perdía muchísimo, cada competencia me tocaba perder más que ganar. Y recuerdo que había atletas que tú las veías patear en calentamiento, tú decías no, no tiene absolutamente nada de técnica, pues este combate sí lo ganó. Cuál sorpresa, era miles de mañas para el peto electrónico y me ganaban. Eso me desesperaba mucho, entraba en frustración. Hasta que dije bueno, tengo dos opciones o me rindo o aprendo. Lo que hacía era en las competencias internacionales veía a los otros atletas cómo les ganaban con las características mías, que eran más bajitos, cómo le ganaban a los atletas más altos. Entonces perfeccioné tanto las herramientas que yo tenía a mi favor, que podía yo ganar con una patada circular, podía ganar yo con un puño, pero eso era lo que yo perfeccionaba. Y también descubrí que todos los atletas cometemos errores dentro del combate y yo me fijaba mucho en el detalle, en los errores que el otro cometiera y ahí era cuando yo atacaba.

29:25
María del Rosario Espinoza. Pero era un combate de mucha estrategia. Recuerdo que para el 2016 ahí ya era todo electrónico, casco y peto electrónico y pues era como, yo me sentía como una tortuga cuando me tiraban a la cabeza, pues yo escondía mi cabeza como una tortuga, siempre tenía muy bien mi defensa. Pero ya las atletas ya eran todavía mucho más altas, les daba mucho dolor de cabeza a las atletas porque veían como un punto pues muy fácil, porque me veían chaparrita, pero me movía mucho en el área. Pero yo siempre buscaba el error de las atletas y algo que me funcionó mucho para esos Juegos Olímpicos es entrenar mucho mi mente y cada paso que ellas hacían pues yo lo iba anotando, también tenía como la parte de las personas que se dedicaban a la parte de la estrategia, pero las 15 atletas que estaban compitiendo en esos Juegos Olímpicos, todas estaban estudiadas por completo, hasta las redes sociales había puntos por ahí donde se les podía ganar a las atletas.

30:49
Arturo. ¿Qué tal María? Me presento, soy Arturo Morales. Yo practiqué por ahí en los noventas taekwondo muchos años. Yo quisiera saber cómo enfrenta un deportista el retiro.

31:04
María del Rosario Espinoza. Bueno, en mi carrera como deportista amateur me guiaba mucho por ciclos olímpicos. Cada ciclo olímpico va por cuatro años. Cuando yo pierdo la evaluación del 2021 en los Juegos Olímpicos de Tokio, Tokio 2020 +1, porque tocó pandemia, Recuerdo que me hice esa pregunta ¿quiero yo estar en los Juegos Olímpicos de París? Y mi respuesta fue no, a mí misma. Entonces dije es momento de retirarme, no planearlo, porque ya lo había planeado. Al iniciar mis primeros Juegos Olímpicos, yo fui al Comité Olímpico Mexicano y vi un muro de medallistas olímpicos y vi en ese muro a Joaquín Capilla. Él estaba en diferentes ediciones de Juegos Olímpicos y yo dije ah, yo quiero ser como él, como Joaquín Capella, el estar en varios Juegos Olímpicos. Entonces hice mi planeación como atleta y dije ah ok, en Beijing voy a tener 20, Londres 24 y Río 28, esa era lo que yo tenía planeado. Por ahí tuve como una curiosidad por eso curiosidad en varias cosas, no en tanto en campeonatos mundiales, porque solamente tenía una medalla del mundo y curiosidad en que no había terminado mi licenciatura también. Entonces, cuando llega ese momento de que yo ya no quería más el estar en unos Juegos Olímpicos, dije es momento de retirarme. Yo pensé que iba a ser mucho más fácil así como lo pensaba, pues yo dije bueno, ya me retiro, ya voy a ser feliz y voy a tener una vida normal, voy a disfrutar de mi vida. Jamás me imaginé que era lo que venía después del retiro. Y qué me pasó a mí, fue de que caí en una depresión muy fuerte, una depresión donde lloraba al acordarme del taekwondo era como un dolor muy fuerte el que yo tenía y se me hacía raro porque yo era muy consciente de que yo me quería retirar. De hecho, con mi psiquiatra Marcela también lo trabajé, Recuerdo también que me decía es que María, tú tienes el síndrome del artista. Y yo decía, ay Marcela, pues no soy artista. ¿Qué es eso? Pues que no quieres ser tú, ¿no? Porque yo le decía no, Marcela, yo ya me quiero olvidar de todo. Yo ya no quiero ser María Espinoza, la de taekwondo, yo quiero irme a un lugar donde no encontrarme con un teléfono. Me quería ir a una isla, poner ahí cuatro palos, mi choza y vivir ahí. Y tienes que enfrentar tu realidad, me decía. Y lo que más me costaba era el que no me sentía capaz de hacer absolutamente nada. Yo decía no, el deporte se terminó y ya no puedo hacer otra cosa que no sea taekwondo, que no sea estar en un área. Y por ahí Jannet Alegría, que ya estaba como entrenadora de la selección de Para taekwondo, me decía, ah, da esta clase. Me acuerdo que todavía estábamos en pandemia y ya me ponía yo en la computadora, me levantaba temprano y ya le decía bueno, hagan esto, esto y cada vez empecé a salir de esa tristeza. Esa curiosidad de decir ahora qué les voy a poner, ahora qué les puedo yo enseñar a los chicos de Para taekwondo. Y cuando en ese periodo también, que ya pasando esa etapa de pandemia y un poco más de depresión, me acuerdo que estaba embarazada de mi hija y me tocaba yo llevar la estadística por gusto.

