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Inteligencia artificial para tu salud

Deborah Berebichez

Inteligencia artificial para tu salud

Deborah Berebichez

Doctora en física


Creando oportunidades

Deborah Berebichez

Deborah Berebichez es la primera mujer mexicana en obtener un doctorado en física por la Universidad de Stanford. Desde niña mostró una curiosidad profunda por el funcionamiento del universo, a pesar de crecer en un entorno donde su interés por la ciencia y las matemáticas no era alentado.

Tras iniciar estudios en Filosofía, emigró a Estados Unidos, donde obtuvo una beca en Brandeis University y, con el apoyo de mentores, logró completar en tiempo récord los cursos necesarios para dedicarse a la física. Su carrera se ha enfocado en la física computacional y la inteligencia artificial, liderando proyectos como la construcción de la primera computadora cuántica en Finlandia.

Berebichez es promotora activa de la inclusión de mujeres en STEM, inspirada por la experiencia de haber superado estereotipos y barreras de género. Además, impulsa la resiliencia y la celebración del error como parte del aprendizaje, tanto en su vida profesional como en la educación de sus hijos. Actualmente, desarrolla plataformas de inteligencia artificial y aboga por el acceso equitativo a la tecnología y la ciencia.


Transcripción

00:00
Deborah Berebichez. Mi nombre es Deborah Berebichez y soy la primera mujer mexicana en obtener un doctorado en física por la Universidad de Stanford y desde niña era una niña muy curiosa y me preguntaba todo acerca del universo, del mundo, de cómo funcionan las máquinas, de cómo interactúa la luz con los objetos, por qué se puede ver las cosas, qué es la luz, etcétera. Y no tenía gente que me apoyara mucho esa curiosidad, como que a cierta edad se veía como que ya deja de preguntar y tal, y me acuerdo que de niña comía el cereal de Corn pops y en la caja de Corn pops venían ya sabes, esos juguetitos así que los desenvolvías de plástico y era una cosita de cartón que la cortabas, la ponías de cierta manera y era como un visor. Haz de cuenta que podías ver las estrellas en la noche y te indicaba qué constelaciones estabas viendo, todavía en ese entonces se veían las estrellas, no estaba tan contaminado y veía las estrellas y me preguntaba ¿qué hay más allá? ¿qué son las estrellas? Y siento que la curiosidad, esa curiosidad, es lo que me hace ser y a todos nos hace ser humanos. La curiosidad es algo que ninguna computadora lo puede repetir. Piensen hoy en día que usamos Chat GPT, los lenguajes de modelo, utilizamos inteligencia artificial para mapas, para todo, pero nunca una computadora te va a hacer una pregunta por curiosidad. Es algo que no se les puede contagiar. Y ahora me dedico a la inteligencia artificial para resolver problemas con toda esta visión de la física y de lo que hacen las computadoras, porque mi tesis doctoral fue en física computacional, es decir, experimentos que hice, los programé en la computadora y de ahí, al aprender todo este otro campo, pude darle un giro a mi carrera y ahora me dedico a hacer programas y plataformas de inteligencia artificial.

02:19
Nayeli. Hola Deborah, soy Nayeli Morales. Es un placer estar aquí, conocer como has roto estereotipos y tu pasión por la física. Justo por eso quisiera preguntarte, muchos de los científicos nos han hablado de lo bellas que son las leyes del universo. Tú nos podrías contar la belleza en la física.

