COMPARTIR
Generated with Avocode. Path Generated with Avocode. Rectangle Copy Rectangle Icon : Pause Rectangle Rectangle Copy

“Aprendí la bondad de El Hombre Araña”

Humberto Ramos

“Aprendí la bondad de El Hombre Araña”

Humberto Ramos

Dibujante de cómics


Creando oportunidades

Humberto Ramos

Humberto Ramos es uno de los historietistas mexicanos más influyentes en la industria global del cómic. Desde niño, su fascinación por los superhéroes y el dibujo lo llevó a convertir su pasión en profesión. Tras iniciarse en la industria mexicana con novelas policiacas, viajó a la Comic-Con de San Diego para mostrar su portafolio a editores internacionales. Aunque su primer intento en Marvel no resultó en una contratación inmediata, la retroalimentación recibida lo impulsó a perfeccionar su trabajo y regresar al año siguiente, lo que marcó el inicio de su carrera internacional.

Tras quince años de trayectoria, logró su meta de dibujar para Marvel, convirtiéndose en artista titular de títulos emblemáticos como “The Amazing Spider-Man” y “Los Cuatro Fantásticos”. Además, ha colaborado en proyectos como “Champions” y ha creado cómics propios como “Fairy Quest”. Ramos ha trabajado con organizaciones como Save the Children y con figuras como Guillermo Arriaga. Su carrera es ejemplo de perseverancia, vocación y amor por el arte secuencial.


Transcripción

00:00
Humberto Ramos. ¡Wow! Aprendemos juntos. La verdad es que me parecía imposible que soy invitado a un foro como este a conversar, a compartir, a contarles mi historia, quién soy. Digo, para los que no me conocen, mi nombre es Humberto Ramos y algo de lo que hago es dibujar muñequitos. Llevo dibujando muñequitos toda mi vida y en un momento dado a alguien se le ocurrió que me podían pagar por eso y créanme, me hizo muy feliz, muy feliz. Yo soy un señor nacido en la Ciudad de México hace ya más de 50 años y crecí con la ilusión de los superhéroes. Mi papá, mis papás, acostumbraban comprarnos en el puesto de revistas el altero de historietas, de cuentos, como le decíamos nosotros, para llevarnos en los viajes que hacíamos de vacaciones con la familia. Y me daba cuenta que esas horas tan largas en la carretera se hacían cortas porque me iba yo a otros mundos y esos mundos que me gustaban tanto se convirtieron en mi vida de pronto, sin quererlo, sin darme cuenta. Entre todos los personajes que yo tuve la oportunidad de leer cuando era niño, había uno que por alguna extraña razón, que después entendí, me llamaba más que los demás. Era la historia de un chico, más o menos de la edad que yo tenía en aquel tiempo, que tenía sus problemas con sus estudios, con su trabajo, con la novia, con los amigos y aparte de todo eso, tenía que ser superhéroe. Ese personaje se llama Peter Parker y resulta que después, en las tardes o en las noches, era un superhéroe que se llama El Hombre Araña. Yo de verdad quería ser un superhéroe. Cuando yo tenía más o menos como 13 años, me acuerdo que en una tarde me puse a diseñar cómo debería ser un traje funcional de Hombre araña, con ventosas en las manos y evidentemente me di cuenta a la media hora que eso no iba a funcionar. Mi segunda opción era dibujarlo. Resulta que en la escuela había, siempre hay un grupo y seguramente les ha pasado a ustedes, que tiene una característica particular, ay ese es el que canta bonito, ay, ese es el que es bueno para los chistes, ah este es el que dibuja. Bueno, yo era ese que dibuja. Y claro, de pronto empiezo a crecer y me empiezo a dar cuenta que mis otros compañeros empiezan a tener otros intereses más de la edad, fiestas, autos, moda y rock and roll, en aquel tiempo, las chicas y, o los chicos y yo seguía con el mismo enfoque en dibujar, en leer superhéroes, y de pronto me empecé a hacer mejor. Empecé a tomar clases, empecé a leer libros. Y vi un día, cuando estaba ya en la universidad que esto era un trabajo, que había alguien a quien le pagaban por dibujar a los personajes que a mí me gustaba. Y entonces así fue como empecé a meterme en la industria de los cómics aquí en México primero haciendo novela policiaca y cosas que realmente no eran lo que a mí más me gustaba hacer. Pero ya estando en ese medio la gente a la que conocí entonces me dijeron de este lugar mítico, del Shangri-La de los cómics, que se llamaba la Comic-Con de San Diego.