35:14
María del Rosario Espinoza. Nadie me invitó, nadie me dijo oye María, hazte cargo de esto. Simplemente les quería ayudar, llevaba la estadística de los chicos y yo decía bueno, les hace falta esto, retroalimentaba a Jannet con esto y esto otro. Y me dijo oye, por qué no nos acompañas a un Grand Prix en París, yo tenía siete meses de embarazo. Yo le dije bueno, no pasa nada, nada más tengo una pancita. No se los recomiendo que viajen en avión con siete meses porque sí está duro. Pero la experiencia que yo me llevé fue que al momento de estar coacheando a los atletas sentí esa emoción, como si yo estuviera compitiendo. Ya no estaba dentro del área, estaba fuera del área, pero yo les gritaba, me movía, le decía oye que no sé qué, me daba coraje porque no hacía las cosas. Pero fui aprendiendo, fui aprendiendo, pero eso me ayudó mucho. El equipo de Para Taekwondo me ayudó mucho como a salir de ese momento y me enseñó que también podía ganar medallas para México y es algo que siempre le voy a estar agradecida al equipo de Para Taekwondo.

36:39
José Luis. Hola María, soy José Luis y soy papá de dos niños que tienen el sueño de ser deportistas. Como atleta y ahora como entrenadora, me gustaría conocer tu opinión. ¿Cómo podemos los padres acompañar de la mejor manera la carrera deportiva de nuestros hijos?