02:35
Deborah Berebichez. Gracias Nayeli, porque me encanta esa pregunta. En realidad la física busca explicar el mundo con la mayor sencillez posible y con la mayor elegancia posible. Las ecuaciones solamente se aceptan y se propagan cuando son elegantes, concisas y pueden describir muchos fenómenos al mismo tiempo. Puede explicar una piedra, un asteroide acercándose a la tierra, las órbitas, todo eso, una sola fórmula que además matemáticamente es muy sencilla. Solo es una multiplicación y división de factores, que es la fuerza es igual a la constante gravitacional g, multiplicada por la masa de los dos objetos que se atraen, la masa de la Tierra y la masa de la manzana, dividida por el cuadrado de la distancia entre ellas. Así de sencillo. Y es una fórmula bellísima que puede explicar todo este tipo de fenómenos. Otro ejemplo son las leyes del electromagnetismo de Maxwell. Bueno, son cuatro leyes que describen todo, la luz, cómo viaja la luz, la electricidad, el wifi, cómo hablamos por teléfono. Entonces es increíble que con estas pocas leyes, la belleza de toda esta cosmología de la naturaleza se puede explicar. Yo tengo una de mis físicas, aunque era realmente matemática, pero también hizo mucho de física. Es una mujer, Emily Noether, Noether en alemán, que de hecho se relacionaba con Einstein y ella creó una, reformuló, digamos, la mecánica clásica y la mecánica clásica es la parte más básica de la física que describe todo. Describe cómo… predice qué va a pasar si yo suelto el vaso o si tiro una pelota de béisbol. Es increíble. Y Emily Noether reformuló toda la mecánica clásica. Ella describió lo mismo que Newton, pero de una manera, una visión, unos lentes de física, digamos, viendo el mundo diferente. Desafortunadamente, no se volvió tan famosa como las leyes de Newton. Sin embargo, hubieron avances que van mucho más allá de la mecánica clásica, porque eso fue en un tiempo, podíamos describir, el macromundo, es decir, todo lo que tocamos, olemos, nos movemos, todo lo podemos predecir con la mecánica clásica. Pero después vino Einstein y dijo espérenme un momento, esto es la mecánica newtoniana. ¿Pero qué pasa cuando estás viajando? Obviamente, como en teoría no, porque no hemos llegado a viajar a velocidades cercanas a la velocidad de la luz, porque nosotros cuando vemos la luz de las estrellas, muchas de esas estrellas ya murieron hoy en día. Pero se tarda tanto tiempo la luz en llegar a la Tierra, su velocidad es increíblemente grande. Es de 3 por 10 a la 8 metros por segundo. Sin embargo, está tan lejos la estrella que la luz puede tardar años en llegar a nuestros ojos. Entonces lo que vemos, el cielo de hoy no es el cielo que existe hoy en día. Y entonces la relatividad se tuvo que traer para poder explicar estos fenómenos celestiales y experimentos, digamos, de pensamiento de qué pasaría si dos gemelos viajan, uno viaja al espacio y entonces el tiempo que él vive se alenta, y cuando regresa y se reencuentra con su gemelo, en teoría el que se fue estaría mucho más joven, porque para él el tiempo pasó mucho más lento.

05:36
Deborah Berebichez. Y todo esto es la mecánica de la relatividad. Al principio del siglo se descubrió la mecánica cuántica, que ahora describe fenómenos completamente diferentes que suceden cuando lo que se estudia no es grande como una pelota, sino son partículas subatómicas, que es decir, los electrones, los fotones de los que está hecho la luz. Y ahí se vive una realidad que es un poco loca, digamos. La mecánica cuántica es dificilísima de entender porque no es intuitiva. Yo puedo intuir que dos objetos grandes en el espacio no lo podemos ocupar el mismo espacio, ¿verdad? O sea, si yo estoy sentada aquí, no puede haber otro ser humano sentado en el mismo lugar al mismo tiempo. En cambio, en la mecánica cuántica ocurren cosas que aparentemente son extrañas, como el hecho de que un fotón, que es una partícula miniatura, muy, muy pequeña, tiene una probabilidad de estar ahorita en Tokio o en España. Son fenómenos que son muy difíciles de entender y entonces creo que los avances que vivimos hoy en día tienen mucho más que ver con las siguientes teorías de la física que con la mecánica clásica. Simplemente que me parece tan bella la mecánica clásica, que fue la ecuación que me inspiró. Pero también las ecuaciones de la mecánica cuántica son bellísimas.

07:50
Pilar. Soy Pilar Jiménez y de verdad estoy muy emocionada de estar hoy aquí contigo y que nos compartas acerca de la física. Mi pregunta es, entiendo que no fue fácil para ti dedicarte a la física y me gustaría por favor que nos pudieras compartir tus experiencias y qué pruebas y lecciones tuviste que pasar.

