22:03
Arun Mansukhani. Es muy bueno, porque es una cuestión filosófica profunda. No sé si lo sabes que lo de la media naranja, no es broma, no es broma, lo de la media naranja viene de Platón, nada más y nada menos. Cosa seria. Si hay dos cosas serias en este mundo son Platón y Aristóteles. Acabáramos. Viene de Platón, el amor platónico, ¿no?, al origen de los tiempos éramos una figura esférica, no sé si conocen esta historia y entonces Zeus se enfadó mucho con nosotros por nuestra soberbia y nos partió por la mitad. Nos dividió. No fue muy bien, porque creo que la soberbia no se nos ha quitado. Pero la cuestión es que nos castigó partiéndonos por la mitad y, a partir de entonces, andamos vagando buscando a esa otra mitad. De ahí viene el mito de la media naranja. Esto, por tanto, estamos hablando del siglo V o IV antes de Cristo. Pero realmente el mito, digamos, toma raíz o se asienta en el siglo XVII – XVIII, cuando empieza el amor romántico. Hasta entonces, sabéis que el amor romántico empieza en Europa, va creciendo progresivamente, pero hasta entonces las parejas se formaban por, bueno, por conveniencias familiares, etcétera. La pareja no tenía nada que ver con el amor. El amor era algo que podía existir en lo de las caballerías, ¿no?, que era gente que se enamoraba de una princesa lejana, etcétera. O el amor era algo muy peligroso. ¿Vale? En casi todas las tradiciones culturales el amor es considerado algo muy peligroso. Y este cuento nos lo cuentan muchas veces. Todos recordáis un cuento que habla de esto, ¿no? ¿Os viene a la mente? ¿’Romeo y Julieta’? Perfecto. ‘Romeo y Julieta’, dos personas jóvenes que se enamoran, cometen el error de querer formar pareja. ¿Qué ocurre? Muere todo el mundo. Todo el mundo. Mueren ellos, mueren los padres, mueren los amigos. O sea, no hay mayor aviso de: “Ojo, no intentes formar pareja cuando estés enamorado”, ¿no? Es una locura. Esta era la relación de amor. Y la pareja de este cuento, además, es universal. Existe en todas las culturas. Todas las culturas tienen este cuento. En la versión que me contaron a mí de pequeño en la India, eran Laila y Majnun, exactamente igual. Dos que se enamoran, fatal. Todo el mundo muerto y además pasándolo terriblemente mal, ¿no? Entonces el enamoramiento no era parte de la pareja. Esto empieza a ocurrir con el amor romántico: siglo XVII, XVIII, XIX, y en el XX ya se dispara, ¿no? Con Hollywood, con Disney, ahora con Bollywood, donde el amor romántico se ha vuelto central. Y hay dos mitos que son tremendamente dañinos: uno es el de la media naranja, este que tú acabas de comentar, Carla, y el otro lo llamo el ‘Salvar al soldado Ryan’. Os los cuento los dos. El de la media naranja es este. He perdido mi media naranja, la tengo que encontrar y cuando la encuentre, o bien lo sabré de inmediato, algunas versiones, o otras y puede estar muy escondido. Puede ser mi mejor amigo y yo no darme cuenta. ¿Cuántas películas habéis visto de Hollywood así? Estoy a punto de casarme con otro y en el último minuto resulta: “Hostia, que no es este, que es aquel”. “Que bien que me di cuenta a tiempo”. Entonces este es el mito de la media naranja, que es muy dañino porque nos dice varias cosas. La primera que nos dice es que somos seres incompletos, tú solo, tú sola, no. Para ser feliz, para ser completo tienes que estar con otra persona. Segunda cosa que nos dice: si la encuentras, fantástico el resto de la vida. Ya no va a haber ningún problema más porque el amor lo puede todo. Nunca más volverás a tener dudas, el amor lo puede todo. Nunca más sentirás deseo o atracción por otras personas, ¡qué dices!, es tan intenso que no va a haber nada. Nunca jamás vas a tener conflictos o peleas. Porque amar quiere decir no tener que decir “lo siento”. ¿Os suena, no? ‘Love Story.’ Si amar quiere decir no tener que decir lo siento, empezamos mal. Entonces fijaos qué mito más dañino. Todo consiste en que yo encuentre a la persona, y si la encuentro no tengo nada más que hacer.