36:54
María del Rosario Espinoza. Bueno, le platico de cómo lo llevaba yo con mis papás. Al inicio, en mi infancia, el deporte nunca lo vi como una obligación y también mis papás jamás lo vieron de esa manera. Como yo inicié en el deporte fue por travesura, por inquietud y mis papás pues me seguían ese rollo de esas travesuras que yo hacía. Me ayudaron mucho cuando yo regresaba de una competencia, ya sea ganara o perdiera para ellos seguía siendo su hija. Eso me alentaba mucho. No era ni su campeona ni su perdedora, no, al contrario, era Chayito, porque en mi casa me conocen como Chayito. Yo tengo una academia de taekwondo en San Juan del Río, Querétaro y en esa academia observo que los papás muchas veces llevan a sus hijos para que sean también campeones. Y yo veo a los niños como luego un poco enojados, frustrados porque ellos tienen presión de sus escuelas, de sus amigos, de su entorno y todavía meterle la presión de ganar. Yo siempre les digo si no te gusta el taekwondo, métete a otra disciplina, pero disfrútalo, porque el deporte es para eso, para disfrutarlo. Y también lo veo con mi niña, que yo digo esta parte de como mujeres no debemos de perder y olvidar quiénes son nuestros ídolos. En mi caso, por ejemplo, Soraya Jiménez, que abrió completamente la brecha para el deporte femenil en los Juegos Olímpicos aquí en México, que ella fue la primer mujer en ganar una medalla olímpica en Sídney 2000 a partir de Soraya Jiménez, pues vino esta ola de mujeres medallistas olímpicas y entre ellas, me incluyo. Por eso, eso me motiva mucho, para que mi hija si le gusta el deporte, que ella también, pues pueda ser un motor para más niñas y que pueda ser inspiración. Dentro de estas 31 medallas algo curioso que hay es que de Atenas a la fecha, a París son 19 medallas de mujeres y mujeres que han inspirado a otras mujeres y sé que por ahí en sus hogares hay una niña que hace clavados como Paola Espinoza, como Alejandra Orozco. De hecho hay niñas que se llaman Iridia Salazar, por ese ídolo que ellos tienen. La misma Ana Gabriela Guevara, quien de chiquita no corría y decía yo quiero ser como Ana y como Belén Guerrero. Entonces cada vez hay más mujeres que nos podemos inspirar. Y en el deporte, algo que a mí me encantaría es que no se rompiera con eso.

40:00
María del Rosario Espinoza. Por eso siempre a mis atletas de Para Taekwondo les digo ustedes pueden inspirar también a otra niña. Y actualmente vemos a más niñas haciendo taekwondo, cuando yo inicié a hacer taekwondo pues eran muy poquitas y ahora pues en los nacionales hay muchas niñas haciendo taekwondo, queriendo ser campeonas olímpicas.

40:30
Ximena. ¿Qué tal María? Soy Ximena, soy originaria del estado de Hidalgo y he tenido en varias ocasiones la oportunidad de representar a mi Estado a nivel nacional en la disciplina de lanzamiento de bala. Pues sabemos que México es potencia a nivel mundial en taekwondo. Yo quisiera preguntarte ¿cómo es que se mantiene este nivel y cómo es la relación con otros países?

40:50
María del Rosario Espinoza. Bueno, no solamente en taekwondo sino en Para taekwondo, les cuento que en dos ciclos paralímpicos que fue Tokio y París, llevamos tres medallas paralímpicas, una de oro y una de plata y una de bronce. Un equipo que está muy consolidado a nivel internacional, pero que también somos muy conscientes del trabajo que hay que lograr para conseguir estos objetivos y principalmente que trabajamos en equipo. Todo el equipo multidisciplinario está sumado a este objetivo, algo que me encanta trabajar con los chicos es que siempre tienen esta disposición y que ellos son conscientes de que si trabajan a conciencia, ellos pueden llegar a ese objetivo y que es importante, algo que me gusta decirles que cada competencia es diferente, pero los Juegos Paralímpicos se entrena de una manera donde se entrega completamente el alma y el cuerpo. ¿A qué voy con esto? Que si uno quiere llegar a un objetivo muy grande, en este caso ellos, que son los Juegos Paralímpicos, en mi caso los Juegos Olímpicos, la preparación tiene que ser diferente y actualmente el equipo convencional, el equipo de taekwondo, estamos pasando una crisis, yo creo que todos los los deportes hay como ese bachecito, pero creo que podemos salir, claro, de este mal momento siempre y cuando tengamos esta estructura, esta visión de éxito, esa planeación y pues regresar a los primeros lugares como deporte de taekwondo mexicano.

42:41
Mildred. Hola María, soy Mildred Morales. Mi pregunta para ti es, ¿cuál es el mayor sacrificio que tú has hecho a lo largo de tu carrera y en tu deporte?