04:17
Humberto Ramos. Y yo decía ¿qué es eso de la Comic-Con de San Diego? Ah, bueno, pues es un lugar que está en Estados Unidos, yo nunca había estado en Estados Unidos para aquel tiempo, y en ese lugar la gente que le gustan los cómics van y las empresas van y venden juguetes y se venden cosas así. Pero aparte una de las actividades en este lugar es que van los editores de las empresas y revisan los portafolios de la gente. Yo decía ah, bueno, pues yo tengo que ir ahí, tengo que ver qué tan bueno soy. Porque una cosa es que tu mamá te diga ay, mi hijo es el mejor artista del mundo, mamá, te mando un beso. Y otra cosa es que de verdad lo seas. En la vida hay un puñado de momentos que te definen y ese era uno de ellos para mí. De lo que me respondieran en esta entrevista, yo iba a saber si regresaba, me dedicaba a otra cosa o iba a saber si ese era mi camino de vida. Llegué a mi entrevista después de hacer ocho horas de fila. ¿A dónde fui? Por supuesto a Marvel Comics. La persona que me vio me dijo de dónde eres, qué estudiaste, estudias, trabajas. Todas estas cosas. Empezó a ver mis páginas y me dijo mira, chico, creo que tienes talento, pero no estás listo. Uno no espera nunca escuchar eso, todo el mundo va a los lugares pensando en que es uno el elegido, es esta persona que están esperando todos. Pero después me dijo te espero el próximo año, quiero ver que eres capaz de hacer dentro de un año, vuelve. Y eso definió mi vida. No me derroté, no me sentí triste, no sentí que había tirado el dinero de mi papá, que había hecho un esfuerzo grandísimo para pagarme el viaje, el hospedaje, todos los gastos que van incluidos en un viaje así. Regresé a México con una ilusión grandísima. Me esforcé muchísimo, aprendí todo lo que pude, me acerqué a gente que me podía auxiliar y orientar y regresé efectivamente el siguiente año. La persona que me entrevistó en aquella ocasión no estaba, no había ido por la razón que fuera. Regresé a Marvel y tampoco me dieron trabajo, pero había otras empresas. Y en una de esas empresas una persona me dijo me gusta tu trabajo, vuelve a casa y espera nuestra llamada.

07:20
Humberto Ramos. Y así empezó mi carrera. Después pasaron 15 años para que yo llegara por fin a Marvel, que era el lugar, la cúspide, el monte Everest de lo que yo quería ser. Y estando en Marvel pasaron otros cuantos años para que yo llegara por fin a la tierra prometida, a la cual yo me habían impuesto, que era ser el dibujante de un título que se llama “The Amazing Spider-Man”. Ese cómic, ese cuento, esa historieta que yo leía de niño, por fin iba a ser dibujada por mí. Y créanme, ese día, ese primer día, el primer día que tomé el papel y puse el título The Amazing Spider-Man, número uno, fue uno de los días más felices de mi vida y eso me ha traído aquí hoy con ustedes.

08:31
Ivonne. Hola, soy Ivonne Vázquez. Soy estudiante de la carrera de Animación, Diseño y Arte Digital y soy una gran admiradora tuya. Nuestro primer contacto al momento de tener ficción en nuestras vidas, por ejemplo, son los cuentos que nos cuentan nuestros padres. ¿Qué historias recuerdas más o menos que te contaban de niño o cuál era tu favorita?

08:54
Humberto Ramos. Mi vida de niño fue bien divertida. Quiero que entiendan, la gente que está aquí es gente muy joven y agradezco muchísimo de verdad lo aprecio mucho, yo vivía en un mundo diferente al que viven ustedes. No había redes sociales, no había tecnología, lo que hacíamos era jugar. Mi papá es un ingeniero. Mi mamá es maestra normalista. Eran gente muy trabajadora y que había poco tiempo en realidad para este momento de contar historias. Pero me dejaron hacer historias. Era muy lindo estar con mi hermano, con mis primos, pasaba mucho tiempo con ellos y teníamos nuestras figuras de acción y nos contábamos historias y nos hacíamos aventuras. Creo que siempre, de alguna manera, estuve relacionado con los superhéroes. Veía mucha televisión entonces, no había otra cosa que hacer y había canales dedicados a ver las caricaturas y esas caricaturas fueron de alguna manera mis cuentos. Estos cuentos de a la hora de dormir y esto, pues no, yo los veía en la tele y creo que eso fue lo que me construyó. Y me hizo en algún momento de mi carrera añorar eso que dices tú de las historias que te cuentan los papás. Y se me ocurrió hacer una historia basada en estas fábulas, en los cuentos. Hay un cómic que yo hice que se llama Fairy Quest, donde el personaje de la Caperucita Roja y el personaje del Lobo son amigos, no son enemigos. Contamos una historia que se cuenta detrás a la hora de cerrar los libros. Los personajes tienen su propia vida. Y lo que yo quería ahí lograr era regresar a esos años de infancia donde por la razón del trabajo de mis papás, no había habido tanta posibilidad de leer cuentos y fábulas. Mi papá me enseñó a ser trabajador, muy trabajador, muy responsable y mi mamá me enseñó a querer y a amar lo que hacía. Y creo que esa es la mezcla de lo que pasa hoy conmigo. Así que aprovechando esta pregunta y al no tener un cuento de hadas o una fábula en la que pueda dirigir mi respuesta, creo, más bien estoy seguro, que la mejor fábula que yo viví fue la de mis papás, así que gracias a ellos.

12:23
Diego. Hola Humberto, soy Diego Iván. Estoy muy honrado de estar aquí, conocerte. Ya nos contaste como entraste a Marvel. ¿Cómo fueron esos años?