08:06
Deborah Berebichez. Me emociona mucho que me hagas esa pregunta porque es mucho más personal y me llega al corazón. Creo que la gente comúnmente percibe la física como algo árido. Bueno, digamos el típico físico en bata blanca que no se sabe relacionar con otros, que no tiene emociones. Y sin embargo yo llegué a la física como con puro amor y pura pasión de entender el mundo. Y sí, desde chica fui una niña sumamente curiosa. Mi padre, que en paz descanse, era ingeniero de la UNAM y siempre me explicaba por qué los puentes se sostenían. Lo acompañaba a la construcción de presas hidráulicas y yo le preguntaba desde muy niña, el por qué los sostenes, las fuerzas, la gravedad, qué pasaba y me daba mucha curiosidad las cosas y siempre me impulsaron mucho de niña, hasta que llegó cierta edad en la cual ya se estaba poniendo más serio el asunto, porque ya ahí tenía que elegir una carrera en algunos años. Y ahí fue cuando la gente, tanto mis padres como los maestros de la escuela, amigos de familia, comenzaron a decirme oye, eso de las matemáticas, dice, mejor no le digas a nadie que te gusta la física y las matemáticas y yo, pero ¿por qué? Dice porque probablemente los niños se asusten y no te vas a poder casar, que casi sucedió. Pero bueno, el caso es que yo crecí sin confianza en mí misma, porque aunque sí tomé muchas matemáticas en la preparatoria y demás, tanto me dijeron que era algo que no debía hacer y que no podía hacer a nivel de carrera, que yo perdí la confianza en mí misma, pero además trataba de esconder esa parte de mi personalidad y eso hizo que ingresar a la carrera de Filosofía, porque fueron los profesores de la escuela de la preparatoria que me aconsejaron, ay, mira, la filosofía es muy similar. También tienen preguntas hasta el infinito como tú, de qué es la vida, de qué está hecho el universo. Pero no se daban cuenta que la filosofía las respondía de una manera muy diferente, que a mí lo que me atraía era poder hacer un experimento y que la evidencia del mundo y la naturaleza me dijeran que mi teoría sí era válida. Entonces yo me escondía y leía libros de físicos raros para inspirarme y decía bueno, me encantó uno, Tycho Brahe, un físico danés que había perdido su nariz en un duelo y tenía una nariz de cobre y de otros metales. Y yo me dije a mí misma bueno, a lo mejor nunca lo voy a poder lograr, como complacer a mis padres, al mundo alrededor. Me voy a volver como una persona aislada, trabajando en un laboratorio día y noche, pero por lo menos voy a tener la compañía de mis gatos tal como Tycho Brahe y siempre él se volvió mi inspiración. De hecho, mi hijo se llama Tycho por él. Y así fue como detrás de las espaldas de mi familia y de muchos amigos, solicité admisión a las universidades norteamericanas porque sabía que en Estados Unidos se podían juntar dos carreras. En México, como sabemos, solamente se estudia cuatro años, normalmente una sola cosa. Fui muy afortunada de solicitar admisión a una universidad en Massachusetts llamada Brandeis, la cual le da becas a dos estudiantes internacionales cada año y después de muchos exámenes y ensayos en los que vieron mi pasión por la física, logré ganarme esa beca y entonces me fui de México.

