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Gerardo del Villar. Entonces estas bolas de sardinas están en superficie. Una vez que llegan a superficie, están los delfines rodeandolas, conteniendolas. Por aire empiezan a caer las aves a comer también del banquete. Por abajo empiezan a llegar los tiburones. Imagínense, tiburones y delfines trabajando juntos y cazando juntos. Fascinante. Y también las ballenas llegan a aprovecharse de las bolas grandes, abriendo sus mandíbulas impresionantes y agarrando las bolas de sardinas. Esto pasa en una franja aproximadamente de 40 kilómetros de largo de costa, por, vamos a hablar unos cinco kilómetros de la costa, de la playa hacia adentro. Y ahí nosotros tenemos que estar en una lanchita con un frío espantoso, mal comiendo sin sombrita, porque si tiene sombra la lancha, la lancha no puede navegar rápido si se da el suceso. Con olas gigantes. Entrar al mar ahí, las olas son de cuatro o cinco metros, y te agarras y de repente están, ahí está la bola de sardinas, le manda por radio y le meten a los motores a todo y ahí vas agarrado y botando. Y si no te agarras bien, te caes de la lancha. Entonces estuvimos ahí por nueve días. Pero imagínate que estás buscando en una franja de 30 kilómetros, perdón, y dos o tres kilómetros, que ya estás afuera, estás buscando una mancha, una bola de sardinas que si es muy grande llega a medir 15 metros de diámetro y que están todos comiendo. Pero si no llegas a tiempo, pues ya se le acabaron, se acaban el banquete. Entonces no logras fotografiar este suceso. Y ahí pues bueno, en esta ocasión vuelvo a lo mismo. Hay veces que la naturaleza te premia así, pero hay veces que te la hace cansada y entonces la paciencia es importantísima porque tienes que mantenerte en foco, tienes que mantenerte, volvemos a la salud, hablamos de la parte física, tienes que estar físicamente bien y tener una gran tolerancia a la frustración. Pero sobre todo tienes que tener tres cosas, que les voy a decir, cuando estamos fotografiando estas especies, que obviamente una es la paciencia. Pero les voy a compartir tres cosas más que son sumamente importantes. Una, tener claridad de lo que quieres, para que ejecutes ese plan en base a tu claridad. Dos, saber qué propósito vas a cumplir o cuál es el propósito de lo que quieres lograr, para qué lo quieres lograr. Y tercera, que es a mí la que más me fascina. Siempre tener una gran actitud de gratitud, siempre estar abiertos, agradecer lo que la expedición te está regalando. Si la expedición te regaló un amanecer, da las gracias. Si la expedición te regaló un té caliente en la lancha, da las gracias. Cuando somos agradecidos, cuando tenemos claridad, cuando tenemos un propósito claro de lo que estamos haciendo, ser pacientes es relativamente fácil. Siguiendo con la expedición, salimos el primer día, el segundo día, el tercer día. Fuimos muy pacientes por siete días. Todo mi grupo traía una actitud increíble, todos de agradecimiento, todos disfrutando y si se daba, bien, y si no se daba, también. Bueno, también no tan bien, pero queríamos que se diera. Y llegamos al día ocho, Y nos dice Brooke, this is the bay balls of the season. O sea, vimos una mancha de sardinas impresionante. Se veían las ballenas salir de la superficie, las aves caían, todos los, se veían los tiburones así abajo. Pero había muchas lanchas buscando fotografiar ese suceso. Y nos dice vamos a esperar porque pocas bolas así de carnada he visto en mi vida, el guía que va diario ahí, bueno, que vive ahí, que hace muchas expediciones ahí. Y yo como líder de expedición no quise tomar la decisión yo solo y le pregunté a todos los que íbamos oigan, ¿están de acuerdo que esperemos a que salgan los que están en el agua y ya nos toca el bay ball para nosotros solos? Y todos dijeron sí, sí, estamos de acuerdo.