42:50
María del Rosario Espinoza. Bueno, yo creo que todos los deportistas coincidimos en que uno de los mayores sacrificios que hacemos es dejar a la familia. También existe el que no crecemos a la par de nuestros amigos de nuestra edad, en cuestión de que ellos tienen más oportunidades de ir a fiestas, de ir a reuniones familiares, pues nosotros nos dedicamos 100% al deporte y nos perdemos de muchos momentos, pero creo que todo vale la pena siempre y cuando seas consciente y priorices las ahora sí que tus actividades. En mi caso, pues el deporte yo cuando conocí después del alto rendimiento, yo me quiero dedicar a esto. Por ahí siempre les comento de que pues mi adolescencia me la pasé de noche, pasó mi adolescencia y no supe cuando ya era una mujer y que esa etapa por ejemplo pues no la viví como mis compañeros. También otro de los sacrificios que hacemos nosotros como atletas es que no llevamos a la par una licenciatura como la llevan ustedes. Nosotros vamos piano pianito, despacito, porque pues entre viajes, entre entrenamiento, entre tantas horas nos cuesta más trabajo, pero afortunadamente muchos hoy en día muchos terminamos. En mi caso yo soy licenciada en administración, estoy cursando una materia en entrenamiento en deporte adaptado y otra situación importante creo que para todas las mujeres es que cuando eres un atleta de alto rendimiento también pausas mucho la parte de ser mamá, me pasó a mí hoy en día digo oye, me hubiera encantado ser mamá en ese periodo de 2016, 2020, en ese ciclo olímpico, pero pues bueno, las circunstancias así fueron, pero creo que les pasa a muchas de las deportistas que aplazan ese tiempo de ser madres.

45:08
Majo. Hola, ¿qué tal? Soy Majo Flores y me gustaría saber cuál fue de las tres medallas tu favorita.

45:16
María del Rosario Espinoza. Bueno, las tres medallas olímpicas. Mira, las tres tuvieron momentos increíbles. Las tres aprendí mucho de ellas. Pero sí hay una que tiene por ahí un sabor diferente y esa se llama la de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, por ser mis primeros juegos y porque fue la medalla de oro.

45:46
Briana. Hola, muchísimo gusto. Mi nombre es Briana Tejeros, pero yo quiero preguntarte realmente ¿cuál ha sido el consejo más valioso que has recibido durante estas competencias y cómo te… reaccionas ante situaciones de estrés o diferentes emociones que tú tienes a lo largo de esta carrera tan importante?

46:07
María del Rosario Espinoza. Bueno, creo que si hablo de la parte de Juegos Olímpicos, uno de los consejos que me dieron es que los Juegos Olímpicos entregas el alma y el cuerpo para tener un resultado. Recuerdo mucho que en mis primeros Juegos Olímpicos, entrenando en el Comité Olímpico, pues tenía que dar siempre lo mejor, por ejemplo en la pista de atletismo y era algo que me costaba mucho trabajo, pero había ocasiones que mi cuerpo ya no podía más y qué era lo que entraba, la mente. Entonces, en el deporte no solamente es el cuerpo, es mucho más fuerte la mente. Y a qué voy con esta preparación a unos Juegos Olímpicos, es que la clave está en la mente, que tú estés preparado y que seas consciente del momento que vas a vivir. Y si hay miedo, estrés, ¿cómo vas a enfrentar los Juegos Olímpicos? Todo está en la mente y vas a ver que vas a hacer cosas maravillosas que no sabías que tu cuerpo hacía. Pero todo es si tu mente está bien preparada. Bueno, yo les quiero decir que el deporte es como la vida, hay momentos altos, momentos en los cuales hay que aprender de ellos. El deporte hay un gran reto, pero siempre hay que tener claro qué es lo que queremos. Y algo que a mí me funcionó mucho como atleta es que den su 100% el 100% de las veces, porque todo es posible cuando su corazón lo desea.