11:12
Deborah Berebichez. Dejé todo por atrás y tenía muchas esperanzas de poder hacer física, pero muy pocos recursos a nivel de capacidades, porque no lo había ejercitado. Y ahí fue cuando tuve el valor de meterme a una clase de astronomía y conocí al asistente del profesor, un hindú llamado Rupesh, que se convirtió en mi mentor, en mi tutor, y durante logramos convencer al jefe del departamento de que en un verano yo podía meter los primeros dos años de la carrera de Física en dos meses, para así lograrme saltar esos dos años. Y Rupesh se dedicó a tutorearme y a mentorearme, y a poner todos los dos primeros años, que se estudian en la física y de matemáticas necesarias, el cálculo y demás. Y así fue como Rupesh convirtió mi sueño en realidad y siempre quise pagarle por todo lo que hizo por mí y él me dijo que cuando él creció en la India, en el pueblo de Darjeeling, como el té en el Himalaya, en los Himalayas, se acercaba un anciano que escalaba, llegaba a su pueblo y le dio clases a él y a sus hermanas de la tabla, el instrumento musical, matemáticas e inglés. Y eso hizo que ellos pudieran tener una carrera después en Estados Unidos y demás. Y el hombre dijo no, no me pueden compensar con dinero. La única manera en la que me pueden pagar es haciendo esto con alguien más en el mundo. Y fue lo mismo que me dijo a mí Rupesh, esto de pagar por adelantado y decirme te paso a ti la antorcha, porque ahora tú tienes la responsabilidad y el compromiso con educar, elevar, ayudar a muchas otras personas. En mi caso, me inspire a ayudar a mujeres, especialmente mexicanas, a acercarse a la ciencia, la tecnología, la ingeniería, porque muchas de nosotras tenemos sueños de hacer estas carreras, pero todo lo que nos dicen los medios de comunicación y muchas veces hasta los padres en familia y demás, es que esas carreras no son apropiadas para las niñas. Hay que luchar por romper esos estereotipos, entonces lo que se necesita es resiliencia, perseverancia y esfuerzo, porque es la gente que se sabe parar y seguir adelante después de los fracasos, que fracasos los tienen, los tenemos todos. Todos los viernes en la noche que yo hago una cena con mis hijos que son pequeños, siempre le hacemos cuatro preguntas a los niños y cada uno de nosotros las contestamos. ¿Qué te gustó esta semana? ¿Qué aprendiste esta semana? Y la más importante, ¿en qué fallaste esta semana? Y lo hacemos, bueno, yo fui la de la idea. La cuarta pregunta es ¿qué agradeces? ¿De qué estás agradecido esta semana? Pero la tercera pregunta de qué fallaste, es importante porque hay que celebrar las fallas. Por eso dicen que tienen tanto éxito las compañías en Estados Unidos, en el Silicon Valley, porque la cultura americana celebra el tratar de hacer una compañía y fallar.

14:17
Deborah Berebichez. Se celebra mucho más que el no tratar, si uno tiene ganas de hacerlo. En cambio, otras culturas si fallas está visto como, no, muy mal, pobre de ti, etcétera. Y entonces eso es lo que yo trato de cultivar. Bueno, te caíste de la bicicleta. ¡Bravo! ¡Genial! Porque eso quiere decir que trataste de hacer algo nuevo. Otra lección es, no dejes que nada ni nadie cambie tu sueño en la vida. Una persona a los 60 años puede pivotear y empezar a hacer distintas cosas con su vida, que los obstáculos se pueden superar, que mientras no estemos enfermos o no hayamos muerto, se pueden lograr lo que cualquiera se proponga en su vida. Créanmelo, lo veo yo todos los días en mi trabajo.

15:33
Rocío. Hola Deborah. Es un gusto estar aquí escuchando a una mujer tan talentosa. Soy Rocío Fuentes y tengo una pregunta que me intriga: ¿qué tan cierto es que el aleteo de una mariposa puede provocar un tornado del otro lado del mundo?

15:46
Deborah Berebichez. Me encanta la idea de que una mariposa puede aletear aquí en México, y eso meses después, puede causar un terremoto, un cambio de clima en Tokio, digamos. Pero no se refiere a que literalmente eso vaya a pasar. Eso tiene que ver con la teoría del caos. Es algo increíble y sumamente interesante. Te voy a dar un ejemplo muy concreto. Si tú juegas billar, tienes una mesa rectangular y las leyes de la física como hablamos, son tan sencillas, repetibles y predecibles, que si yo le doy primero a una pelota roja, le doy el golpe con un ángulo específico o con cierta fuerza específica y demás, puedo predecir con las leyes de la física muy fácilmente como la fricción de la mesa de billar va a ir parando la bola. ¿Pero en qué lugar va a acabar después de mi golpe? Muy fácil. Ahora tomo una pelota azul y lo mismo hago, le doy un golpe pero con muy cercana fuerza, posición y demás. Como es tan cercano, es predecible y es obvio que va a acabar con los mismos reflejos de las paredes de la mesa de billar y va a acabar en un lugar pues muy cercano al que la pelota roja acabó. Eso es totalmente determinista y lineal. Ahora, ¿qué pasa cuando tú diseñas una mesa de billar con una forma, una geometría diferente? Es decir, pequeños cambios en las condiciones iniciales, generan cambios exponenciales en las condiciones finales, y eso es algo que en la física estudiamos mucho, por ejemplo, en cuanto al clima. Por eso el aleteo de una mariposa pequeñita puede crear un cambio gigantesco, como un tornado en otro lado del mundo, porque ese aleteo genera, digamos, el primer rebote. Algo hace que el aire en ese lugar alrededor de la mariposa cambie. Y como cambias aire, entonces la temperatura cambia y como cambia la temperatura local, cambian la cantidad de vapor que se va para hacer las nubes, etcétera, etcétera, etcétera, hasta que cambia totalmente y crea un tornado.

