Las historias son grandes puentes para acercar culturas
Edna Iturralde
Las historias son grandes puentes para acercar culturas
Edna Iturralde
Escritora
Creant oportunitats
Literatura para un mundo más sostenible y tolerante
Edna Iturralde Escritora
Edna Iturralde
Las historias y personajes que pueblan la literatura de Edna Iturralde pertenecen a diferentes etnias y se mueven por la selva, los montes o las calles de América Latina. La escritora cimienta su trabajo en la investigación para mostrar los problemas del continente y rescata la tradición oral para narrar el territorio, sus héroes y sus apasionantes historias. “Quiero ser un puente entre las comunidades que existen en mi país para que nos conozcamos”, reflexiona la escritora. Iturralde es la precursora de la etnohistoria narrativa y está considerada la autora más prolífica de la literatura infantil y juvenil ecuatoriana.
Con tan solo once años escribió una obra de teatro escolar, pero fue al transcribir los cuentos que contaba a sus hijos cuando arrancó su carrera literaria. Con ‘Panchita la hipopótamo balletista’ inicia una bibliografía que hoy cuenta con más de 60 títulos, entre los que se encuentran los superventas ‘Verde fue mi selva’ o ‘Lágrimas de ángeles’.
Iturralde fundó y dirigió la revista infantil La Cometa, ejerció de profesora de Escritura Creativa en la Universidad San Francisco de Quito y es, además, fundadora de la Academia de Literatura Infantil y Juvenil del Ecuador y de la Unión de Escritores de Literatura Infantil. Ha sido nominada hasta en tres ocasiones para el prestigioso Premio Internacional ALMA y acaba de recibir el Premio Cervantes Chico.
Su acercamiento a la multiculturalidad, a la historia y a las problemáticas sociales y ambientales de Latinoamérica hacen de ella un referente de las letras hispanas. “La tolerancia es uno de los valores más importantes para lograr la paz”, sentencia.
Transcripció
Me daban el tema: que había nacido un nuevo hermanito, que tenían una gatita que había parido tres gatitos y que les escribiera un cuento. Yo iba a mi casa, escribía el cuento y se lo regalaba. Así comenzaron mis primeros pasos. Así empecé a soñar con llegar a ser alguna vez una escritora profesional. Así comenzó. Luego lo siguiente fue, pues que tengo mis hijos, tengo seis hijos, once nietos y les contaba cuentos por la noche. Así es que claro, cuando tú cuentas nuevamente un cuento después de un mes lo cambias algo, ¿verdad? Aunque no quieras. Yo cambiaba algo sin darme cuenta y mis hijos me reclamaban diciendo: “No, mami, así no es. Es que así no era”. Bueno, yo tenía que recordar cómo había contado la primera vez. Para lograr acordarme siempre, los escribí. Entonces todos mis primeros cuentos, que salieron en mi primer libro publicado, fueron todos cuentos que yo contaba por las noches a mis hijos.
"Lo que se conoce, se respeta, y lo que se respeta, se ama"
Yo abrí catorce lugares de estudio, de información, donde pregunté a todo el mundo, conversé con todas las personas, de diferentes edades, de diferentes posiciones económicas, sociales, en fin. Y llegué a la conclusión de que nos faltaban dos valores: identidad nacional y autoestima. Que las dos cosas van juntas, porque si no te conoces, pues no conoces a los otros, no los estimas. Lo mismo te pasa a ti mismo. Al darme cuenta de esto, es que yo empecé a escribir libros que, como te decía hace un momento, podrían servir de puentes de empatía entre los diferentes grupos que formamos el Ecuador, sin dejar de sentirnos ciudadanos ecuatorianos y amar a nuestra patria.
Ahora, lo de la escritura, que a mí me encanta promover la escritura. Como yo comencé cuando era niña, yo creo que es muy posible para los niños escribir y hacerlo con muchísimo gusto. Cuando yo voy a encuentros con mis lectores, yo les aconsejo a ellos, porque hay muchos niños a los que les gusta escribir, muchos, y tienen un poquito de vergüenza de decir que son escritores, sienten esa timidez. Pero yo les aconsejo a ellos escribir todos los días, aunque sea un pedacito. Que escriban un diario. Y claro, la respuesta de ellos es: “¿Pero qué voy a escribir en un diario si a mí no me pasa nada interesante?”. Bueno, claro, pero invéntate un diario. Invéntate. Dices lo que tú quieras que te haya sucedido: que ibas caminando por la acera y de repente te caíste en un agujero y que apareciste en otro país, o cualquier cosa. Y después poner: “Continuará al día siguiente”. Y al día siguiente continúas otra vez, un párrafo, y luego poco a poco tendrás un cuentito. Así, de esa manera, pues yo creo que también escribir sería un hábito que puede entrarle a los niños con muchísimo gusto, siempre y cuando se los apoye. Pero aquí hay una cosa, un secreto a voces: que no hay cómo ser escritor sin ser lector. Eso es imposible, eso no se puede.
"La mejor manera de motivar a los niños a la lectura es muy sencilla: hay que darles libros"
Tu otra pregunta era en qué ha influenciado Cervantes. Pues mira, en todo, porque lo que se me ocurre ese momento es, por ejemplo, lo más importante para mí: en la libertad. No te voy a decir textualmente, pero él dijo que los dioses nos han dado la libertad y que por la libertad, bien merece dar la vida o morir por ella y por el honor. Mira, qué cosa de la libertad dice. Quijote dice eso. El Quijote, que es un personaje que yo lo amo. Y también sobre los malos tiempos que ahora estamos viviendo, también hay un pasaje esperanzador en que le dice a Sancho también: “Malos tiempos hemos pasado, pero…”, más o menos dice: “Buenos, mejores vendrán”. Entonces… Pues sí.
"La educación es lo más importante y es un derecho que tienen los niños y las niñas del mundo"