12:32
Humberto Ramos. Supongo que a ustedes todos les gusta el fútbol, o lo conocen. Yo juego en el Real Madrid. Eso es Marvel, El Real Madrid. Y en ese equipo juego de titular, eso es trabajar en Marvel. Imagínate trabajar en el lugar más padre que tú te puedas imaginar de aquello a lo que tú te quieres dedicar y que en ese lugar seas importante para la empresa. El día de hoy para mí eso es Marvel. No solamente es la empresa en la que trabajo, no solamente es el lugar donde dibujo, es el lugar donde tengo amigos y esos amigos me conocen y me reconocen. He trabajado muchos años en esta empresa y muchos años más en esta industria y he tenido la la suerte y la alegría de construir pues no sé, un legado, un nombre. Ya estoy de esa edad, ya la gente me dice ay, eres una leyenda, quiere decir estás viejito, pues sí. Pero con mucho orgullo y muy feliz de eso. La verdad es que he sido muy afortunado. Me encantaría provocarles envidia, así que lo voy a hacer con toda la mala intención. Trabajar en Marvel es lo más increíble que me ha pasado profesionalmente. Así que les deseo que ustedes quieran tener esto que yo siento hoy para que hagan el esfuerzo y logren esa meta, porque es posible lograrla, sí. ¿Hay que trabajar mucho? Sí. Pero es padrísimo estar ahí. Me voy a permitir utilizar un nombre, espero que a mi jefe no le moleste. La primera entrevista que yo tuve con Marvel en esa convención que les he comentado fue con un editor llamado Tom Brevoort. Tom Brevoort es uno de los editores de Marvel más reconocidos, más longevos dentro de la empresa, más inteligentes y que tiene una lista de títulos que ha, bajo su tutela, que es gigantesca. Esa persona fue mi primer editor con el que me entrevisté. Muchos años después, estando ya en Marvel, me llamaron para dibujar un título que se llamaba Champions. Champions es un grupo de superhéroes jóvenes donde está una versión más joven de Hulk que se llama Amadeus, que está Ms. Marvel, está Miles Morales, etcétera. Es una banda de superhéroes adolescentes.

15:38
Humberto Ramos. El editor de ese cómic era Tom Brevoort. Por supuesto, él en todos sus años de carrera ha hecho entrevistas con los chicos que pretenden ser dibujantes miles de veces, soy una cara más o era una cara más para él, pero él no lo era para mí. Cuando acepto el proyecto de Champions que me daba mucha ilusión llego con él y lo primero que le digo es esta historia de cuando él hizo mi revisión de portafolios, de cuando él me rechazó o me dio esta crítica constructiva y se reía y me decía bueno, perdóname, le digo no te perdono, al contrario, te agradezco, gracias a esa plática que tuvimos que tú no te acuerdas, hoy estoy aquí trabajando para ti y me hace muy feliz. Y la empresa de Marvel Comics está basada en el éxito de los Cuatro Fantásticos. Trabajar con los Cuatro Fantásticos es una responsabilidad gigantesca. Es probablemente el tesoro más cuidado de la empresa, aunque el personaje más importante, el más querido, el favorito mío, es El Hombre Araña, no cabe duda que al producto, al grupo, al cómic, a la revista que más se le cuida es a Los cuatro Fantásticos por la importancia que tuvo a lo largo y que ha tenido a lo largo de la historia. Hoy soy el dibujante de los Cuatro Fantásticos y mi jefe de nuevo es Tom Brevoort, esa persona que algún día me dijo creo que tienes talento, lo puedes hacer. Así que si ese es tu deseo, si ese es tu camino, hazlo. Créeme, lo vas a disfrutar muchísimo así como lo hago yo.

17:47
Angelina. Hola Humberto, un verdadero placer y un honor conocerte la verdad. Soy Angelina, Angelina Carrillo y quería preguntarte, ya después de tantos años de ser un admirador y dibujante personal del Hombre Araña, ¿has aprendido tú algo personalmente de este personaje?

18:04
Humberto Ramos. Ahora es muy conocida la frase, esta mítica del Hombre Araña, más bien iba a decir del tío Ben, pero tampoco es del tío Ben, hay este error común, esta frase tan famosa de, “Detrás de un gran poder debería haber una gran responsabilidad”. Yo creo que la razón por la que el Hombre Araña es mi personaje favorito es justamente por eso, por darme cuenta lo complicado que es intentar ser una buena persona. No es fácil y normalmente no se logra. Pero intentarlo para mí siempre fue importante. La vida de todos los días es complicada, acabas lastimando gente sin querer, acabas cometiendo errores que no desearías haber cometido, pero el tener siempre la frase está de “Detrás de un gran poder viene una gran responsabilidad” creo que para mí ese poder es el poder de la bondad, y no siempre gané, como el Hombre araña. Pero de verdad, de verdad, saber que siempre que me he enfrentado algo lo he intentado desde el corazón, me hace tener la fuerza para intentarlo al día siguiente aunque el día de hoy no lo logre, aunque hoy no salga. Entonces no solamente era un pasatiempo con el que llenar las horas de los viajes a Veracruz, sino que se convirtió en en mi filosofía. Ojalá que haya podido honrar esa frase. Y aprovecho pues para agradecerle a Stan Lee que la haya escrito, porque de verdad me ayudó mucho a ser la persona que soy y que sigo intentando ser.

20:32
Aren. Hola Humberto, soy Aren, mucho gusto. Admiro mucho tus ilustraciones y es un honor para mí estar aquí. Además de Spiderman, hay muchos otros superhéroes. ¿Tú qué crees que nos enseñan y cómo crees que influyen en nuestra sociedad?