18:14
Jessica. Hola. ¿Cómo estás, Deborah? Soy Jessica Mora y primero que nada te quiero agradecer por ser una inspiración a seguir tus sueños, a no rendirte a tus pasiones, pero sobre todo impulsar a la inclusión de la mujer en la ciencia, que eso para mí es súper importante y te agradezco mucho. Y bueno, nos platicabas de la inteligencia artificial y hoy en día pues desde la política hasta el entretenimiento está sustentado en datos.

18:40
Deborah Berebichez. Y quisiera preguntarte ¿tú crees que la inteligencia artificial es solo una acumulación de información o es en realidad un tipo de inteligencia verdadera? La inteligencia artificial no es algo nuevo, viene haciéndose desde los años setentas. Lo que pasa es que pasó por lo que le llaman el invierno, en los cuales simplemente no teníamos la capacidad a nivel computacional para hacer lo que ahorita, que todos tenemos a la palma de la mano, los modelos de lenguaje grandes como Chat GPT, Gemini AI de Google, etcétera. Lo que hemos logrado es que la capacidad computacional sea tan grande que ahora podemos subir datos como por ejemplo los modelos de lenguaje. Entonces se entrenan a todos estos servidores de computadoras con todo lo que se ha dicho en toda la historia de los últimos diez años, digamos. Pero además de lo que se ha dicho, se le suben todas las novelas de Vargas Llosa y todo los, digamos, las opiniones que da la gente en Facebook y todo eso se le sube a estos modelos de tal manera que lo que hacen es saber la probabilidad con que una palabra sigue a otra palabra. Y entonces no es que tengan conciencia de sí mismos los modelos de lenguaje, ni que la máquina, la computadora sepa que está contestando lo que está contestando. Pero es simplemente que con tantos datos, al hacerle una pregunta, lo que hace es que de una manera intuye, por utilizar una palabra más como a nivel humano, de qué se trata. Es decir, al principio Google, por ejemplo, si ponías, dame un ejemplo de una manzana grande, te podía poner la foto de una manzana enorme. Pero lo que la gente tradicionalmente quería decir es Nueva York, porque se le llama The Big Apple, la manzana grande es la ciudad. Entonces, cómo una máquina puede entender el contexto por las palabras que están alrededor de ese conjunto, de ese párrafo. Entonces, al ver en todos estos datos lo que hace es regurgitar, digamos, la respuesta a tu pregunta. Y lo increíble es que hoy utilizamos inteligencia artificial a nivel invisible. O sea tu cuando usas los mapas de Google en tu coche o Waze o lo que usemos, no te das cuenta de que todo lo que está pasando es que constantemente se están subiendo datos en tiempo real. Se están analizando para que genere un mapa que te diga cuál es la manera de llegar de punto AB más rápido y con más eficiencia. Entonces, qué está pasando. Que ahora tengo una hija de ocho años que el año pasado dio una plática a los siete años, que era de cómo Chat GPT, como la inteligencia artificial está afectando a su generación. Su pregunta es, para qué voy a la escuela, para qué aprendemos si yo le puedo preguntar a Chat GPT todo lo que aprendo en la escuela, en un año, se lo puedo preguntar y en cinco minutos me lo responde. Ahora la gente tenemos a veces miedo de que como va a quitar el trabajo a ciertas personas. Ahora mi visión es que hasta ahora siempre ha sido aumentar las capacidades del ser humano. Nunca nos ha podido reemplazar de ninguna manera. Entonces yo sigo creyendo que la inteligencia artificial es sumamente útil y que no hay que tenerle miedo, sino que hay que tenerle curiosidad porque nos agiliza un montón de cosas para las cuales, pues se nos hace muy tedioso hacer cierto tipo de trabajos y que bueno que tengamos esa asistencia para aumentar nuestras capacidades y hacer muchas más cosas que sí nos diviertan y que sí nos hagan crecer y aprender más en nuestro tiempo libre.

22:43
Laura. Hola Deborah, soy Laura Embarcadero. Primero, que gusto tenerte aquí en México. ¿Tú qué piensas sobre la inteligencia artificial en el futuro? Y finalmente, si tuvieras hoy a una niña de diez años aquí sentada que dice que quiere ser científica, ¿qué le dirías?

22:59
Deborah Berebichez. El ejemplo que les quería contar tiene que ver con cómo veo la inteligencia artificial al futuro. Resulta que en Estados Unidos, en donde yo vivo, en Nueva York, una mujer después de los 40 años o de los 35, tiene que hacerse una mamografía cada año para poder predecir si hay alguna enfermedad, indicios de algún nódulo cancerígeno, etcétera. Y entonces hablé a pedir la cita y me dice el laboratorio oiga, ¿y quiere pagar 50 dólares extra para utilizar inteligencia artificial? Y le preguntó a la señorita, pero ¿cómo? ¿Qué hace la inteligencia artificial? ¿En qué? No me supo contestar. Bueno, no, pues solo lo hace mejor. Y entonces ya me puse a buscar de qué se trataba esto nuevo y se me hace un ejemplo excelente porque le pasaron el precio, digamos, al consumidor, porque en realidad lo deberían de hacer de rutina sin tener que cobrar por ello. Lo que pasa es que normalmente hacemos un examen médico y es la doctora o la jefa de laboratorio la que tiene en su mente los 100 pacientes que ha visto en los últimos años y entonces ella se dedica a ver como qué compara las imágenes de este paciente con todo lo que ha visto en su vida y determina si esto es algo de que preocuparse o no. En cambio, la nueva eficacia, la nueva, digamos, hacer un resultado mejor, de mejor calidad, es que ahora suben tu imagen al internet y la máquina de inteligencia artificial, el programa, compara esa imagen con, no 100, no miles, millones de otras imágenes de mujeres con edad similar, situaciones similar a la tuya y te da un resultado mucho mejor, con mucha más calidad y puedes predecir mejor y tener mucha más confianza. Yo creo que la inteligencia artificial va a crecer en todos sentidos, que todos los negocios de alguna u otra manera van a tener inteligencia artificial, ya sea drones que toman imágenes para checar las refinerías de petróleo que redujeron el tiempo de cuatro años a tres meses, ya sean análisis médicos que te van a diagnosticar, ya sea operaciones a distancia que lo van a hacer mucho mejor, va a dominar nuestro mundo. Es como una revolución industrial en la que vamos a pasar de los caballos, digamos, a andar en trenes y es un recurso que todos vamos a tener y por eso es tan importante la democracia, especialmente en países como México, a nivel cultural, que no solamente los hombres usen el Chat GPT, que las mujeres lo usen, que los niños lo usen, que se lleven redes y capacidades a comunidades de bajos recursos, para crear comunidades éticas y, en inglés se dice como con equity, que quiere decir que todo tipo de personas de diferentes recursos, capacidades y demás, tengan acceso a este tipo de programas. Y eso es, veo muy importante el trabajo de diseminar estas plataformas y esas capacidades a todos los humanos. Ahora lo que está pasando que todavía no llega a su auge pero que viene muy fuerte, es que la física cuántica ahora se está industrializando en lo que llamamos la computación cuántica. Yo viví dos años en Finlandia con mi familia porque me fui a liderar al equipo que construyó la primera computadora cuántica del país.