20:49
Humberto Ramos. ¡Wow! Sobre todo ahora creo que es importante tener figuras de autoridad con virtudes. Yo crecí en un mundo donde los superhéroes luchaban por el bien y por la justicia. Siempre fue más lindo pensar que si yo lo intentaba y hacía cosas buenas, las cosas buenas iban a pasar. Es una suerte de onda expansiva. Si hago algo bueno para alguien, esa otra persona podría hacer algo bueno para alguien más. Yo vivía y de alguna manera sigo viviendo en ese mundo idílico. Me encanta pensar que puede pasar así. El Hombre Araña, te digo, para mí ha sido eso. Toda mi vida ha sido, no solamente un pasatiempo, yo diría que ha sido un amigo, un amigo personal, un amigo íntimo, que me entiende sin tener que interactuar y que platicar, pero que entiende los problemas que yo he vivido y creo que cada uno tenemos nuestro héroe al que más se acerca nuestra manera de ser o el que tus expectativas. Hay mucha gente que le gusta Superman, mucha gente que le gusta Batman por su complejidad, porque es oscuro. No sé, a mí me gusta la vida sencilla, las metas sencillas, porque son más fáciles de lograr. Intento no rebuscarle a las cosas y de alguna manera regresarle algo de lo que soy y de lo que me hizo ser ahora al cuento cuando me toca dibujarlo me parece muy lindo porque quiero pensar que así mismo puedo compartirle a alguien más esa ilusión de que puede hacer cosas buenas, así me pasó a mí. Y ojalá que alguien que el día de hoy lea no solamente El Hombre Araña, sino cualquier título que me toca dibujar, tenga este sentimiento pues, de ay caray, leí esto que me inspiró. No importa que estén peleando contra los marcianos del planeta Z, me inspiró que este grupo se quiere a pesar de todo y que logra resolver sus problemas y trabajar en equipo. O me encantó que a pesar de que sabía que era una empresa complicada, se sacrificó por el bien de los demás. Ese tipo de cosas son las que hacemos en los cómics de superhéroes o que intentamos contar. Contarle a la gente historias que les hagan ilusión y que los inspiren a intentar hacer algo mejor. Ya sé que estoy viejito, me veo en el espejo, créanme.

23:58
Humberto Ramos. Y es chocante la frase pero caray, cuánta razón tenía mi papá cuando dices ay, es que en mis tiempos las cosas eran mejores. No puedo decir que eran mejores, pero sí puedo decir que eran bien diferentes. Eran, caray, más sencillas. Ahora los personajes, los superhéroes, se pelean contra conspiraciones globales y enemigos como más terrenales, pero más peligrosos y caray, hasta más tenebrosos. Y de alguna manera, lo que planteamos o lo que intentamos a partir del divertimento y de las aventuras y todo, es también acompañar y en la medida de lo posible dar armas para caminar este camino tan complicado que se ha vuelto la vida diaria. Entonces, estoy, estamos conscientes de eso y sin intentar adoctrinar o educar o porque no es nuestro papel. Nosotros hacemos historias para divertir, para pasarla bien, pero sin dejar de lado que entendemos a la gente que estamos dirigiéndonos y que queremos que en ese sentido se sientan, como decía yo, acompañados y sientan que hay alguien que los escuche y que reflexiona sobre ellos y a partir de ellos.

25:39
Jesús. Hola Humberto, mi nombre es Jesús Gabriel. Desde pequeño he sido un gran fan de tu trabajo con Spiderman y Arácnido Junior, por ejemplo, han sido inspiraciones para mí y te quisiera preguntar si a lo largo de tu carrera has tenido alguna vez pues el pensamiento de retirarte de esto, bueno, renunciar, de rendirte y qué ha sido lo que te ha ayudado a seguir adelante.

26:06
Humberto Ramos. A lo largo de mi carrera han pasado otra cosa paralela, que se llama vida. Y la vida, como platicaba, no es fácil para nadie y yo no soy la excepción. Y en los momentos más complicados de mi vida personal, la constante siempre fue el que tenía una hoja en blanco para generar una historia. Me ayudó, ha sido mi mejor terapeuta, ha sido mi compañía en las noches más oscuras, en los momentos más duros. Creo que hay momentos en los que tienes que darte cuenta de que tienes que tomar la decisión correcta y alejarte de aquello que está sucediendo, que no te hace bien, que es diferente a renunciar, eso también lo aprendí a partir de de los golpes. Lo curioso es que durante todas esas cosas que me han pasado, como todos nos han pasado, seguramente, siempre mi tabla de salvamento, mi distractor, mi respiro, fue mi trabajo. Dibujar siempre ha sido no solamente cuando era un niño, como a todos nos pasa, porque a todos nos pasa, el dibujo es un pasatiempo. Ya después hay gente que lo deja y se dedica a otras cosas. Pero si ustedes se acuerdan cuando estábamos en el kinder todos así de ay, es que hoy la maestra tiene junta con la directiva, ah saquen una hoja y pónganse a dibujar, es un pasatiempo, es una cosa lúdica que nos relaja, que nos la hace pasar bien. Ya después hay gente que tiene habilidades, hay gente que nos gusta hacerlo más tiempo y hay gente que de pronto se convierte en un trabajo. En este caso, en los momentos más complicados de mi vida, regresó a ser esa cosa lúdica de cuando yo era un niño del kinder que me daba esa tranquilidad y me llevaba a un lugar feliz. Imagínate estar en ese lugar feliz todos los días, porque todos los días me levanto y me levanto, me hago un café, me siento en el escritorio y tengo una hoja en blanco. Gracias historietas, gracias cuentos, gracias cómics, gracias tebeos, gracias fumetico, como le queramos decir, gracias por ser mi salvavidas todos los días.

29:12
Azul. Hola Humberto. Mi nombre es Azul. Y bueno, yo soy una gran admiradora tuya. Es un honor estar aquí contigo. Y bueno, yo tengo una duda que es, ¿cómo crees que ha evolucionado la representación de las mujeres en los cómics y cuál crees que es el papel que juegan ellas, las dibujantes y las guionistas en la industria?