26:02
Deborah Berebichez. ¿Y de qué se trata? De una nueva tecnología que utiliza todas las cosas, digamos raras o contraintuitivas de la física cuántica, como el entrelazamiento de partículas y demás, para hacer que los cálculos de una computadora en ciertos algoritmos sean muchísimo más eficientes, atinados. Entonces, cuando tú añades la computación cuántica y las capacidades que trae para analizar imágenes y demás, a la inteligencia artificial, ahora sí va a llegar un poder exponencial. ¿Qué le diría a una niña de diez años? Que no se preocupe tanto por cómo está cambiando el mundo y por las presiones que estas nuevas generaciones tienen. Que mantenga su curiosidad abierta, no demasiado abierta como para perderse en diferentes preguntas y que puede generar cierta ansiedad, pero sí suficientemente abierta para que los cambios que están viniendo, que son a una velocidad de vértigo, que esos cambios le vayan informando y vayan desarrollando su curiosidad y su entorno y su personalidad con curiosidad, con pasión, que sea noble consigo misma, para que pueda adoptar esas nuevas tecnologías con diversión, con alegría, sin miedo, con curiosidad, para no solo adaptarse al mundo que viene, sino innovarlo porque yo creo que la arquitectura a nivel computacional, a nivel de lo que estamos haciendo con la inteligencia artificial, la arquitectura es el destino. Si yo creo algoritmos basados en sesgos y demás, voy a repetir un mundo como el que tenemos con sesgos. Pero si yo uso mi mente para crear nuevos algoritmos, que no tengan sesgos, voy a crear un mundo mejor. Y eso es lo que yo creo que las niñas y las mujeres en especial que somos a veces, a veces no siempre, en general más sensibles a ciertos problemas culturales que tiene la humanidad. Yo creo que somos las que más poder tenemos hoy en día para cambiar y mejorar el mundo.

29:14
Abigail. Hola Deborah, mucho gusto en poder tenerte aquí. Mi nombre es Abigail Moreno. Con todo lo que nos has platicado, con toda la información que tú nos has compartido, yo quiero saber si tú tuvieras la oportunidad de viajar al espacio, de viajar y de conocer más allá de lo que está en esta tierra, qué es lo que tú dirías y con base a esa respuesta que tú tienes, si tienes la posibilidad de convivir con una persona extraterrestre, con algo extraterrestre fuera de esta órbita, ¿cómo le explicarías sobre nosotros?

29:46
Deborah Berebichez. Ponemos muchos recursos para explorar el espacio, pero ponemos muchísimos más recursos para explorar el espacio que para explorar el planeta Tierra. Conocemos muchos menos de nuestros océanos que conocemos del espacio. Entonces también creo que al mismo tiempo que exploramos el espacio, que es muy necesario, y muchas de las tecnología que existen hoy, que usamos, se inventaron por la NASA y por procesos de la exploración del espacio, pero que también creo que se debe al mismo tiempo explorar mucho de nuevos materiales, de la tierra, de problemas de sostenibilidad, de sustentabilidad en el planeta en el que vivimos. Ahora, para contestar, me encanta que exploremos la pregunta de si existen extraterrestres y como decían muchos escritores de ciencia ficción, es muy probable y muchos físicos también lo creen, que no estemos solos en el universo y tenemos programas como SETI y otros, que han estado buscando señales de estrellas, planetas muy distantes. Hasta ahora no ha llegado ninguna señal coherente que podamos interpretar como una inteligencia, pero sí hemos logrado ver que existen posibilidades de vida. Ahora, ¿qué le diría si algún día llegamos a descubrir a otra civilización? Bueno, pues les contaría todo, desde las leyes de la física y de cómo hemos logrado avanzar, la física cuántica y demás, hasta el hecho de que disfrutamos comer chilaquiles y disfrutamos que nos piquen los chilaquiles, la música mexicana, el folklor, me encantaba el rock del Tri, por ejemplo. Les mandaría todo este tipo de cosas culturales para que entiendan que ser humano no es nada más la transferencia de información, sino las emociones, el ayudarnos los unos a otros y desafortunadamente bueno pues también la parte obscura que hemos tenido los humanos, que no hemos tratado a las subespecies, digamos, los animales, las plantas, de una manera en la que nos gustaría ser tratados, posiblemente por una civilización nueva, externa, que puede llegar a ser más poderosa que nosotros. Entonces creo que pues batallaría con todas esas preguntas, pero llegaría con mucha curiosidad, tratando de entenderlo, entenderlos y que nos entiendan lo mejor posible.