29:33
Humberto Ramos. Me da muchísima alegría ver que cada vez, cada día, cada mes, cada año, hay más mujeres como líderes de la industria, es padrísimo. La verdad es que creo que particularmente en el cómic de superhéroes había esa falta de intervención de las chicas, de las mujeres. En el manga no es así, la diversidad de temas que toca el manga permite también que los sectores sean más diversos. Bueno, hay mujeres muy talentosas en esta industria. Las ha habido antes, antes incluso de que yo entrara a trabajar en ella. Una de las primeras personas a las que yo conocí, con las que yo tuve contacto, no solamente en el trabajo, sino fuera de él, y que me hizo creer que esto no es solamente una cosa de compañeros, sino que te haces de amigos, es una escritora que se llama Louise Simonson. Louise Simonson es ahora una veterana de la industria, pero talentosa como nadie. Ha trabajado en los títulos más importantes tanto de Marvel como de DC, es una persona respetada y querida y esa fue una de mis primeras interacciones con el mundo profesional. ¿Han escuchado hablar de Miles Morales? Bueno, ese personaje que todo el mundo conoce ahora a partir de las películas. Como todo en esta industria de los superhéroes, apareció primero en un cómic. Ese cómic lo dibujaba una chica italiana que se llama Sara Pichelli, ella es la autora, la creadora de este personaje que todo el mundo ama. Así de importante y así de talentosas son las chicas en esta industria. La camada española en este momento está dominando la industria de los superhéroes, lo cual me hace muy feliz. Tengo muchos amigos ahí y todos talentosos, todos brillantes, todos con carreras prometedoras, todos jóvenes, lo cual me hace tener envidia, pero bueno, así me tocó. Y entre ellos hay una chica que aparte la quiero mucho en lo personal pero talentosa, impresionante, se llama Belén Ortega, véanla, vean su trabajo. Está destinada a ser una de las voces más importantes en los próximos años. Ahora trabaja para DC, pero me encantaría robárnosla para Marvel. Esos son tres ejemplos de mujeres que están en este momento dominando la industria. Y, caray, están a la espera de que haya más, ojalá que la próxima oleada de talento femenino venga de México, me encantaría.

33:08
Daniel. Soy Daniel Gutiérrez Cruz. He de decir, que estoy muy feliz de tener la oportunidad de estar frente a un artista que tiene tantas experiencias que contarnos y que sobre todo, nos va a proporcionar una muy latente inspiración. Mi pregunta es de entre todos los proyectos en los que usted ha trabajado, ¿cuál es su favorito o cuál es el que más le ha proporcionado un reto y por qué?

33:32
Humberto Ramos. Siempre quise ser el dibujante del Hombre Araña. Sin duda, llegar ahí ha sido la meta más grande para mí. Yo me quedaría para siempre dibujando al Hombre Araña pero digo, también hay otros dibujantes que quieren hacerlo, no puedo ser tan envidioso. Bueno, sí puedo, pero no quiero. Y creo que ese ha sido, por supuesto, hablando en términos de lo que te da como currículum, como pedigrí, pues claro, no hay más, para mí, no hay más que el Hombre Araña. Pero al mismo tiempo he tenido oportunidad de hacer otros proyectos que también me han gustado muchísimo. Cuando comentaba dibujé Champions, que es un grupo de superhéroes jóvenes en los que están Miles morales, me gustó mucho hacer esto. Me gusta mucho hacer cómics donde aparecen personajes más juveniles, más adolescentes o niños incluso, creo que no sé, tiene que ver a lo mejor con mi infancia y con esta ilusión de tener aventuras que nunca tuve, yo era un niño ahí que estaba nomás estudiando y yo creo que tiene que ver con eso. Pero, después he tenido oportunidad de hacer cosas que nacieron desde, en algunos casos desde la admiración y en otros casos desde también aprovechar la posibilidad que me da este medio de tocar cosas importantes. Hace muchos años me llamaron para hacer un cómic de una banda, se llama Moderatto. Moderatto es un grupo, rápidamente, es un grupo de músicos talentosísimo que tienen sus proyectos diferentes y todos serios con propuesta musical variada, pero luego se juntan para hacer estos personajes y hacer esta suerte como teatral, de música divertida, o sea, moderatto. Y tengo la fortuna de ser amigo de ellos, lo cual aprecio muchísimo y en ese contexto me invitaron a hacer un cómic para ellos y lo disfruté de una manera que no tienes idea, porque me permitió ir al backstage. Me fui como a 20 conciertos de Moderatto, creo que es la banda a la que más he visto en mi vida y en la que más he disfrutado y hasta la fecha pongo sus discos y los canto, los comparto, los disfruto, les enseñé a mis hijos a querer, a apreciar la banda. No era de su tiempo, pero ahora lo es. Y creo que ese es un proyecto que me encantó hacer, me encantó, me encantó, me encantó. Luego tuve la oportunidad de nuevo gracias a ese trabajo, a partir de los superhéroes, un día me invitó una organización que se llama Save the Children, ellos se dedican a como dice su nombre, a cuidar de los niños, sobre todo los niños que tienen que ver con la migración y a cuidar su proceso y a protegerlos en la medida de lo posible. Me parece una misión, sobre todo en la actualidad, primordial e importantísima y que hay que apoyar de la manera en que sea posible.

37:23
Humberto Ramos. Y me pidieron hacer un cómic que se les iba a regalar y creo que incluso todavía se puede conseguir en su página. Para este proyecto me pusieron en equipo con un escritor que se llama Guillermo Arriaga. Guillermo Arriaga es no solamente un escritor renombradísimo famosísimo, sino también director de cine. Un hombre de verdad, de estos que les llamamos de Triple A, muy famoso, muy muy mundial. Y aparte un tipazo. Es un amigo mío al que aprecio muchísimo y cuando me dijeron ah oye, ¿te gustaría trabajar con Guillermo Arriaga? Pero por supuesto, es un tipazo, es un cuate al que aprecio muchísimo y nunca habíamos tenido la oportunidad de trabajar juntos. Entonces ese proyecto no solamente ayudamos o bueno quiero pensar que hemos podido aportar nuestro granito de arena en una causa bien importante. Pero aparte me permitió poder encontrar un punto de encuentro, valga la redundancia, donde compartir con alguien a quien aprecio y admiro y hacer algo que nos hizo felices a los dos y ojalá y pudiera volver a hacer algo con Guillermo. Pero creo que, te digo hay en 30 años hay muchas, muchas cosas que he disfrutado muchísimo y por qué no decirlo, creo que todos los días el hacer algo nuevo, algo diferente, es un disfrute como tal, porque es una oportunidad más de hacer algo nuevo.