32:28
Samuel. Hola, buenas tardes Deborah, mucho gusto. Mi nombre es Samuel y es un gusto y un placer, y un privilegio, para mí conocer a la primer mujer mexicana en tener un doctorado en física, y tengo una pregunta muy interesante para ti, y tú desde tu punto de vista como científica, ¿cómo ves el futuro en la humanidad?

32:47
Deborah Berebichez. Como estábamos comentando que la inteligencia artificial está trayendo cambios a la humanidad severos, o sea, vertiginosos, porque estamos cambiando la manera en la que nos relacionamos con el mundo. Estamos creando nuevos materiales, nuevas medicinas, porque los programas pueden combinar moléculas diferentes de una manera mucho más eficiente que un ser humano que se está imaginando distintas combinaciones químicas. Podemos diagnosticar enfermedades, crear curaciones y manejar las enfermedades con mucha más precisión de lo que lo podíamos hacer hace cinco años. Podemos crear tecnologías, drones, enviar paquetes, crear rutas para los aviones mucho más eficientes, una infinidad de cosas que están cambiando tanto nuestras capacidades que se están viendo aumentadas, como nuestra relación con nosotros mismos, con nuestra conciencia, con nuestra autoestima. Como nos vemos nosotros como poderosos versus las máquinas. Está creando una relación con un nuevo ser que es la máquina, con la computadora, con la que tenemos que aprender a conllevar qué tanto vamos a dejar de pensar para que la computadora piense por nosotros, qué tanto vamos a cuidar nuestras características culturales, para que la computadora tenga la sensibilidad de hacerme recomendaciones a mí como mexicana, que son muy diferentes a las que les haría a un americano, cómo vamos a a generar una comunidad en la que tanto hombres como mujeres, tanto gente con recursos económicos como gente con menos recursos pueda acercarse a todo este aumento de capacidades, gente con capacidades físicas que se van a aumentar. Yo conocí a un cyborg que tiene injertado en su cerebro, digamos, como un chip, una máquina, porque él nació sin poder distinguir colores y entonces tiene una cámara que sale de su cerebro así que está constantemente filmando los colores porque él solo ve en blanco y negro. Pero lo que pasa es que los colores los traduce a sonido y cuando manda la señal, digamos que ve el saco azul o el saco rojo que yo traigo y tiene un sonido especial. Entonces él ha aprendido a interpretar ciertos sonidos. Imagínense las sinfonías que escucha cuando llega a un lugar lleno de gente y todos los colores que está viendo. Y él ha aprendido a interpretar esos sonidos acertados y relacionados a un cierto color. Hay ahora, hicieron un chip cerebral que se injertó en el cerebro de una persona que puede comunicar como con telepatía, digamos, imágenes a otra computadora que puede hacer y lograr hacer cosas mucho más eficiente que esa persona que por su enfermedad particular no lo puede lograr. Entonces estamos entrando a un mundo en la que el ser humano, la definición, está siendo aumentada, capacidades, piezas, brazos, piernas robóticas que ven, que hacen. Cómo vamos a convivir con estos nuevos cyborgs, estos nuevos humanos, toda esta conciencia que estamos teniendo que crear y cómo vamos a educar a las nuevas generaciones, a aceptar este nuevo mundo, a adaptarse y no solo a adaptarse, el chiste es a crearlo, porque si no estamos presentes nos van a construir el mundo que los otros quieren. Y se trata de que nosotros construyamos el mundo que queremos ver y experimentar en el futuro, que queremos que nuestros hijos hereden. A mí lo que me gustaría es que como mexicanos tuviésemos más confianza en nosotros mismos y en lo que podemos aportar, porque creo de verdad que los mexicanos en cuanto a creatividad y en cuanto a trabajar en equipo con problemas difíciles, somos increíblemente sagaces y podemos llegar muy, muy lejos.

36:26
Deborah Berebichez. Y acabo diciendo que cada uno de nosotros tiene no solo el privilegio, pero la responsabilidad de dar su opinión, de educar a las nuevas generaciones, de mentorear para que el mundo que venga sea un mundo de mucha más paz, de mucha más equidad de recursos y de género y un mundo que nos satisfaga las necesidades que tenemos hoy en día y no las necesidades de otros.