39:14
Majo. Hola, yo soy Majo Segura y pues es un gusto estar aquí. Y bueno, sabemos que actualmente se pueden realizar imágenes digitales con inteligencia artificial que pues pueden imitar casi a la perfección las obras de los artistas o trabajos parecidos. Entonces aquí viene mi pregunta, ¿qué opinas de la inteligencia artificial?

39:44
Humberto Ramos. Es el tema de moda. Esa discusión créeme que en las mesas de dibujantes y en mensajes, en los foros que tenemos sobre industria, es una preocupación que tenemos todos los días. Y yo creo que en este momento no hay una respuesta definitiva. O sea, ¿qué pienso sobre la inteligencia artificial? Que es una herramienta valiosísima y que en lo que nos compete a nosotros creo que ha sido abusada, pues se alimenta del trabajo que ya alguien hizo, del esfuerzo y la creatividad que alguien realizó. Y puso, hubo toda esta, hubo una modita hace unos meses o algo así de, dibújate como el Estudio Ghibli, y pues sí estaba muy divertido, incluso gente de mi familia que no tiene nada que ver con lo que yo hago pues claro que lo hacía porque sí está padre, está divertido, se ve bonito, pero no hay esta reflexión de lo que pasa atrás. Cómo no lastimar a la gente que se ha esforzado tanto y tiene tantos años de estudio y tantos años de trabajo para crear estas imágenes de las cuales se está aprovechando, por lo menos en este momento, la inteligencia artificial, sin darle crédito, reconocimiento y por qué no, remuneración a la gente que originalmente creó las imágenes. Yo soy de una generación anterior de los que dibujamos en papel. Ojo, la generación ahora, los chicos que están empezando en la industria, ya casi todos, no todos, pero sí casi todos, dibujan digital. Entonces ya no hay un documento físico, un registro físico de ese trabajo. Trabajar en digital tiene grandes ventajas y también grandes desventajas. Para empezar y para mí lo más importante, yo como coleccionista, como fan de los dibujos, como admirador de los dibujantes y tal me hace mal no poder tener la, pues por lo menos la noción de que existe un documento físico de esa creatividad. Es evidente que, por ejemplo, el trabajo que a mí me cuesta hacer no sé, un día entero, la libertad que te da la herramienta digital puede reducir los tiempos de trabajo muchísimo, esa es una gran ventaja. Una gran desventaja por ejemplo, el entintador que esto que decía que es el que entinta y que y que suena sencillo pero no lo es, es una parte del trabajo que se va a perder, o que se ha perdido con lo digital. Porque si tú ya haces tu dibujo en digital, bueno, en lugar de hacerlo con textura de lápiz, así pones tus comandos y, ah, textura del lápiz, ah no, mejor dame texturas de tinta, si me das esa libertad. Entonces esa parte del trabajo se va a ir y se ha ido perdiendo de hecho. Entonces eventualmente va a haber un oficio dentro de este trabajo que se va a perder. Y es bien triste, pero es la realidad. Yo de la manera en que trabajo quiero pensar que hasta el día de hoy pues seguimos manteniendo opciones pues para todos o para uno más por lo menos.

44:06
Humberto Ramos. Pero el tiempo nos hace ver que eventualmente se va a ir perdiendo eso y es probablemente es lo que más me da preocupación de estas herramientas que nos dan tantas facilidades. Pero bueno, es así y ojalá que no pase porque es bien padre tener papel y ver los dibujos y ver los rayones y ver los borrones porque el control z o bueno manzanita z en el caso dependiendo de lo que se use pues, pues sí es bien fácil, o sea, es bien fácil en un paso cambiar o hacer más grande o más chico. Es una gran herramienta, gran herramienta. Sé que va a sonar una tontería, pero la sensación del lápiz, la presión del lápiz y la intención que te da eso en el papel, no hay manera, por lo menos al día de hoy, que una pluma digital con el mejor paquete de, cómo se llama, de pinceles que te pueda ofrecer la aplicación, no hay manera que tengan la misma sensación. Eso es lo que a mí me… ‘agh’, no puedo aún y a lo mejor nunca pueda. Pero bueno, seguramente también tengo que aprender a lidiar, a convivir y aprovechar la herramienta.

45:44
Ramiro. Hola, soy Ramiro Garza y un gran honor estar contigo. ¿Cuál es su opinión con la posición, con el momento que está el cómic ahora y qué es tu opinión con toda la influencia del manga ahorita en México?

45:57
Humberto Ramos. El manga lleva la ventaja de una manera impresionante. Me da mucho gusto. Me daría más gusto que fueran los superhéroes, por supuesto, pero el hecho de que la gente lea historietas, cómics, cuentos, no importa, el género me encanta. Ahora el pertenecer a alguna de las tribus que tiene que ver con la lectura de cómics está bien padre, no solamente es, digamos, valga la palabra, ahora aceptado, sino que es apreciado y en algunos casos es hasta cool ser el cuate que sabe de cómics en el salón. Está en un momento que varios de ellos o varios de ustedes, porque están ustedes en esa edad, conocieron los personajes a partir de las películas y no de los cómics. Hay mucha gente que no sabe lo que comentaba hace ratito, que Miles es un personaje que creó Sarah, Sarah Pichelli y Brian Bendis. Mucha gente conoció a Stan Lee porque, ah es ese señor que sale en todas las películas, pero no hay esta mayor referencia. Y creo que estamos en ese momento de cambio donde a partir de aprovechar las plataformas nuevas, si me permiten la palabra, educar o reeducar a la gente de que el comienzo de todo ello está en el papel o bueno, ahora en la tableta también. O sea, son esos cambios que parecen sutiles pero que en realidad son bien drásticos. Por ejemplo, y ha pasado en la industria editorial, afortunadamente no al mismo nivel en lo que se refiere a cómic impreso, pero muchas revistas de contenidos diversos tuvieron que ser canceladas, incluso periódicos. Hay periódicos que han decidido ya no tener una edición en papel a cambio de tener una edición solamente digital. Hay una situación paralela al leer los cómics, que es el coleccionismo. La gente de mi generación todavía iba de, voy a comprar el cómic y van a la tienda de cómics y es padrísimo y bien divertido. Para mí es demasiado, pero bueno, lo respeto y está muy bien, que va y toma el cómic y lo ve, lo pone así de lado y se fijan que las grapas estén bien puestas y que las esquinas estén súper definidas porque eso le da valor al cómic. O sea, hay una parte que gracias a la lectura digital se ha ido perdiendo poco a poco y a lo mejor se puede perder definitivamente, no lo sé. Pero sí estamos en este momento importante de cambio. Ojalá que sea para bien.

49:00
Roy. Mucho gusto. Soy Roy y es un honor para nosotros estar con un ídolo de México en el mundo de los cómics. Y pues qué consejo le podrías dar y qué carrera podrías recomendarle a un joven que quisiera llegar a ser como tú.

49:21
Humberto Ramos. Todo el mundo, cuando somos chicos, como les comentaba hace rato, nos gusta dibujar, a todos nos gusta dibujar por pasatiempo, nos los pasamos bien, es divertido, nos saca de nuestras presiones, a veces nos distrae un poco, etcétera. Pero de pronto esto que hago yo, ya no es mi pasatiempo, es mi trabajo. Cuando yo era niño y tenía problemas o tenía angustias, agarraba una hoja y me ponía a dibujar y me sentía mejor y me lo pasaba bien. Ahora, aunque tenga problemas, lo tengo que hacer, aunque adore hacer lo que hago, hay días en que la vida también sucede. Y a lo mejor no tengo ganas de dibujar. Hay días en que efectivamente por raro que suene, no amaneces acompañado de la musa y las cosas no salen. Bueno, cuando sucede eso igual tienes que entregar el trabajo. Y es cuando te das cuenta que tu pasatiempo ya no es un pasatiempo. Entonces lo que le digo a los chicos es, si te gusta dibujar, dibuja. Pásatela bien, está increíble. No te apures en este momento por querer, oye, es que me quiero dedicar a hacer los cómics. Esa respuesta vendrá con el tiempo. Porque cuando yo te diga que yo trabajo 14 horas todos los días del año, todos los días del año, no tengo vacaciones, no tengo días festivos, yo trabajo en Navidad, yo trabajo en Año nuevo. Sí tengo un espacio, un tiempo muerto los sábados en la mañana me levanto temprano a trabajar. Cuando mucha gente se va de puente, yo me quedo trabajando en mi casa. Habrá gente que diga no, no, pérate, no es pa’ tanto. No, sí es para tanto. Pero yo no te lo digo desde el sufrimiento. Yo adoro lo que hago. Me faltan horas en el día para hacerlo. Hay gente que no. Hay gente que solamente quiere dibujar, aunque dibuje muy bonito, dibujar solamente cuando se le antoja, pues sí, esa es la mejor palabra, cuando se le antoja. Y ese es el momento en que creo que te das cuenta si esto es una vocación, un trabajo o es simplemente un pasatiempo, lo cual está muy bien. Yo tenía en la secundaria, en la prepa, compañeros que eran mejores que yo. Yo era el que sabía dibujar de la clase, sí, pero yo no era el que mejor dibujaba. Entonces creo que en este momento, más allá de decir hay que ser profesional, porque hay que hacerlo, porque es un trabajo, hay que tener la vocación, sí. Pero creo que en este momento lo más importante es hacer esa reflexión personal de decir a ver, me gusta dibujar por pasatiempo o si lo alcanzo a ver como algo que le voy a dedicar tantas horas. A lo mejor habrá gente que trabaje menos que yo, a lo mejor yo soy muy lento, pero eso ya es una situación personal. Hay gente que utiliza otros medios que le hacen más rápido, etcétera, no hay ningún problema. Pero a lo que me refiero es, sí tiene mucho que ver con una vocación a un trabajo que te va a exigir mucho. A lo mejor no tanto como dije, como las 14 horas al día, pero sí mucho.

52:58
Humberto Ramos. Y hay gente que no está dispuesta a a sacrificar tanto, lo cual está perfecto. Entonces esa es la primera respuesta que creo yo que tienes que buscar en ti y después lo demás se va encontrando poco a poco.

53:23
Diego. Hola, ¿qué tal? Primero que nada, es un honor poder venir a este lugar y conocer su experiencia. Yo soy Diego Iván. Y hablando un poco del tema de los cómics en los que ha trabajado, personajes y eso, si tuviera la oportunidad de comerse unos tacos con algunos personajes de los que ha hecho, ¿con cuáles sería y qué platicaría con ellos?

53:50
Humberto Ramos. Sin duda me gustaría, más que un personaje porque no deja de serlo en este contexto, me encantaría trabajar, pasar más tiempo con Stan Lee, que es un personaje al final de cuentas, porque lo vemos en las películas, ahí ¿no? Yo tuve la fortuna de convivir con él, de convivir con él en lo privado. Ya lo conocí yo en digamos, en su última etapa de vida, ya a veces estaba muy cansado. Y por supuesto había que dejarlo reposar y darle su espacio y tal. Pero si pudiera hacerlo me encantaría conocer a ese Stan Lee más joven donde creó todo el universo, que ha mantenido una industria, esa es la verdad. Estos personajes que vemos en todas estas películas, pues no, no todos, porque no todos los creó él, pero casi todos los personajes importantes en Marvel vienen de la cabeza de este hombre. Me encantaría pasarme una tarde comiendo tacos, del pastor porqué no, pero sobre todo de suadero porque son mis favoritos y preguntarle cosas de cómo, de por qué, de dónde vienen. Creo que sería algo que al final de cuentas me permitiría al mismo tiempo comerme tacos con todos esos personajes que yo adoro, que son los de Marvel, pero todos a partir de la plática con Stan Lee, me encantaría.

55:45
Diego. Hola mucho gusto, soy Diego y bueno, yo quería retomar algo que ya se había dicho, usted como un artista que ha practicado durante tantos años y consecutivamente su trabajo, nos mencionó que había ido a ver qué le decían y le dijeron no, pues regresa en un año y todo eso. ¿Usted qué diría que fue lo que cambió tanto en su vida, tanto como en su estilo de dibujo para que lo aceptaran el siguiente año?

56:17
Humberto Ramos. La primera vez que yo fui a esa convención yo venía con muchos miedos. Había esta creencia de que si ibas a la convención y no te daban trabajo, estabas marcado para siempre y nunca te iban a a contratar. Iba con mucha ilusión, pero también con la zozobra de que híjole, si no me aceptan ahorita, pues ya mejor me dedico a otra cosa. Entonces, como les comentaba, cuando al principio me dice no estás listo, ese primer momento dije ‘pff’ fue un hijo. Todos estos miedos que ya me habían alimentado se vinieron encima. Pero inmediatamente después me dice quiero verte el año próximo a ver de que eres capaz. Entonces pensé así, o sea, todo eso en un microsegundo así de, o sea, ¿cómo? Me dijeron que si me decían que no, estaba en la lista negra y nunca más iban a dar trabajo y este cuate me está diciendo que venga el año que entra para ver cómo evolucioné. Y ahí fue ese momento de cambio para mí, del miedo llegué al reto de decir ah, no es como me habían dicho, yo puedo ir cuantas veces quiera si lo quiero seguir intentando. Yo no era el único dibujante mexicano o el único chico mexicano que estaba buscando ser dibujante. Habíamos un chorro y todos nos quedábamos en un cuarto de hotel y era muy divertido porque era una aventura al final de cuentas bien padre. Pero luego todos regresábamos y nos contábamos cómo te fue a ti, tu fuiste a DC, no sé qué y qué te dijeron, etcétera. Y claro, la respuesta para todos era trabaja en esto, puedes mejorar en esto, te recomiendo tal libro, etcétera, pero ninguno agarró trabajo. Y había esta sensación de derrota, ¿sabes? Y yo decía yo no me siento derrotado. Yo no entendía por qué yo no me sentía como los demás. Y a partir de ahí empecé a escalar y a caminar mi camino hacia Marvel. Pero había otras opciones, muchas. Entonces dije bueno, pues está bien si en Marvel no pude, pero pues igual puedo en otra y por lo menos quiero saber qué es lo que opinan de mi trabajo y ver cómo puedo mejorarlo. Pero yo no me sentía derrotado, seguí practicando, pero aparte traje toda esta enseñanza, la apliqué y regresé con un portafolio mejor preparado, ya más claro, ya más en el entendido de que es lo que ellos estaban buscando ver. Y así fue como en el siguiente año me dieron mi primer trabajo. Es una situación donde yo creo que depende de como recibas la crítica.

59:42
Humberto Ramos. La crítica la recibí, si eres sensato eres capaz de decir no pues sí tiene razón, creo que sí la estoy regando aquí, creo que podría esforzarme más en esto, intentar esto y aplicarlo. Y eso te puede llevar a mejores resultados. Entonces creo que creo que ahí fue la diferencia de qué paso del primer año al segundo año. Yo soy un niño que crecí en un barrio, que leía cuentos en el camino a las vacaciones. Que jugaba fútbol en la calle, antes se jugaba en la calle. Que crecí sin ninguna situación especial. Que no tengo ningún padrino. Que no tengo más habilidades que el gusto por dibujar, mucho gusto por dibujar. Que un día tuve el sueño de ser un superhéroe y me di cuenta que caerte del segundo piso puede ser muy peligroso. Y que sin saber nada, convertí un sueño en una meta. Y me puse a trabajar por ella muchísimo, sin saber a donde me iba a llevar. Soy como ustedes nomás que ahora estoy de este lado, pero les puedo asegurar que cualquiera de las personas que está aquí o cualquiera de las personas que nos escucha, que tiene una vocación y un deseo inquebrantable y que trabaja y lucha por él lo puede lograr y puede en algún momento, con mucha suerte, estar de este lado y poderles compartir a ustedes la historia de mi vida. Muchísimas gracias.